Tras lo adelantado por el presidente electo Javier Milei respecto de la futura decisión de "dejarle el control de Aerolíneas Argentinas a los empleados", aunque con posiciones dispares los gremios del sector evitaron el choque de frente y en algunos casos hasta dieron señales de cierto aval a la potencial medida. En general, la posición de los actores del sindicalismo aéreo deja a la vista que, concluida la contienda electoral, las organizaciones procurarán establecer acuerdos y alcanzar cierta sintonía en lugar de oponerse de manera rotunda a cualquier propuesta acerca por el libertario. En el caso de los pilotos, además de ver con agrado la posibilidad de este "autocontrol", representantes de los trabajadores incluso evitaron la crítica a la decisión de Milei de incentivar el arribo de más compañías capaces de dar servicios de cabotaje.

Desde APLA, la asociación que integra a los pilotos de líneas áreas, su secretario general y hombre fuerte en Aerolíneas Argentinas, Pablo Biró, dejó en claro que no ve con malos ojos que la estatal quede bajo control de los empleados. Igualmente, el dirigente remarcó que previo a ese movimiento debe obtenerse el aval en las cámaras del Congreso.

"Se tiene que profundizar más, porque Aerolíneas, para dárselas a los empleados, hay que sacar a todos los argentinos porque no es de los trabajadores, ni de los sindicatos, ni de la Cámpora, ni de Ceriani, ni de nadie. Es de los argentinos por ley. Es decir que para cambiar la propiedad de la compañía se debe ir al Congreso y aprobarlo", dijo.

Aerolíneas Argentinas: Milei busca evitar el conflicto

Según pudo saber iProfesional de fuentes ligadas a la organización, en torno a APLA entienden que la voluntad de Milei es evitar el cruce directo con los gremios para evitar los conflictos en el inicio de la nueva gestión presidencial. La opción de privatizar Aerolíneas Argentinas, señalan, quedó "guardada en un cajón" también para reducir la conflictividad sindical.

"Resta saber quién se hará cargo de Transporte. Pero lo que sí es concreto es que el equipo de Milei no quiere arriesgarse, y menos en un primer año de gestión, a una pelea con los gremios de Aerolíneas que podría redundar en una parálisis total del transporte aéreo", comentó la fuente consultada.

Por su parte, Biró no se mostró preocupado respecto de las revisiones que hará la nueva administración al desempeño de la línea de bandera. A su entender, el nuevo gobierno "hará lo de siempre".

Pablo Biró "blanqueó" la posición de los pilotos ante los dichos de Milei.

"Van a desembarcar en la Aerolínea como siempre que hay cambio de administración. La van a auditar y se van a sorprender gratamente por la forma de operación de la compañía, cómo está dentro de los estándares internacionales, cómo está el personal y la dotación, el nivel técnico profesional y de capacitación que hay, que es sobresaliente para los estándares de la industria", afirmó.

"Cuando Milei dice ‘dentro de la ley todo, fuera de la ley nada’, me tranquiliza porque nosotros vivimos siempre pidiendo que se aplique la ley de manera pareja. Nosotros lo que queremos es condiciones para desarrollar las líneas, mejorar sus números", añadió.

"Cielos abiertos" y oposición

De acuerdo al referente de APLA, hoy por hoy el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas demanda "16 millones y medio de dólares por día o casi 700.000 dólares por hora", mientras que la operación "genera al país 700.000 dólares por hora solamente en materia impositiva". El líder gremial sostuvo que ese volumen "duplica los aportes que estaba recibiendo del Estado para mantener las líneas operativas".

Por último, Biró tampoco mostró preocupación respecto de la decisión de Milei de incentivar el arribo de más compañías al cabotaje. "En este gobierno han crecido las "low cost" y han triplicado su tamaño. Cuando entró Alberto Fernández tenían 5 aviones, ahora tienen 15", ejemplificó.

Para luego concluir: "Hemos visto desde la época del macrismo que (las ‘low cost’) hacían lobby. Habrá que esperar, están todos muy ansiosos. Milei no tiene antecedentes, igual no tengo miedo a competir".

La mirada opuesta a Biró corresponde a Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), quien rechazó la posibilidad del control de los trabajadores en la línea de bandera. Argumentó que una decisión de esa naturaleza equivale a "entregarles el hospital a los enfermos", además de señalar que existe una ley de estatización que "debe respetarse".