• 5/12/2025
ALERTA

Día clave para saber si Mindlin se queda con Loma Negra, la mayor cementera de la Argentina

El dueño de Pampa Energía podría tomar el control de la empresa fundada por la familia Fortabat y reemplazar al grupo brasileño, actual dueña de la firma
03/07/2025 - 10:02hs
Día clave para saber si Mindlin se queda con Loma Negra, la mayor cementera de la Argentina

Para cumplir con una nueva normativa impulsada por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), hace unos días Loma Negra lanzó al mercado una nueva bolsa de cemento y otros materiales de construcción de 25 kilos.

El desarrollo insumió una inversión de u$s70 millones en infraestructura industrial, orientada a adaptar y evolucionar sus procesos productivos que incluyó la modernización de siete plantas industriales y que involucró a 15 empresas nacionales e internacionales y generó más de 170 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos.

La decisión deja atrás el uso de la tradicional bolsa de 50 kilos, e implica una nueva etapa más segura para todos los trabajadores de la construcción, tal como en su momento explicó Sergio D. Faifman, CEO de Loma Negra.

La inversión puede llegar a ser la última que impulsan los actuales dueños de la empresa fundada por la familia Fortabat. Es decir, por el grupo brasileño InterCement, que este jueves 3 de julio lleva adelante una importante reunión en su sede que puede marcar el desembarco de un nuevo accionista controlante. El encuentro tendrá lugar en el edificio ubicado en la Avenida Paulista 735, de la ciudad de San Pablo, donde se encuentra la sede del Grupo Mover Participacoes, actuales dueños de InterCement.

Reunión cumbre

En el edificio se verán las caras los principales ejecutivos de este holding (ex Camargo Correa) con los mayores acreedores de su empresa controlada y tendrá el objetivo de aceptar el plan de recuperación judicial presentado por el grupo ante los tribunales brasileños. El cónclave se organizará bajo el control de la consultora Deloitte Touche Tohmatsu, que lideró el proceso de reestructuración encarado por InterCement y que incluye la venta de su participación accionaria en Loma Negra con el objetivo de recaudar fondos que le permitan cancelar un millonario pasivo.

En ese contexto, a fines de junio pasado el empresario Marcelo Mindlin llevó a cabo una llamativa operación que evidenció su interés por hacer pie en el negocio del cemento a partir de la compra de Loma Negra.

El fundador y CEO de Pampa Energía se quedó con la deuda que los actuales dueños de Loma Negra poseen con el banco Itaú, mediante la compra del 60% de los créditos por alrededor de u$s45 millones que InterCement adeuda a la entidad brasileña a través de su subsidiaria, Generación Argentina S.A. En tanto, el 40% restante fue cedido a tenedores de títulos de deuda emitidos en el exterior (bonds) por el grupo también brasileño.

La operación fue considerada como el primer paso tomado por Mindlin para tomar el control de la cementera argentina, precisamente en el marco del proceso de reestructuración de un millonario pasivo con sus acreedores en donde Mindlin tendrá representantes durante la reunión que se está llevando a cabo en San Pablo.

Jugada financiera

Esto se debe a que el Itaú es uno de los mayores tenedores de deuda del holding brasileño, lo cual posiciona al empresario argentino de manera interesante a la hora de negociar el reperfilamiento de ese pasivo a cambio de quedarse con las acciones mayoritarias de Loma Negra.

Según publicó hace unos días el diario brasileño Estado do Sao Paulo, "la salida del Itaú cambia el juego de las discusiones que se arrastran desde hace más de dos años en la reestructuración de la deuda de la compañía".

El medio periodístico del país vecino, explica también que "los bondholders habían sido aislados de las discusiones relacionadas con la reestructuración de la cementera, mientras que su matriz buscaba un acuerdo con los bancos acreedores, además de un comprador para la compañía".

En ese contexto, habrá que seguir atentamente la reunión de este jueves 3 de julio para conocer si finalmente InterCement logra cerrar un acuerdo para cancelar pasivo de u$s2.000 millones y, cede las acciones que controla en Loma Negra, teniendo en cuenta que las acciones del Itaú que compró Mindlin y de otros bancos acreedores como Bradesco y Banco do Brasil, están garantizadas con acciones de Loma Negra, donde el holding brasileño posee el 52,14% del capital.

"Ahora, los bondholders se sentarán junto a Bradesco y BB, acreedores con garantía real. Además, entra un nuevo prestamista que ya había expresado interés en Loma Negra, Mindlin. La expectativa es que el movimiento ahora escuche a los bonos titulares e incluso considere algunas de sus propuestas" detalla la nota del diario que se publica en la principal ciudad de Brasil. La reunión es la continuación de la junta de acreedores que InterCement convocó a fines de junio pasado y que debió suspender por falta de quorum.

Espíritu colaborativo

En la cumbre de este jueves, los ejecutivos del holding brasileño esperan poder encaminar las conversaciones hacia una solución final que le permita dejar atrás la quiebra. En este sentido, desde Mover aseguraron haberse enterado de la cesión del crédito del Itaú a Mindlin y entienden que la transacción "refuerza que las negociaciones con todos los acreedores siempre fueron y continuarán siendo conducidas con seriedad, respeto y espíritu colaborativo, independientemente de la titularidad de los créditos".Los medios brasileños consideran a esta interacción entre la empresa y sus acreedores como un proceso fundamental en un escenario donde la confianza y la transparencia son esenciales para la recuperación de una empresa en dificultades.

