• 16/12/2025
ALERTA

Chau plástico: la innovación argentina que convierte el trigo en sorbetes reutilizables y ecológicos

Franco y Francisco se conocieron estudiando administración de empresas. Descubrieron que el tallo de las plantas puede reemplazar al papel y al cartón
Por L.C.
03/09/2025 - 10:07hs
trigo

En Argentina, la reducción del uso de sorbetes de plástico se consolidó como medida ambiental en distintas provincias. En la Ciudad de Buenos Aires, la prohibición del plástico en este producto se implementó para disminuir la contaminación y fomentar alternativas biodegradables.

Como reemplazo, surgieron sorbetes de papel y cartón. Sin embargo, los consumidores señalaron que estos materiales se desarman al contacto con líquidos, lo que limita su funcionalidad. Muchos usuarios optan por desecharlos o beber directamente del vaso, evidenciando la necesidad de soluciones más resistentes y sostenibles.

Frente a este escenario, dos jóvenes argentinos con formación en agronomía desarrollaron sorbetes de tallo de trigo, un producto que busca reemplazar tanto al plástico como al papel y al cartón. El proyecto pretende posicionarse en el mercado local y regional como una alternativa sustentable y biodegradable.

Franco De Stéfano y Francisco Ben indicaron que la idea surgió luego de conocer que sorbetes de tallo de trigo ya se comercializaban en Asia. La información disponible sobre su producción era limitada, especialmente la proveniente de China, lo que representó un desafío inicial para la investigación.

Producción de sorbetes de trigo: proceso y logística

De Stéfano, de Capital Federal, y Ben, de Bragado, son los primeros productores de sorbetes de tallo de trigo en Argentina. La innovación se basa en separar la paja del trigo y procesarla de manera que se transforme en un sorbete funcional, 100% natural y biodegradable.

El proceso requiere selección manual de los tallos, corte, esterilización, secado y empaquetado. Cada planta presenta variaciones naturales que impiden automatizar completamente el proceso, lo que hace que la producción sea artesanal y controlada.

Tras la cosecha de diciembre, los emprendedores lograron colocar los sorbetes en el mercado argentino. La aceptación inicial fue positiva y evidenció que este tipo de sorbete supera en durabilidad a las alternativas de papel y cartón, resistiendo el contacto prolongado con líquidos.

El uso de tallos de trigo permite ofrecer un producto sostenible que no depende de materiales que generan deforestación ni residuos plásticos, buscando minimizar el impacto ambiental asociado a los sorbetes tradicionales.

Sorbetes sostenibles: ventajas frente a papel y cartón

Antes de su comercialización, los tallos de trigo son seleccionados, cortados, esterilizados y empaquetados. Este proceso asegura la higiene y durabilidad del producto, garantizando que se mantenga íntegro durante su uso.

El objetivo inicial de los emprendedores es consolidar la venta directa en Argentina. Posteriormente, proyectan exportar a países limítrofes durante 2026, apoyándose en la experiencia obtenida durante el primer año de operaciones.

El nombre del producto, diseñado para ser memorable y distintivo, busca generar reconocimiento en el mercado de sorbetes sostenibles. Los creadores consideran que un nombre claro y visible facilita su posicionamiento en el segmento de alternativas biodegradables.

De Stéfano resaltó que superar obstáculos burocráticos y técnicos fue clave para el desarrollo del proyecto, y que la experiencia adquirida permitirá ampliar la producción y explorar nuevos productos sustentables en el país.

Crecimiento y proyección de los sorbetes de tallo

El mercado de sorbetes sostenibles en América Latina está en expansión, y los productores argentinos buscan consolidarse como referentes regionales. La elección del tallo de trigo como materia prima ofrece un diferenciador frente a alternativas de papel, cartón o plástico.

El proceso de producción artesanal asegura calidad y durabilidad. Los tallos resisten el contacto con líquidos durante más tiempo, ofreciendo una alternativa eficiente frente a los sorbetes de papel y cartón, que se rompen rápidamente y generan residuos.

Los emprendedores consideran que la constancia y la superación de desafíos técnicos, logísticos y regulatorios son claves para expandir la producción y consolidar la presencia de sorbetes sostenibles en el mercado local y regional.

La experiencia demuestra que Argentina cuenta con recursos y capacidades para desarrollar productos innovadores y sostenibles, aprovechando materias primas locales y conocimientos técnicos propios.

Impacto ambiental y sostenibilidad de los sorbetes de trigo

Los sorbetes de tallo de trigo buscan reducir la dependencia de plásticos y minimizar la deforestación asociada al papel y cartón. Estos materiales presentan limitaciones en su funcionalidad y generan residuos de difícil degradación, mientras que los tallos son biodegradables y resistentes.

El producto combina funcionalidad y sostenibilidad, ofreciendo a los consumidores una opción que mantiene su integridad durante su uso. Su diseño apunta a reemplazar las alternativas tradicionales sin comprometer la experiencia del usuario.

La iniciativa también evidencia la viabilidad de producir bienes de consumo sustentables en Argentina, con capacidad de agregar valor a materias primas locales y generar empleo en el sector de innovación agrícola y ambiental.

Los emprendedores destacan que la experiencia con sorbetes de trigo puede replicarse en otros sectores, fomentando la producción de bienes sostenibles a partir de recursos nacionales y conocimientos técnicos locales.

Expansión regional y metas de los emprendedores

Con la venta directa consolidada en Argentina, los fundadores proyectan la expansión hacia mercados internacionales cercanos. Para 2026, prevén exportar a países limítrofes, utilizando la experiencia adquirida durante el primer año para optimizar procesos y adaptarse a normativas locales.

El modelo de producción artesanal garantiza control de calidad, resistencia y sostenibilidad. La elección de tallos de trigo permite un reemplazo eficiente de plástico, papel y cartón, posicionando al producto como una alternativa viable para consumidores y empresas conscientes del impacto ambiental.

La iniciativa refleja una tendencia regional hacia productos sostenibles que equilibran funcionalidad, cuidado ambiental y economía local. La experiencia argentina puede servir como ejemplo para otras iniciativas similares en América Latina.

Los fundadores enfatizan que, más allá del desarrollo de un producto específico, la experiencia demuestra que es posible generar soluciones sostenibles con recursos locales y conocimiento técnico propio, contribuyendo al crecimiento de un mercado responsable y ambientalmente consciente.

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