• 4/12/2025
ALERTA

Cuál es la agenda de condiciones de Carrefour para vender su operación en Argentina

El board del grupo supermercadista francés analiza los perfiles de las cuatro ofertas que tiene para salir de la Argentina de manera rápida y ordenada
06/10/2025 - 10:49hs
Cuál es la agenda de condiciones de Carrefour para vender su operación en Argentina

La salida de Carrefour de la Argentina ingresó en una etapa final que podría derivar en un anuncio oficial sobre quién se quedará con los activos locales del grupo supermercadista francés antes de que finalice octubre o a principios de noviembre próximo.

En este sentido, el llamado "dead line" tendrá en cuenta el impacto en la operación que podrían tener los resultados de las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre ya que se trata de una convocatoria, clave para el recambio parlamentario que definirá la nueva composición de la Cámara de Diputados y del Senado.

Más allá de este dato, que no cambia la decisión del grupo europeo de abandonar sus negocios locales antes de que finalice este 2025, el board de la casa matriz de Carrefour ya recibió las carpetas con las ofertas que fueron seleccionadas por el Deutsche Bank en su carácter de banco asesor para esta operación.

De hecho, en la Avenida de París 93 del barrio parisino de Massy, sede del holding supermercadista, ya comenzaron a analizar las propuestas en profundidad, siguiendo una serie de exigencias impuestas que no solamente se vinculan con el precio propuesto por cada grupo interesado, sino que además contempla una serie de factores vinculados a concretar una operación que no deje grietas legales. En este sentido, el directorio del grupo francés busca que su salida del mercado argentino no genere un conflicto con el gobierno nacional; que se pueda concretar de manera ágil y con la rapidez suficiente como para dejar el país a principios del 2026.

Salida forzada

La idea es replicar en parte el modelo usado por Walmart en el 2020, cuando también optó por entregar su negocio y terminó vendiendo sus operaciones a Francisco De Narváez, empresario que se encuentra entre los cuatro seleccionados por su competidor para ceder su cadena argentina.

De todos modos, en Carrefour advierten que no se trata de una salida intempestiva o producto solamente de la situación de fuerte caída del consumo que atraviesa el sector de las grandes cadenas de retail, sino que fue forzada por un cambio de estrategia mundial definido por la casa matriz del grupo francés. El holding busca sostener sus negocios en mercados que considera estratégicos y en los que no necesita destinar millonarios fondos para apalancar sus operaciones, como es el caso de la Argentina que desde hace ya varios años ha dejado de ser un país atractivo para las multinacionales.

Se trata de un plan global de revisión que fue anunciado por Alexandre Bompard, CEO global de Carrefour, con el objetivo de desprenderse de activos y filiales considerados como no estratégicos para financiar sus inversiones en Francia, España y Brasil.

Está claro que, a partir de esta determinación, el directorio de Carrefour Francia tendrá como objetivo principal la obtención de una cifra acorde a la valoración que el Deutsche Bank hizo sobre los activos de Argentina y que ronda los u$s2.000 millones. El monto surge de analizar la posición de mercado que actualmente tiene Carrefour en la Argentina, con una operación que se lleva a cabo en 700 sucursales de varios formatos, como los 80 híper; 80 market; 35 mayoristas y 450 del modelo Express. Tiene además una entidad financiera propia como es el Banco de Servicios Financieros, está en la Argentina hace 42 años, da trabajo a 17.000 empleados, opera en 110 municipios y en el 2024 anunció una inversión de u$s300 millones que se encuentra llevando a cabo.

Market share cambiante

De todos modos, en lo que hace a facturación, la cadena ha venido descendiendo en los últimos dos años al punto que, en la actualidad y según datos del propio mercado, el liderazgo está en manos de Coto, con un 22,3% de share. En segundo lugar, con un 21.1% aparece la cadena francesa, seguida por Cencosud con un 17%; La Anónima, con un 12,5%; Día con un 9% y Changomás, con un 8,7%.

Se trata de cifras correspondientes a junio pasado y que forman parte de una de las carpetas acercadas al Deutsche Bank para evidenciar la capilaridad del mercado, teniendo en cuenta la cantidad de sucursales y facturación a nivel país. En el caso del grupo chileno, en la actualidad opera más de 367 tiendas en Argentina, sumando sus formatos de supermercados (Jumbo, Disco, Vea, y los recientemente adquiridos Makro y Roberto Basualdo) y la división de Mejoramiento del Hogar (Easy y Blaisten), además de varios centros comerciales entre los que se destaca Unicenter, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires.

Por su parte, Changomás, la cadena de De Narváez, opera 92 tiendas de sus diferentes formatos; emplea a 9.400 personas; tiene presencia en 21 provincias y en la Capital Federal y, tras la compra de Walmart, llevó a cabo un proceso de reconversión de su operación que finalizó en el 2022, con una inversión de más de u$s120 millones. Su presencia más importante está en la provincia de Buenos Aires, donde se encuentra la mayor cantidad de locales con 31 tiendas, incluyendo formatos hiper y super, pero también cuenta con una presencia considerable en otras provincias como Mendoza (5 locales), Tucumán (5), Córdoba (6), Río Negro (4) y Salta (4).

Para apuntalar la compra de Carrefour, De Narváez ya habría cerrado varias líneas de financiamiento con una serie de importantes bancos internacionales que le aseguran el respaldo necesario para ofertar entre u$s1.000 millones y u$s800 millones.

