CRISIS DEL AGRO

El dueño de Los Grobo y Agrofina busca salir del default con una arriesgada estrategia

El fondo Victoria Capital y los directorios de ambas sociedades comenzaron a aplicar estrategias para reducir el impacto de la crisis que sufren
Por Andrés Sanguinetti
NEGOCIOS - 02 de Abril, 2025

El escenario de default que vienen atravesando varias de las más importantes empresas agropecuarias de la Argentina obliga a sus ejecutivos a tener que aplicar estrategias que les permitan sobrevivir a este complejo escenario.

En especial las empresas que son controladas por el Grupo Los Grobo que a fines de febrero pasado ingresaron a concurso preventivo de acreedores tras haber solicitado a la justicia iniciar dicho proceso "para posibilitar la continuación del negocio y el mantenimiento de la fuente de trabajo", tal como lo explicaron en sendos comunicados.

Se trata de las firmas Los Grobo Agropecuaria (acopio y comercialización de granos y venta de agroinsumos) y Agrofina (producción de herbicidas, fungicidas e insecticidas) que a fines del 2024 notificaron a los mercados sus problemas para hacer frente al pago de parte de sus millonarias deudas por "una situación de iliquidez transitoria" en el contexto "de un mercado con una retracción desafiante".

Achicar personal

En conjunto, las compañías propiedad del fondo Victoria Capital Partners y la familia Grobocopatel, deben enfrentar en forma consolidada un pasivo que asciende a los u$s384 millones, de los cuales u$s207 millones corresponden a Los Grobo Agropecuaria y los otros u$s107 millones a Agrofina.

A partir de este complejo escenario, ambas firmas solicitaron y obtuvieron ante la Justicia la protección del proceso concursal para elaborar un plan de reestructuración de sus deudas que se encuentra en marcha pero que, seguramente, tardará varios meses o años en cerrarse de manera exitosa.

En ese marco, desde el fondo inversor comenzaron a analizar con los directorios de las dos sociedades diferentes alternativas para mantener las operatorias comerciales y no descuidar las finanzas.

En el caso de la productora de agroquímicos para la protección de cultivos acaba de iniciar los trámites para que el gobierno nacional le permita suspender persona y reducir los fondos destinados al pago de salarios.

En este marco, su directorio mantuvo una reunión este martes 1 de abril para definir el inicio del llamado procedimiento preventivo de crisis previsto en Título III, Capítulo 6 de la Ley Nacional de Empleo N° 24.013, de conformidad con los Decretos N° 328/88, N° 2072/94 y N° 265/2002.

Según una notificación de la compañía enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), el procedimiento "facilitará a la sociedad la implementación de un conjunto de medidas orientadas a la racionalización de su estructura de recursos humanos, como así también a la adecuación de su estructura productiva".

El objetivo de Agrofina es el de evitar la profundización del cuadro de crisis financiera que se encuentra atravesando a partir de poder reorganizar el convenio laboral de la planta ubicada en la localidad bonaerense de Zárato que, según fuentes del mercado, es el más caro de la Argentina.

Evitar despidos

En este sentido, el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) le permite a la empresa negociar con los sindicatos y el Gobierno antes de despedir o suspender personal para evitar despidos prematuros.

A nivel legal, es un proceso que se puede solicitar cuando se afecte a más de un porcentaje de trabajadores, dependiendo del tamaño de la empresa.

En ese contexto, la compañía tiene la facultad, cuando median razones de fuerza mayor (art. 221 L.C.T.) o de falta de trabajo que no le sean imputables (art. 222 L.C.T.), ya sea de suspender a parte o a la totalidad de su personal o despedirlo mediante el pago de una indemnización reducida (art. 247 L.C.T.), lo que dependerá de la gravedad y magnitud de la situación.

Si bien, los propietarios de Agrofina intentan superar la crisis sin afectar a su personal, por ahora no lo han logrado con lo cual estudian comenzar con las suspensiones (en plazos limitados) y recién como última instancia proceder a los despidos.

Fundada en 1978, en la actualidad Agrofina posee alrededor de 500 empleados que trabajan en varios turnos en el establecimiento de Zárate y que se orienta a la formulación y síntesis de agroquímicos.

La empresa tramita su concurso preventivo en el Juzgado Nacional de 1ra. Instancia en lo Comercial N°12 a cargo de Hernán D. Papa, bajo la carátula de "AGROFINA S.A. s/CONCURSO PREVENTIVO" Expte. Nro. 151/2025" iniciado el pasado tres de febrero.

El procedimiento debe seguir varias etapas, siendo que hasta el 24 de junio próximo sus acreedores podrán ingresar digitalmente sus reclamos junto con toda la documentación respaldatoria.

Luego, el síndico presentará los informes que disponen los arts. 35 y 39 LCQ el 12 de septiembre de este año y el 6 de marzo del 2026, respectivamente.

