Cómo logró "zafar" de la quiebra la constructora más grande de Mendoza

En julio de 2021, la principal empresa constructora de Mendoza cayó en desgracia, luego de no haber podido hacer frente al pago de un millonario pasivo que fue acumulando a lo largo de los años por haber sufrido serios problemas financieros.

Se trata de una empresa del Grupo Cartellone, que ese año realizó un pedido de apertura de concurso preventivo de acreedores para evitar la quiebra en el marco de una deuda impaga que en esos momentos llegaba a los u$s60 millones, solo de esa unidad de negocios, José Cartellone Construcciones Civiles S.A., ya que el resto de las controladas no se habían presentado ante la Justicia.

El plan de la constructora más grande de Mendoza para evitar el default

La debacle de la compañía constructora propiedad de este holding familiar de más de 100 años de vida, se debió a una continua baja de contratos de obra pública, lo cual llevó a sus ejecutivos a encarar un proceso para reestructurar los pasivos a partir de la protección de los tribunales mendocinos y con el objetivo de resolver esa compleja situación creada, esencialmente por razones ajenas al manejo empresario.

Entre esas causas también se hacía mención de "litigios que no se han solucionado en obras ejecutadas en Bolivia y los efectos que la pandemia ha generado en el desarrollo del negocio".

Cartelone Construcciones encara un largo proceso

Pero el ahogo financiero que sufría la constructora era de más larga data (2015), y se agudizó luego de que saliera a la luz la investigación de los Cuadernos de las Coimas, que involucró a las principales constructoras del país, que en el caso de Cartellone terminó con el procesamiento judicial de tres miembros de la familia: José Gerardo, María Rosa y Gerardo.

Cuatro años después, la empresa logró dejar atrás el concurso preventivo de acreedores a partir de que el Tercer Juzgado de Procesos Concursales 1° Circunscripción Judicial de Mendoza, dictó a favor de esa determinación.

En los autos CUIJ 13-05771796-8(011903-1020991) caratulados "JOSE CARTELLONE CONSTRUCCIONES CIVILES S.A. P/CONCURSO PREVENTIVO", se dispuso la conclusión del proceso en los términos del art. 59 de la ley 24.522.

El fallo de homologación lleva la firma del juez Pablo Gonzalo González y a partir de ahora la compañía tiene el camino liberado para honrar sus obligaciones monetarias y encarar un proceso de normalización de sus finanzas y de sus negocios.

Con ese objetivo, el directorio de la empresa aprobó la emisión de los bonos que entregará a los acreedores y que serán rescatados en 10 cuotas anuales.

Plan de recuperación

Es decir, en un plazo de 10 años, con amortizaciones también en 10 pagos anuales consecutivos y con tasas de interés de entre el 6% y el 19%, dependiendo del mes y venciendo cada 15 de diciembre desde este 2025.

Los títulos aplicarán una tasa de interés de 60% de la tasa BADLAR Bancos Privados publicada por el BCRA, de acuerdo a lo que se acaba de homologar como plan de rescate.

Además, Cartellone firmó un compromiso de comportamiento austero y, por ejemplo, no distribuir dividendos por el plazo de vigencia de las obligaciones negociables.

Tampoco podrá pagar honorarios a los miembros del Directorio por el presente ejercicio económico, ni fijar honorarios por sobre los límites del art. 261 de la ley 19.550, que hace referencia a las remuneraciones, hasta la cancelación del pasivo concursal.

Del mismo modo, el proceso de reestructuración le impide a la constructora "celebrar contratos entre la Sociedad y empresas subsidiarias, relacionadas o vinculadas, con control directo o indirecto por algún accionista, salvo por operaciones comerciales habituales propias del giro ordinario de los negocios realizadas a valores de mercado u operaciones necesarias para solventar gastos ordinarios de la misma, hasta la cancelación del pasivo concursal".

Tampoco puede cerrar acuerdos ni locaciones de servicios con accionistas, directos o indirectos, "ni con personas humanas relacionadas con estos, salvo por operaciones comerciales habituales propias del giro ordinario de los negocios realizadas a valores de mercado hasta la cancelación del pasivo concursal".

Millonario monto

Debe, además, acordar que cualquier dividendo o ingreso que perciba proveniente de sus empresas subsidiarias y/o de fondos financieros, de su titularidad, del país o del extranjero, ingresen a la sociedad y sean utilizados por ella.

Junto con estas promesas, la empresa se vio beneficiada por algunos contratos que fue cerrando mientras se encontraba bajo el amparo judicial, como la realización de obras provinciales que se financian con el fondo de resarcimiento, como los de las rutas 153 y 171 en Mendoza.

Y como parte del proceso concursal, se creó "Comité Definitivo de Acreedores", cuya tarea será la de controlar el cumplimiento del acuerdo y que estará formado por representantes de la empresa Igarretga Maquinarias; de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA); y por Sergio Trípoli, el síndico de la empresa que fue designado en ese puesto por la justicia.

Los acreedores quirografarios, que tienen derecho a cobrar una deuda, pero sin contar con garantías específicas que respalden el cobro, serán los primeros beneficiarios del acuerdo y del programa de emisión de Obligaciones Negociables (ON) que acaba de lanzar Cartellone.

Se trata de títulos simples, escriturales, nominativos, sin garantía y sin oferta pública y que tienen como objetivo cumplir con el acuerdo preventivo aprobado en sede judicial, como parte del cierre del proceso concursal que atravesó la empresa.

El monto total de la emisión será equivalente al 100% de los créditos quirografarios verificados en el concurso, convertidos a pesos al tipo de cambio del 5 de julio de 2022, y si bien la cifra final depende del cálculo judicial, podría superar los $1.000 millones.

Según el prospecto de emisión, las ON no estarán registradas en el mercado de capitales ni tendrán garantía específica, ya que serán anotadas en libros a cargo de la propia Cartellone, que también actuará como agente de registro y de pago.