Temple Bar busca socios para abrir más franquicias: cuánta plata hay que invertir en una cervecería
A los 25 años, Facundo Imas Anania y Juan Augusto Chereminiano ya eran dueños de una cervecería en Palermo. Pero en 2010, cuando un conocido les ofreció por muy poco dinero el fondo de comercio de un pub irlandés en el microcentro porteño, decidieron dar un salto que cambiaría su destino. Quince años después, Temple no solo suma 32 franquicias activas en Argentina, sino que también expandió operaciones a Miami y está por desembarcar en Ciudad de México y Paraguay.
La clave del modelo Temple es la construcción de comunidad en torno a la cerveza artesanal, la cultura urbana y la buena música. "Siempre lo pensamos más como una empresa de entretenimiento que como una simple cervecería", aseguró Facundo Imas Anania en entrevista exclusiva con iProfesional. El modelo de franquicias les permitió escalar sin perder el foco en la creación de marca, uno de los valores diferenciales de la compañía. "Nos dimos cuenta de que no queríamos tener 2.000 empleados y estar en la operación. Nos gusta crear conceptos y experiencias", sostuvo.
Esa experiencia los llevó a operar otras marcas del sector: actualmente, el Grupo Temple gestiona las franquicias de Patagonia en Argentina y Uruguay, y acaba de quedarse con la master franquicia de Bogotá Beer Company, una cadena con 120 locales en Colombia.
El primer Temple funcionó en Marcelo T. de Alvear, entre Suipacha y Pellegrini, en una Buenos Aires donde los bares de estilo irlandés —como Down Town Matías y Kilkenny— dominaban la noche porteña. Al adquirir ese fondo de comercio, los fundadores comenzaron de inmediato a profesionalizar la marca: registraron el nombre, diseñaron la identidad y pensaron el negocio como replicable. Al año abrieron un segundo bar en Recoleta y luego uno en Palermo. Todo con crecimiento orgánico y reinversión.
Aunque desde temprano diseñaron manuales operativos, recién en 2016 se animaron a otorgar la primera franquicia, ubicada en Córdoba. "Durante dos años no se la dimos a nadie. Estábamos muy celosos de la marca. No era un tema económico, sino de encontrar al socio adecuado", explicó Imas Anania. El salto definitivo se dio cuando sumaron al equipo a Juan Nielsen, que venía de trabajar en Pernod Ricard, y los convenció de avanzar.
Hoy los 32 locales Temple en Argentina operan bajo el sistema de franquicias. Incluso los bares fundacionales fueron cedidos a operadores externos tras la pandemia.
"Eso nos permitió enfocarnos de lleno en la estrategia de marca y en nuevos productos. Desde 2019, tenemos un acuerdo con Quilmes para la producción y distribución de nuestras cervezas en supermercados", detalló el empresario.
Se necesitan desde u$s120.000 para operar una franquicia Temple Bar
A quienes estén interesados en adquirir una franquicia, Temple les ofrece dos modelos: locales grandes, con fuerte despliegue y capacidad de activaciones (bandas en vivo, eventos, cumpleaños), y formatos más pequeños tipo "craft", con gran aprovechamiento de vereda y circulación urbana.
En todos los casos, la inversión promedio ronda los u$s180.000, aunque puede ir desde u$s120.000 hasta u$s250.000, según el tamaño y la ubicación del local.
"La locación es clave. Buscamos esquinas de alto tránsito, las principales de cada barrio o ciudad. Cuando el lugar no es bueno, después tenés que poner un esfuerzo enorme en marketing para compensar", advirtió Imas Anania. El tiempo de recupero estimado de la inversión varía entre 18 y 24 meses, aunque algunos franquiciados lo lograron en apenas 6 meses.
La marca acompaña al franquiciado con capacitaciones, supervisiones, soporte de marketing y un modelo de gestión claro. "El que cree que esto es como poner una cafetería y sentarse a cobrar regalías, se equivoca.
Es un negocio que requiere activación constante, conexión con la gente y ganas de estar en la industria", remarcó. Según el modelo, cada local emplea entre 10 y 25 personas.
Actualmente, la rentabilidad promedio ronda el 10%, aunque en años más prósperos llegó al 25%. La empresa busca eficiencia: "Estamos cerrando los locales que venían más o menos y enfocándonos en los que realmente funcionan. No queremos que nadie se desangre", dijo.
Temple proyecta abrir entre 4 y 6 nuevos locales por año en Argentina, y consolidar su expansión internacional. Además de Miami y Ciudad de México, ya firmaron para desembarcar en Paraguay. En simultáneo, el grupo retomará la operación directa de algunos bares emblemáticos en Buenos Aires para recuperar contacto con el cliente final y seguir innovando desde el campo.
"Pasamos muchas crisis. Lo importante es salir sanos. El que sobrevive bien a los ciclos difíciles, después marca la diferencia", concluyó Imas Anania. Con una estrategia que combina construcción de comunidad, expansión cuidada y fuerte identidad de marca, Temple consolida su lugar como una cervecería de referencia y apuesta a seguir creciendo a través del modelo de franquicias, tanto en Argentina como en el exterior.