A la par de lo que ocurre en otros segmentos de la economía, predominan las turbulencias en el ámbito de los combustibles. Ocurre que, en un intento por devolver a la actividad a 27 plantas dedicadas a la generación de biodiesel, el Gobierno estableció un incremento para ese producto mediante una publicación en el Boletín Oficial. La suba, que igualmente se ubica por debajo de lo reclamado por ese sector, suma una nueva presión al valor final en el surtidor a partir del corte con el biodiesel que establecen las regulaciones vigentes. Esto ocurre en simultáneo a la decisión de los estacioneros de implementar medidas de fuerza escalonadas.

La decisión del oficialismo llega luego de que, tras la última devaluación, prácticamente todo el complejo de generación del biocombustible entrara en una parálisis total. Tras el freno de las casi 30 plantas, el Gobierno oficializó un incremento del 20 por ciento para el precio del producto.

El segmento en su totalidad reclamaba un piso de suba del orden del 24 por ciento, por lo que el malestar no termina de desaparecer en ese nicho. Con el retoque establecido, la tonelada de biodiesel pasó de pagarse 361.672 a cotizar en torno a los 434.006.

"Que en virtud de lo manifestado por las cámaras que nuclean a la mayoría de las empresas elaboradoras de biodiesel del sector respecto del incremento en los costos de elaboración del citado producto en el marco del contexto macroeconómico actual, resulta necesario sustituir los precios establecidos oportunamente por la Resolución Nº 602/23", indicó, respecto del nuevo precio, la Secretaría de Energía mediante la resolución 694/2023.

El reclamo del sector de los biocombustibles

La semana pasada, y a través de una misiva enviada a la secretaría de Energía Flavia Royón y al subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, la Cámara Argentina de Empresas Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB), la Cámara Santafesina de Energías Renovables (CASFER) y Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados (CAPBA), pidieron una "corrección urgente del último precio de venta del biodiesel", debido a que el 90 por ciento de sus costos están dolarizados.

"Sin la urgente actualización del último precio publicado, no resulta económicamente factible la operación, toda vez que los dólares resultantes de convertir el precio de venta en pesos actual no alcanzan siquiera para cubrir los costos variables de producción. Como consecuencia se pone en riesgo la continuidad de nuestras empresas y de los miles de empleos directos e indirectos relacionados con la actividad", señalaron las cámaras empresarias.

Los estacioneros reclaman subas acordes a la inflación.

"Resulta oportuno también incluir que sin previsibilidad se torna imposible invertir en desarrollo de mejores y más eficientes tecnologías de producción de biodiesel. Se dejan así de observar aspectos socioeconómicos, generando consecuentemente un impacto negativo para las economías regionales donde se encuentran insertas nuestras plantas", añadieron.

El nuevo valor si bien acerca cierto oxígeno al sector, aún se encuentra lejos de representar una solución contundente al problema financiero que atraviesan sobre todo las pyme del biodiesel.

La suba podría repercutir en las estaciones de servicio

Por el lado de las estaciones de servicios, empresarios privados sostuvieron ante iProfesional que el precio "actualizado" del biocombustible podría tener efectos concretos en el precio que se paga en los surtidores.

"Si bien hay un acuerdo establecido entre el Gobierno y las petroleras, lo cierto es que nadie está en condiciones de absorber el nuevo precio del biodiesel. La cadena de los combustibles está resentida en cada eslabón. Será muy difícil que parte de este incremento no termine de alguna forma llegando a los clientes", aseguró una fuente del expendio independiente.

"Si no se terminan de sincerar todos los valores de esta cadena, con reconocimiento real de la inflación que estamos sufriendo, habrá actores de los combustibles que terminará desapareciendo. Por eso, también, las medidas de fuerza que ya anticipó el sector que irá implementando", añadió.

Vale recordar que, a partir del nuevo escenario de valores que abrocharon las empresas y el oficialismo, CECHA, la principal entidad que nuclea a los privados de la venta de combustibles, tomó la decisión de paralizar la atención en las estaciones de servicio durante la noche del martes 22. La medida, de alcance nacional, podría extenderse a lo largo de la semana.