SanCor y una crisis sin fin: más de 100.000 litros derramados, millones que peligran y la larga batalla con el gremio
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No existe el respiro en la crisis que doblega a SanCor. Sin salvataje financiero a la vista, la unión de cooperativas transita otra instancia de enfrentamiento con el gremio ATILRA mientras, en simultáneo, continúa sin hacer pie en las góndolas de los supermercados. La firma viene de atravesar el parate de sus seis plantas productivas, en el marco de una tregua establecida por el mismo sindicato, pero todo indica que el escenario de conflicto sigue lejos de resolverse. Mientras tanto, y por efecto de esa misma parálisis, la láctea viene de derramar al menos 100.000 litros de leche a raíz de la medida de fuerza. Y en la compañía señalan que peligran otros 3 millones si no mejora la situación de la firma en términos de procesamiento. SanCor sigue sin recibir el financiamiento del que tanto se habló en los últimos años.
La medida de fuerza de ATILRA, frenada en la previa a las elecciones pero con posibilidades de continuar en breve, respondió a reclamos de los trabajadores de la láctea quienes aseguran que la cúpula de SanCor "no cumplen desde hace años con las disposiciones legales, salariales y en lo que respecta a los aportes y contribuciones a su cargo".
"Estos directivos han dado sobradas muestras de ser incapaces y necios, y de ser quiénes han llevado a una situación de quebranto a la empresa, no obstante la colaboración brindada por las y los compañeros durante todos estos años", sostuvo el gremio, también a través de un comunicado.
La organización culpa a los directivos de la unión de cooperativas de "empeorar y obstaculizar" la creación del fideicomiso de empresarios.
"Se financiaron a sí mismos con la plata de las y los laburantes, con la que les retuvieron indebidamente en concepto de aportes y jubilaciones, y la que debieron destinar a la obra social lo que hizo que se resintieran considerablemente las prestaciones sanitarias de las y los compañeros", concluye el texto de ATILRA.
SanCor, en crisis financiera: los dichos de su presidente
La respuesta llegó por el lado de Alberto Sánchez, actual presidente de SanCor, quien en las últimas horas expuso el estado de situación de la empresa y las dificultades económicas que complican a la láctea.
"Nosotros venimos trabajando con un fideicomiso que arrancó hace un par de años atrás, con el funcionario Mario Cafiero como presidente del INAES. Nosotros le propusimos ver la forma de invertir fondos dentro de la cooperativa para llevar adelante", afirmó.
Luego, y tras el fallecimiento de Cafiero, la posibilidad de recibir ayuda financiera pasó a manos de Matías Kulfas, ministro de Producción entre 2019 y 2022.
"Después de un período sin atender teléfono y sin actividad, se nos dice que había tres inversores: Urtubey, Marcelo Figueiras y Gustavo Scaglione, que iban a armar un fideicomiso con SanCor y la promesa era que el Banco Nación realizaba un préstamo de 60 millones", añadió.
El inconveniente estuvo, según Sánchez, en que Nación nunca aprobó el préstamo. "Había presiones del gremio para que tomáramos decisiones rápidas, hubo asambleas y paros. Realizamos una asamblea donde aprobamos la formación del fideicomiso. Ese fideicomiso que tenía que estar no se pudo poner en marcha porque Banco Nación nunca prestó el dinero. Quedó parado hasta que se fue Kulfas del ministerio", dijo el titular de SanCor.
La ayuda financiera no aparece
Según el directivo, las novedades para la láctea quedaron congeladas hasta el ingreso de Sergio Massa al Ministerio de Economía, aunque la ayuda financiera sigue sin aparecer.
"Este gobierno nos acompañó, muy mucho, más allá de la inacción de Kulfas en su momento, después el Ministerio de Massa nos acompañó, AFIP nos está acompañando y nosotros no podemos hacer un vaciamiento de la empresa, por las dudas si después la CNV aprueba y se pone en marcha el fideicomiso", aseguró.
Por último, Sánchez reconoció que la cúpula de la empresa aún no ha respondido a las demandas de ATILRA, por lo que el conflicto entre ambos actores continúa abierto. La posibilidad de que SanCor continúe derramando miles y miles de litros de leche por una batalla que complica el procesamiento es algo que hasta se da por descontado en torno a la unión de cooperativas.