Inmediatamente después a que el domingo 17 de diciembre la fórmula encabezada por Juan Román Riquelme y Jorge Amor Ameal ganara contundentemente las elecciones presidenciales con un 65,3% de los votos –versus el 34,4% obtenido por la dupla Andrés Ibarra-Mauricio Macri– para continuar conduciendo los próximos 4 años el destino de Boca Juniors, también quedaba abierta la posibilidad de materializar otro sueño que venía tomando forma desde hace tiempo: la ansiada ampliación y reforma de la Bombonera.

Si bien se habían presentado varios proyectos a lo largo de estos años para llevar al emblemático estadio azul y oro a otras dimensiones, luego de los comicios, la propuesta que acercó a mediados de 2023 la Escuela Superior de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Morón (ESAD), capitaneada por su decano, el arquitecto Alejandro Borrachia –junto con estudiantes y profesores de esta carrera–, quedaba posicionada como la elegida.

Y ahora que comenzó la gestión de Riquelme ya no como vice, sino como máximo mandatario, aún no sabe a ciencia cierta si el estadio será prioridad. "Eso lo decidirá el presidente de la comisión y se determinarán cuáles son los próximos pasos", adelante el profesional a cargo.

"Nosotros nos seguimos juntando con la gente que nos convocó, la agrupación a cargo del ex tesorero del club Osvaldo Spataro (N. de la R.: retiró su candidatura y se unió a las filas del oficialismo), quienes ya habían contactado con el grupo inversor que pondría el dinero para este desarrollo", desentraña.

La empresa brasileña Andrade Valladares está interesada en invertir u$s100 millones

Se trata de la empresa brasileña Andrade Valladares, ligada a la construcción de estadios –como el Ceará y el Morumbi, modificados para el Mundial 2014–, interesada en invertir u$s100 millones.

Y si bien todavía no existe un estudio tan pormenorizado para medir tiempos en finito, "estamos configurando dos años de obras, por lo que en un principio se achicaría la cantidad de espectadores en la Bombonera, se demolería la estructura de los palcos existentes y se haría el edificio nuevo. Y después se llevaría a cabo la refuncionalización", detalla Borrachia.

Cómo es el proyecto para reformar la Bombonera

Con la intención de que el edificio construido en 1940 por Sulcic, Delpini y Bes no pierda su esencia, a diferencia de otros, este proyecto plantea conservar su ubicación original, pero con una salvedad: trascender lo meramente futbolístico para darle a cambio una nueva funcionalidad.

La piel de Bombonera, tal es el nombre del "bosquejo", parte del propósito de convertirlo en uno de los recintos deportivos más importantes de Latinoamérica, tras modernizar sus instalaciones la capacidad se extendería a 85.000 espectadores, con tribunas nuevas, palcos en las partes altas y, asimismo, abarcaría las dos manzanas contiguas. Por otro lado, la estructura incorporaría vegetación en la piel del estadio que también trabajaría como una planta potabilizadora filtrando y transformando el agua de lluvia.

El proyecto plantea conservar su ubicación, pero buscará trascender lo futbolístico para darle una nueva funcionalidad

En adición, tendría sectores comerciales y gastronómicas, miradores, estacionamientos en subsuelo y la posibilidad de conectar el barrio con Puerto Madero y otras zonas aledañas mediante un tren turístico que beneficiará tanto a los miles de turistas que recorren La Boca como al público xeneize.

Más allá de los límites del estadio

El desarrollo no solo se propone saciar los deseos de muchos socios y simpatizantes de incrementar el aforo del estadio; también pretende resolver problemas de índole social que inquietan a los vecinos. Basado en una investigación llevada a cabo hace ya 15 años, por ese entonces, la universidad y otras 72 organizaciones barriales aledañas se fusionaron y juntaron fuerzas a fin de evitar la ejecución de más torres de viviendas en el espacio verde disponible en la Casa Amarilla que impulsaba el Gobierno porteño.

De esta forma, con el apoyo técnico de la ESAD, empezó a engendrarse un proyecto integral que también incluía un relevamiento de todas las manzanas y apuntaba a mejorar el desarrollo urbano. "Nosotros proponemos que gran parte de ese parque vuelva a ser de los vecinos y armar un corredor verde que sirve para descomprimir las actividades deportivas que se asocian con el estadio", explica.

La capacidad se extendería a 85.000 espectadores, con tribunas nuevas, palcos y abarcaría las 2 manzanas contiguas

En los alrededores, así las cosas, se planea un sistema de parques contiguos a las vías y calles peatonales con el fin de resolver el ingreso y egreso tanto locales como visitantes, separado del estadio, la construcción de un parque deportivo en Casa Amarilla, con puentes peatonales que comuniquen a un lado y a otro de las calles... y reformar el playón deportivo del club. En adelante, parafraseando aquella canción de Lerner, lo que habrá que esperar es si "la fantasía se hace realidad".