En tanto, la fecha para dictar el auto verificatorio vence el 20 de noviembre próximo con una audiencia establecida anteriormente, el 11 del mismo mes. 

Retomar las operaciones

Por otra parte, el directorio de Los Grobo Agropecuaria volvió a operar comercialmente de la mano del gigante brasileño AMaggi, que ya opera en el mercado local mediante una subsidiaria dedicada a las exportaciones de granos.

En estos primeros días, ambos iniciaron en conjunto la venta de granos, a partir del girasol, lo cual marca una señal positiva para el resto del mercado, intentando mostrar que puede llevar a cabo un acelerado plan de recuperación de sus operaciones.

Conocedores del sector entienden que este acuerdo podría ser el paso inicial al desembarco del grupo brasileño en el capital de Los Grobo Agropecuaria que en la actualidad está controlado en un 90% por Victoria Capital y el restante 10% en manos del fundador de la empresa, Gustavo Grobocopatel, junto con su hermana Matilde.

Pero la crisis que atraviesa la sociedad también se acaba de "cargar" al primer ejecutivo de alto rango, teniendo en cuenta la renuncia de Pablo De Pellegrin a su cargo de gerente Financiero (Chief Financial Officer -CFO-) del grupo por supuestas razones de índole personal. 

Crisis general

Tanto Los Grobo Agropecuaria como Agrofina parecen haber sido víctimas de la crisis coyuntural que atraviesa el sector agropecuario, marcada por un cúmulo de factores económicos, financieros y estructurales que se han agravado debido a la evolución adversa de las variables macroeconómicas tanto locales como internacionales.

Una de esas razones se debe al perjuicio generado por la severa sequía que afectó todo el ciclo 2022/2023, llevando a una caída interanual de la producción de casi el 40%, siendo los productos más afectados el trigo y la soja.

En el caso del último ejercicio, se observa un primer semestre (junio a diciembre de 2023) de fuerte aceleración de la inflación acompañada de un significativo atraso del tipo de cambio oficial.

En tanto, el segundo semestre (enero de 2024 a junio 2024), fue marcado por el cambio de gobierno y de nuevas medidas, signado por la instrumentación de una agresiva política de estabilización de las variables macro, basada en el equilibrio fiscal, con un fuerte recorte del gasto público y una importante devaluación inicial del peso frente al dólar provocando de manera inmediata un aumento descontrolado de los precios de bienes y servicios, ocasionando una retracción de la demanda y posterior recesión económica.

En este contexto se dio también una baja de los precios de los granos, con la soja en su valor más bajo en cuatro años y el peor desde 2016 y el trigo en el menor nivel desde abril de 2018, escenario que afectó severamente la comercialización de granos mientras los insumos registraron altos precios y en suba constante debido al temor de desabastecimiento. 

Desconfianza de los mercados

Un informe elaborado por el board de Los Grobo Agropecuaria da cuenta de este escenario y asegura que el impacto negativo generado en las finanzas de la sociedad por la reducción en la demanda de insumos agrícolas, pasando de u$s4.300 millones en 2023 a u$s3.150 millones en 2024, impactó en el volumen de ventas y en el flujo de caja de los canales de insumos.

"Esto obligó a la Sociedad a vender productos a precios más bajos para cubrir sus compromisos con la creciente apreciación del peso y el consecuente aumento de los costos locales en dólares, así como el mantenimiento de las retenciones sobre los ya deteriorados precios de venta internacionales", detalla el documento.

Como consecuencia, se fue generando desconfianza en los mercados acerca de la viabilidad del sector, dificultando la renovación del financiamiento así como la imposibilidad de refinanciación de los créditos vigentes y del cobro de ciertos créditos en favor de la sociedad.

Dicho escenario llevó a la compañía a no tener, en el corto plazo, capacidad financiera para afrontar sus operaciones de forma regular al punto que no pudo afrontar ciertas deudas financieras a partir del 26 de diciembre de 2024 y comunicó que no podría afrontar el pago de pagarés bursátiles hasta el 31 de marzo pasado.

Adicionalmente no pudo llegar a un acuerdo para refinanciar los vencimientos que se produjeron durante el primer mes del año con los acreedores de los préstamos financieros garantizados.

Por esta razón, el Banco Galicia, en su carácter de agente de la garantía del préstamo sindicado, informó que se encontraba facultado para ejecutar las garantías correspondientes, y la empresa Promontoria notificó a la sociedad que, en su carácter de agente de la garantía, mantendrá los bienes fideicomitidos hasta tanto sean requeridos para cancelar obligaciones a medida que éstas resulten debidas y pagables bajo el Contrato de Prefinanciación.

Ante el agravamiento de la situación, la empresa recurrió a la justicia para posibilitar la continuación de la empresa y el mantenimiento de la fuente de trabajo con la apertura del proceso concursal que actualmente sigue su curso.

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