El reciente resultado electoral lejos está de resolver el frente de obstáculos que complican el funcionamiento de las empresas que, en enorme mayoría, depende de insumos provenientes del exterior. En ese sentido, el sector de las compañías navieras volvió a elevar la voz para reclamar facilidades de acceso al dólar para, en concreto, cumplir con sus obligaciones de pagos con proveedores de bienes y servicios fuera de la Argentina. Las firmas de ese nicho advirtieron que, si no se flexibilizan rápidamente las restricciones cambiarias vigentes, el país podría entrar en un escenario de desabastecimiento de naftas y productos agrícolas como los fertilizantes.

Lo complejo de la situación fue detallado por Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA), que mediante un comunicado señaló que la imposibilidad de acceder al dólar "amenaza la operatividad del transporte fluviomarítimo en Argentina en pleno período de transición gubernamental".

Sin solución peligra la economía

FENA enfatizó la necesidad de tomar "medidas urgentes para evitar el desabastecimiento de combustibles y fertilizantes en el país".

"Las restricciones impuestas al acceso al mercado de cambios generaron serias dificultades en la industria naviera del país, impactando negativamente en el mantenimiento de buques, pago de seguros internacionales, arrendamientos de buques extranjeros, la adquisición de repuestos y servicios de reparación en el exterior", explicó la federación en su comunicado.

Sostuvo, además, que si no se regularizan los pagos a los proveedores fuera de la Argentina numerosas embarcaciones se verán obligadas a "discontinuar el desarrollo de sus actividades".

Por esa causa, remarcó la entidad, el país podría ingresar en una espiral de desabastecimiento capaz de golpear duramente a la economía en el último tramo del año.

La restricción al dólar podría complicar la disponibilidad de fertilizantes para el agronegocio.

"Los buques de la flota nacional son los que transportan el petróleo crudo a las refinerías locales y distribuyen combustibles para el territorio nacional, incluyendo zonas de alta sensibilidad como Tierra del Fuego; y alimentan las centrales de generación eléctricas", detalló FENA.

Por último, la federación solicitó que sus pedidos resulten incorporados "a la agenda de transición gubernamental" dado que, a su entender, cumplir con los proveedores que asisten a los buques locales "no admite más demora".

Un reclamo que acumula meses de vigencia

El reclamo de las navieras repite un pedido que el sector ya dio a conocer con fuerza en agosto de este año. En ese momento, y tal como indicó iProfesional, las empresas advirtieron que la suba de costos para las importaciones de bienes y servicios podría redundar en la suspensión del movimiento de los buques.

En ese momento, FENA informó que la operatoria de las firmas que la integran estaba a un paso de detenerse por las complicaciones para hacerse con repuestos y soluciones tecnológicas, además de la imposibilidad de disponer de dólares para afrontar los pagos de seguros.

El funcionamiento de las embarcaciones integradas en la federación es determinante para el abastecimiento de usinas e, incluso, refinerías. Y también participan de la logística ligada al funcionamiento de las plataformas que operan en el extremo sur del Mar Argentino.

"En caso de no lograr una solución adecuada, se advierte que la operatoria de los buques y artefactos navales afectados deberá ser suspendida en un corto plazo", indicaron portavoces cercanos a la organización en la primera quincena de agosto.

La falta de pago a proveedores redundaría en una parálisis del movimiento de carga por mar.

En paralelo, la federación afirmó que la aplicación de la "alícuota de impuesto PAÍS con respecto a las empresas extranjeras conlleva una situación de desventaja competitiva", y que esa medida atentaba contra "la continuidad de la operatoria de las empresas armadoras nacionales".