Así opera la marca Salomon en Argentina: qué vende, dónde produce y cómo planea crecer
Con más de 75 años de historia y más de dos décadas de presencia en Argentina, Salomon consolida su crecimiento local con una estrategia de expansión que combina locales propios, canal online y una sólida red multimarca. Fundada en 1947 en Annecy, Francia, por François Salomon, la empresa comenzó fabricando hojas de sierra y cantos de esquí. Su espíritu innovador la llevó a revolucionar las fijaciones y botas de esquí en Europa durante los años 80 y, más tarde, a posicionarse como una marca global en deportes outdoor como trail running, hiking, gravel y alpinismo.
"La Argentina es un mercado muy importante para Salomon. Se practica mucho deporte al aire libre, y eso nos convierte en un país estratégico dentro de la región", asegura Agustín Alzugaray, gerente de la marca en el país. Aunque la marca desembarcó hace más de 25 años, su verdadero punto de inflexión llegó en 2007, cuando Grupo Winners —licenciatario regional también de Wilson y otras marcas de Amer Sports, holding dueño de Salomon— asumió el control de la operación local. Desde entonces, la marca crece de forma sostenida y avanza en un ambicioso plan de desarrollo territorial.
La apertura de una nueva tienda en Patio Olmos Shopping, en la ciudad de Córdoba, marca un hito en ese camino. El local, de 80 metros cuadrados, refleja el nuevo concepto de tienda de la marca: funcional, inmersivo y alineado con su ADN outdoor. "Elegimos Córdoba porque es una plaza clave, con una comunidad muy conectada con la naturaleza y los deportes al aire libre", explica Agustín Alzugaray, gerente de Salomon Argentina.
Con este nuevo punto de venta, suman 5 locales propios activos en el país, más un outlet, y no será el último. La marca proyecta una nueva apertura antes de fin de año y otras 3 durante 2026, a razón de una por cuatrimestre. El criterio de expansión apunta a instalar dos tiendas por ciudad importante, siempre en shoppings, para aprovechar el flujo de visitantes y lograr economías de escala.
La decisión de operar con tiendas propias —y no a través de franquicias— responde a una lógica de control de calidad. "Queremos garantizar un nivel de excelencia en la atención. El cliente de Salomon necesita asesoramiento técnico y una experiencia alineada con la marca. Por eso elegimos operar directamente", afirma.
Además de los locales exclusivos, el negocio en Argentina se apoya en dos grandes pilares: una red multimarca, que representa el 70% de las ventas y cuenta con alrededor de 600 puntos de distribución, y un canal online que, aunque hoy representa un 10% del negocio, cobra cada vez mayor relevancia. "El e-commerce es clave para llegar a más clientes con todo el porfolio disponible. Lo complementamos con contenido técnico y campañas personalizadas", agrega.
En Argentina, Salomon vende unas 35.000 zapatillas por mes
Con una venta mensual de aproximadamente 35.000 unidades de calzado —la categoría más potente del portafolio— y un crecimiento constante en textil y accesorios, Salomon estructura su abastecimiento bajo un esquema mixto. El calzado y la indumentaria técnica (hi-tech) se importan desde Oriente, mientras que el textil de menor complejidad tecnológica (lo-tech) se fabrica en Argentina, representando alrededor del 50% de esa categoría. Esta estructura permite reducir costos, sortear restricciones a la importación y ganar agilidad en el lanzamiento de nuevas colecciones.
La articulación con la casa matriz en Francia es permanente y cada apertura, diseño de tienda o acción comercial se consensua con el equipo global. "Trabajamos muy alineados. La marca mantiene una identidad muy cuidada a nivel internacional y eso se traslada a todos los mercados", explica.
Para sostener su ritmo de expansión, la marca tiene previstas inversiones por alrededor de u$s2 millones durante 2026. Ese monto se destinará a 3 nuevas aperturas y al refit integral de una tienda existente. Según Alzugaray, montar un local de 150 m² demanda entre 400.000 y 500.000 dólares, considerando obra, mobiliario, stock inicial y contratos de alquiler.
En cuanto al perfil del consumidor argentino, Salomon identifica a un público exigente y técnico, pero también en transformación. "Nuestro cliente tradicional busca rendimiento, innovación y funcionalidad. Pero en los últimos años se sumó un público más joven, atraído por el diseño urbano de nuestra línea Sportstyle", comenta el gerente.
El trail running continúa siendo la actividad más popular entre sus consumidores, aunque otras prácticas como el hiking y el gravel ganan protagonismo. Para acompañar esta evolución, Salomon lanzó en Argentina la línea Sportstyle, una colección de inspiración urbana que ya triunfa en Europa y que busca conectar con nuevas audiencias desde una estética contemporánea. En el país, esta línea se comercializa tanto en locales propios como en tiendas sneaker multimarca de alto perfil.
Con un objetivo de crecimiento del 20% anual durante los próximos cuatro años, Salomon apuesta a diversificar su propuesta sin perder de vista su esencia técnica. "El mayor riesgo es, sin duda, la economía. Pero también vemos oportunidades: tenemos colecciones muy innovadoras, una marca global fuerte y una comunidad amante de los deportes outdoor que no para de crecer", concluye.