"Se buscan brasileños": los hoteles de lujo de Argentina están en crisis y culpan al dólar caro

Los hoteles de lujo de la Argentina no están pasando su mejor momento. Después del esplendor que vivieron años atrás, favorecidos por la brecha cambiaria y el aluvión de turistas extranjeros, el actual valor del dólar, la suba de costos y la baja de la demanda está llevando a muchos establecimientos de primer nivel a enfrentar una situación crítica.

Hasta finales de 2023, cuando el blue duplicaba el valor del dólar oficial, la Argentina recibía gran cantidad de viajeros del exterior, con el mayor caudal proveniente de países limítrofes.

Para los visitantes, los precios locales eran más que accesible y los tours de compras y gastronómicos estaban a la orden del día.

Los hoteles de cuatro y cinco estrellas se beneficiaban de esa situación ya que, para los extranjeros, las tarifas locales eran consideradas baratas en relación con el nivel de servicio e instalaciones que ofrecían.

También muchos argentinos de nivel social medio y alto, ante los altos costos que significaba viajar al exterior, eran un público cautivo que cubría parte de la oferta local hotelera de categoría.

Un poco antes, desde la salida de la pandemia, con la implementación de las distintas etapas del plan de subsidios PreViaje, un alto porcentaje de las plazas de establecimientos de lujo se cubrían con argentinos de alto poder adquisitivo que aprovechaban el beneficio estatal que representaba pagar el 50% de la tarifa. Con ese descuento, los precios de los hoteles eran competitivos.

Nueva política cambiaria, nuevas reglas de juego

La política cambiaria del Gobierno actual, con un dólar estabilizado y precios en pesos que siguieron creciendo, cambió las reglas de juego.

Los turistas extranjeros desaparecieron respecto a los volúmenes de esos años, mientras que los argentinos volvieron a viajar al exterior y dejaron para otros tiempos el turismo de cabotaje.

En la Asociación de Hoteles de Turismo – que agrupa especialmente a establecimientos de cuatro y cinco estrella – manejan datos que confirman el mal momento.

Según la entidad, en abril, el nivel de ocupación en hoteles en hoteles de lujo en la Ciudad de Buenos Aires fue de 63% para los de cuatro estrellas y de 60% para los de cinco. En tanto, en mayo, se profundizó la baja y el porcentaje se redujo a 57% y 52%, respectivamente.

Capital Federal, dónde más se siente la caída

La Capital Federal es donde mayor se siente la caída de demanda ya que la incidencia de los turistas extranjeros es más alta. "Todavía no tenemos el relevamiento de junio, pero entendemos que la actividad será bastante más baja que en mayo", explicó Gabriela Ferrucci, presidenta de la AHT.

Hay destinos como Tierra del Fuego y El Calafate que logran sobrellevar mejor la situación y la demanda no se ve tan afectada, pero en otras plazas el escenario es preocupante.

De todas formas, desde la AHT explicaron que, si bien hay una menor cantidad de huéspedes, la baja cuantitativa no es lo más grave. El problema principal radica en la suba de costos y la caída de la rentabilidad.

"Un dato que explica la actual situación y puede ser verificado con la información oficial pasa por las tarifas. En 12 meses, en la Ciudad de Buenos Aires, la tarifa media en pesos de los hoteles creció 27%, mientras que en el mismo periodo la inflación fue de 56%. Es decir, las tarifas crecieron menos que la mitad que el resto de los bienes. Esto impacta en los costos", explicaron de la asociación.

Uno de los rubros que tiene una incidencia importante es el laboral. Los salarios se encarecieron en dólares como la mayoría de los bienes y esto hace que los números no cierren.

En varios hoteles de primer nivel, se está produciendo un recorte de personal significativo, para adaptar el servicio a la actual demanda.