Entre el grupo de acreedores se encuentran instituciones como Redwood Capital, Moneda Asset Management y Contrarian Capital. Afirman que el plan favorece los intereses de los accionistas controladores, específicamente de Mover, antes conocida como Camargo Corrêa.

Los acreedores señalan que el plan no sólo prioriza a los accionistas, sino que también les impone la carga de los pasivos y la mala gestión de InterCement, lo cual plantea preocupaciones sobre la viabilidad del plan y la protección de los derechos de los acreedores. La situación pone de relieve la tensión entre los intereses de los accionistas y los acreedores en los procesos de recuperación judicial.

La expectativa ahora es cómo evaluarán los tribunales las alegaciones de los acreedores y cuál será el futuro de la empresa en este turbulento escenario.

Desembarco en puerta

De concretarse el acuerdo de reperfilamiento, es posible que Mindlin pase a controlar el futuro de Loma Negra, empresa que posee 21 fábricas, que fue fundada en 1926 y que es considerada líder en producción y distribución de cemento de albañilería, cal, agregados y hormigón, productos utilizados principalmente en la construcción privada y pública. En la actualidad, funciona como una empresa de cemento y hormigón integrada verticalmente, con operaciones en todo el país, respaldada por grandes reservas de piedra caliza, plantas ubicadas estratégicamente, marcas de primer nivel y canales de distribución desarrollados.

Todos estos activos forman parte de las negociaciones encaradas por InterCement con sus acreedores para obtener fondos que le permitan hacer frente a parte de ese pasivo, tras haber solicitado a la justicia de su país que se le otorgue una Medida Cautelar Preliminar con sus acreedores para iniciar lo que en el vecino país se conoce como Procedimiento de Recuperación Extrajudicial para poder reordenar su deuda. Lo hizo ante el Juzgado de Quiebra y Recuperación Judicial de la Capital del Estado de San Pablo, que recibió la solicitud de la empresa y de su controlante, Grupo Mover.

A su vez, este holding contrató a la consultora Deloitte para actuar como administrador judicial y, a la vez, salir a ofrecer Loma Negra como parte del proceso de recaudación de dinero que sirva para acordar un plan de pago de su millonario endeudamiento. Además, se suspenderán las acciones y ejecuciones, así como la prohibición de cualquier forma de retención, embargo, incautación, registro y apremio judicial o extrajudicial sobre sus bienes, derivada de demandas judiciales o extrajudiciales contra la sociedad. También se determina que la empresa deberá presentar un plan de recuperación dentro de los 60 días siguientes a la publicación de la decisión judicial que otorga la aprobación.

Hasta fines del año pasado, InterCement negoció la venta de Loma Negra de manera exclusiva con otro grupo de origen brasileño, como es Compañía Siderúrgica Nacional (CSN). Pero la disposición judicial congeló las conversaciones con el holding propiedad del multimillonario Benjamín Steinbruch, que hasta ese momento, había presentado al menos seis propuestas para quedarse con la cementera, todas sin éxito. De hecho, cuando finalizó el 2024, el grupo volvió a bajarse de la operación tras el aval judicial que recibió InterCement para renegociar su millonario pasivo junto a Mover Participações S.A., y sus sociedades controladas InterCement Brasil S.A., InterCement Financial Operations B.V., InterCement Trading e Inversiones S.A., e InterCement Trading e Inversiones Argentina S.L.

Todas estas sociedades no pudieron alcanzar un acuerdo definitivo de reestructuración de sus deudas en los plazos acordados para la readecuación de sus capitales y ahora van por la revancha al convocar a una nueva audiencia con sus acreedores, tras haber mantenido conversaciones que le permitieron avanzar en su proceso de reestructuración y, a la vez, destrabar el traspaso de la cementera, que se concretaría durante el segundo semestre de este año, según fuentes del mercado.

Crónica de un default anunciado

Los antecedentes de esta transacción se remontan a mediados del 2024, cuando InterCement solicitó protección por quiebra ante el 1º Juzgado de Quiebras y Recuperación Judicial de la capital paulista. El monto total de créditos sujetos a recuperación judicial es cercano a los u$s750 millones, de los cuales alrededor de la mitad corresponden a deudas entre empresas del propio grupo InterCement, mientras que el resto lo adeuda a acreedores externos.

Como parte de ese plan, adquirió Cimpor, una de las mayores cementeras del mundo, por 3.000 millones de euros, pero también aumentó significativamente su perfil de deuda, que, con la devaluación del real frente al dólar y el aumento de los costos de producción, provocaron una fuerte expansión de ese endeudamiento. Además, la desaceleración económica a partir de 2015, obligó a InterCement a reducir su capacidad de producción y forzó el cierre de algunas fábricas.

Finalmente, el período post pandemia fue el golpe final a la capacidad de la empresa para honrar sus compromisos, lo cual culminó con el ejercicio de la opción de venta de acciones por parte de Bradesco BBI y en acciones judiciales por parte de los tenedores de bonos.

En ese marco, InterCement Brasil también intentó realizar una OPI de InterCement Participações SA (ICP) con el objetivo de captar recursos en el mercado en diciembre de 2022. Sin embargo, la oferta no se materializó debido a "condiciones adversas del mercado de capitales", lo que forzó a Bradesco BBI a ejercer su derecho a exigir la recompra de acciones, agravando los problemas financieros del grupo.

El pasado 1 de mayo, la situación se complicó todavía más ya que tenedores de títulos de deuda del holding solicitaron a la justicia una auditoría de la propuesta de reestructuración, que podría implicar pérdidas por u$s30 millones para el Banco Do Brazil.

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