La "task force" de Coto

Por su parte Coto cuenta con más de 120 sucursales y 36 hipermercados en el país, 81 supermercados y ocho minimercados, siendo la mayoría de estas tiendas en el Gran Buenos Aires. alcanza a 36 hipermercados; 81 supermercados y 8 minimercados. Opera, además, tres frigoríficos y una planta avícola desde los cuales exporta al resto del mundo.

Para poder comprar los activos locales de Carrefour, Alfredo Coto armó una especie de "Task Force" o grupo técnico que lo asesora para poder ganar la licitación y del que participan el banco UBS como financial advisor; la consultora Deloitte; el estudio de abogados Bomchil, que asesora a los mayores grupos franceses en la Argentina, y hasta una boutique francesa de M&A que opera bajo el nombre comercial de EuroLatina Finance.

Todos, liderados por Germán Coto, el hijo mayor de Alfredo, y quien hoy está a cargo del proceso de expansión de la cadena y se viene preparando para consolidar la sucesión de su padre que actualmente ya tiene 83 años.

Lo acompaña Fernando Cinalli, titular de la boutique de M&A S+R Gestion y designado General Advisor del proyecto por la familia Coto. En este sentido, el empresario también viene siendo asesorado por la ex presidenta de Aerolíneas Argentinas y General Motors, Isela Costantini.

Inevitable intervención oficial

Queda claro que la intervención del gobierno nacional mediante la interpretación de la Ley de Defensa de la Competencia será irreversible si es que Carrefour elige a Cencosud; Changomás o Coto para vender su operación local.  En este caso, la operación indefectiblemente será analizada por el Ministerio de Economía, que dirige Luis Caputo, mediante la intervención de la Secretaría de Industria y Comercio y más precisamente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).

La excepción sería si el elegido termina siendo el fondo norteamericano Klaff Realty, que no compite en el mercado argentino, pero es propietario de Tienda Inglesa, una de las principales cadenas de Uruguay.

En los otros tres casos de Cencosud; Coto y Changomás, habrá que esperar la intervención oficial ya que la Ley de Defensa de la Competencia regula las fusiones y adquisiciones, como la posible venta de Carrefour.

Entre otras cosas, la norma prohíbe prácticas que puedan restringir la competencia o el acceso al mercado, lo que significa que la CNDC debe aprobar la operación y podría imponer condiciones, como la venta de activos, si se demuestra que perjudica el interés económico general.

Cencosud, el más afectado

Este escenario podría complicar la estrategia de Carrefour para definir el perfil del "elegido" para entregar su operación argentina y que se vincula con la necesidad de cerrar un deal sin "burocracia", que no tenga una "preocupante" intervención del gobierno argentino para definir si existe posición dominante o monopolio de mercado, y que también permita llevar a cabo una transición ordenada y sin muchos sobresaltos.

Esta agenda se analiza en profundidad, en especial para el caso de la oferta acercada por Cencosud, ya que el grupo chileno compite en el negocio supermercadista con sus marcas Jumbo, Disco y Vea, y es dueño de la cadena mayorista Makro. Además, es un actor importante en el segmento de los centros comerciales, con Unicenter como su bandera, y en el área de tiendas departamentales a partir de las operaciones de Easy y Blaisten.

De todos modos, no está claro la definición del mercado en el cual se lleva a cabo este proceso de desinversión, si se tiene en cuenta que las cadenas de supermercados no solamente venden alimentos, sino también indumentaria y hasta productos electrodomésticos, más allá del nivel de facturación y cantidad de sucursales que posean en el país.

No se trata de un dato menor ya que, en ese caso, habría que medir el market share no solamente en función de la comercialización de alimentos, sino también sumando a supuestos competidores como por ejemplo en el rubro de electrodomésticos como sería el caso de Frávega, entre otros. Si las autoridades nacionales analizan la posición de mercado a partir del poder de cada cadena en las distintas provincias, está claro que la más perjudicada será Cencosud, que posee una amplia presencia a partir de sus marcas que llevará a analizar una probable posición de monopolio en algunas regiones.

Proceso demorado

De producirse este escenario, el reclamo de Carrefour de agilidad y celeridad para su salida de la Argentina no sería contemplado en su totalidad ya que se abriría un período de análisis de la operación que podría derivar en un reclamo oficial de desinversión en ciertas regiones que el grupo ganador de la disputa debería contemplar. Se trata de un escenario similar al de la venta de los activos locales del grupo español Movistar a Telecom Argentina, que disparó la intervención de las autoridades nacionales que, actualmente, se encuentran investigando el deal para definir si se aprueba o no sin cambios.

Queda claro que, tanto en este caso como en el de Carrefour, el grupo vendedor no será el perjudicado por las medidas oficiales y que la opinión del Gobierno no cambiará la decisión de salida de la Argentina. De todos modos, podría demorar el proceso de transición entre la venta de la operación y el plazo para continuar con el uso de la marca por parte del grupo comprador hasta que ambas operaciones se fusionen y se forme un solo competidor.

Teniendo en cuenta estas posibles trabas es que ninguna de las cuatro ofertas recibidas por el Deutsche Bank se acercan a la cifra solicitada por el grupo francés ya que estarían oscilando entre los u$s1.000 millones y los u$s900 millones, en el mejor de los casos.

En este sentido, es más que probable que las máximas autoridades de Carrefour definan una estrategia que permita acortar la brecha como parte de un proceso de ingeniería financiera que se estaría evaluando por estas horas.

Temas relacionados