Famosa juguetería didáctica apuesta a la expansión: cuánto cuesta invertir en una franquicia
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En 2008, un pequeño local perdido dentro de una galería de Liniers parecía condenado a cerrar. Sin embargo, Didactikids logró consagrarse como una marca reconocida que combina juguetes didácticos y librería infantil. Hoy con presencia en gran parte del país y un modelo de franquicias en expansión. "No hay otra juguetería que tenga todo lo que nosotros tenemos y, además, sea una librería infantil. Y tampoco hay otro equipo con la energía que tenemos", afirma su fundadora, Ana Gutiérrez.
La historia empezó mucho antes de que existiera el primer local. Daniel Gutiérrez, padre de Ana, vendía enciclopedias puerta a puerta, recorría el país como viajante y conocía de memoria las necesidades de librerías y escuelas del interior. "Mi papá trabajaba desde los 12 años en la calle. Primero vendía libros y después, cuando le empezaron a pedir cosas infantiles, se animó a incorporar libritos para pintar", recuerda Ana.
El negocio creció y Daniel decidió independizarse: puso su propio depósito y, ya que debía alquilar un espacio, sumó un local. "Nos llamó a mis hermanos y a mí para ver si lo atendíamos con él", cuenta. Ella aceptó, dejando momentáneamente sus clases de yoga, pero la ubicación- un espacio minúsculo en una galería de Liniers - jugó en contra. "Estuvimos un año sufriendo porque no venía nadie".
Fue entonces cuando apareció la idea de incorporar juegos didácticos. Al principio no sabían bien cómo funcionaban: "Me traían un alambre con pelotitas y preguntaba ‘¿y esto para qué es?’. Empezamos a investigar y nos metimos en ese mundo".
La mudanza a un local más visible en Flores y la formación de Ana en el profesorado de educación primaria transformaron la propuesta: de simples libros para pintar pasaron a literatura infantil de calidad. Los proveedores ya no tenían que ser buscados: ellos golpeaban la puerta de Didactikids.
La expansión fue, al principio, improvisada y familiar. La primera franquicia nació cuando el exmarido de su hermana se quedó sin trabajo y abrió un local en Caballito. Luego vino Boedo de la mano de una clienta entusiasta, pero sin contrato formal ni procesos definidos. "Fue un mamarracho. Cerró y para mí fue un alivio, porque aprendí que así no se podía".
Ese punto marcó un cambio. Se incorporó la consultora Franmarket para profesionalizar el modelo de expansión y se establecieron manuales, contratos y procesos. La pandemia, lejos de frenar el crecimiento, abrió una oportunidad: ofrecer franquicias online por seis meses con el compromiso de abrir un local después. "Fue un premio a la constancia: nunca dejamos de hacer campañas para sumar gente".
Hoy, Didactikids cuenta con dos locales propios (Flores y Recoleta) y 15 franquicias activas, con 4 más por abrir. La red ya está en provincias como Chubut, Santa Fe, Córdoba y Chaco. "Si podemos crecer con la estructura acompañando, vamos a abrir todas las que se pueda. Si no, frenamos", asegura Ana.
La inversión para abrir una franquicia Didactikids ronda los u$s40.0000
El modelo de franquicia de Didactikids se basa en locales de 40 a 50 metros cuadrados más depósito, una estructura simple y bajos costos fijos. "Es un negocio que, por tener costos fijos tan bajitos, nunca le va mal a nadie", afirma su creadora.
La inversión promedio para abrir una franquicia ronda los u$s40.000, aunque se han concretado aperturas con menos. Aproximadamente la mitad de ese monto corresponde a mercadería, que no se deprecia ni vence. El canon de ingreso actual es de 7.000 dólares.
El tiempo de recupero varía según la fecha de apertura y el empuje comercial, pero promedia entre 8 y 12 meses. En casos donde se abre en fechas estratégicas como antes del Día del Niño, la recuperación puede acortarse a seis meses.
No se requiere experiencia previa, pero sí cumplir con un requisito no negociable: "Que te encanten los juegos, los libros y trabajar en equipo". La proactividad es clave, especialmente si el local no está en una zona de alto tránsito. En esos casos, se espera que el franquiciado genere alianzas con escuelas y centros educativos.
La empresa ofrece capacitación en ventas y acompañamiento constante. Ana enfatiza que en Didactikids "no se vende por vender": si un cliente necesita algo que no está en stock, el vendedor debe recomendar otro comercio antes que empujar una compra equivocada.
Cada franquicia cuenta con su propia tienda online y redes sociales, aunque existe un calendario general de publicaciones. En locales físicos, se garantiza exclusividad territorial mediante contrato, con prioridad de expansión en zonas aledañas.
Actualmente, cada franquicia compra a proveedores preaprobados, pero la marca está avanzando hacia un modelo de compras centralizadas para mejorar precios y condiciones. También analizan importaciones conjuntas dentro de la red.
La meta a 5 años es sumar todas las franquicias Didactikids que la estructura pueda sostener sin perder calidad, con un crecimiento ordenado y evaluando, a mediano plazo, la internacionalización. Ya recibieron consultas de Ecuador, Uruguay y Chile, pero por ahora la prioridad está en consolidar la red local del negocio de juguetes didácticos y librería infanti. "Cuando vendo franquicias, quiero que a la persona que compre le vaya bárbaro. Está poniendo sus ahorros y tiene que sentir que valió la pena", concluye Gutiérrez.