Crecen las chances de que un "tapado" se quede con los activos de Carrefour en Argentina
El fondo de inversión Klaff Realty es una firma especializada en bienes raíces, con sede en la ciudad norteamericana de Chicago, que invierte en comercios minoristas, hoteles y tierras de cultivo.
Desde su fundación en 1988, ha buscado ofrecer a sus socios e inversores una rentabilidad superior ajustada al riesgo, buscando valor en oportunidades de inversión poco valoradas. Durante más de tres décadas, sus socios comanditarios, entre ellos personas con un alto patrimonio neto, fondos privados, oficinas familiares, fideicomisos, fondos soberanos de inversión, dotaciones y fundaciones, han confiado en Klaff Realty más de u$s800 millones de capital social.
El dueño del fondo es Hersch Klaff, quien actulmente se desempeña como su Estratega Principal y Presidente de su Comité de Inversiones y, desde 1981, ha participado en la adquisición, desarrollo, financiación, arrendamiento y gestión de propiedades comerciales, de uso mixto y de oficinas.
Hasta la fecha, Klaff Realty ha adquirido propiedades e invertido en entidades operativas por valor superior a los u$s17 000 millones (incluyendo sociedades y entidades gestionadas por ella o sus filiales).
Sus antecedentes en el negocio de los supermercados incluyen la compra en 2016 de la cadena uruguaya Tienda Inglesa y, anteriormente, la adquisición en 2013 de la red estadounidense de supermercados SuperValu.
En la actualidad, su estrategia de inversión se enfoca en la valorización del terreno y la generación de ganancias por producción, así como en la compra de activos para luego venderlos a un precio mayor.
El fondo también invierte en bienes raíces, como hoteles y terrenos, y tiene inversiones en campos de producción agrícola con el interés principal puesto en el valor de la tierra, según se desprende de su estrategia de inversión.
En América Latina, además de su experiencia en Tienda Inglesa, el fondo incursionó en la industria química, con inversiones en cloro en Brasil y en Uruguay.
A partir de este perfil, es que en la actualidad se lo considera como un competidor con capacidad financiera suficiente para adquirir el negocio de Carrefour en Argentina, demostrando su potencial para participar en operaciones de gran envergadura.
No se trata de un dato menor si se tiene en cuenta que la operación podría quedar definida en las próximas semanas, más precisamente antes de que finalice este mes de octubre.
Experiencia uruguaya
En especial porque los ejecutivos de Klaft Realty ya acercaron una propuesta concreta para ganar la competencia y desembarcar en el mercado argentino, tomando como experiencia lo que hicieron con Tienda Inglesa en Uruguay.
Esta operación fue cerrada por u$S120 millones y, casi de manera inmediata, el fondo lanzó un plan de expansión que la llevó a que hoy opere alrededor de 100 sucursales, tenga más de 4.000 personas y facturar aproximadamente u$s750 millones al año.
Además, la marca Tienda Inglesa goza de alta visibilidad entre los argentinos que vacacionan en Uruguay, al punto que, de ser elegidos para quedarse con Carrefour Argentina, llevarían a cabo un plan de transición de alrededor de un año para instalar esta marca en reemplazo de la cadena francesa.
Una estrategia similar a la que encaró Francisco De Narváez en el 2020, tras haber comprado Walmart y que lo llevó a mantener esta razón social por casi 12 meses hasta migrar la denominación comercial a la actual de Changomás.
De hecho, el dueño del Grupo GDN le ganó la pulseada por Walmart al propio fondo Klaff Realty, que también participó del proceso de salida de la cadena norteamericana del mercado local, pero no tuvo éxito con su oferta.
CEO con pasado supemercadista
En este sentido, el líder del proyecto de desembarco del fondo en Carrefour es Juan Parada, CEO de Tienda Inglesa, argentino de nacimiento y con pasado en la cadena Jumbo, propiedad del grupo chileno Cencosud que también entró en la pulseada por quedarse con los activos locales del grupo francés.
El ejecutivo nació en Córdoba en 1974 y en enero de 2017 asumió como CEO de la cadena uruguaya tras una larga carrera corporativa que comenzó en 1997 en la oficina de Buenos Aires de la consultora Accenture.
Tras cursar un MBA en el MIT, en 2004 ingresó a Latam en Chile hasta que en 2006 se sumó a Cencosud donde permaneció 12 años primero como gerente de planificación y desarrollo, luego como CEO de Supermercados Wong en Perú y finalmente como director financiero.
Según una nota del diario uruguayo El País, en mayo de 2016 ingresó a Walmart como senior vice president en Latinoamérica hasta fines de ese año.
Se integró a Tienda Inglesa en enero de 2017 y desde entonces comenzó un proceso de cambio y crecimiento de la empresa que implicó duplicar el número de locales de la marca y sumar la cadena Red Expres con más de 60 supermercados en varios departamentos del país.
Preocupación en la competencia
En el resto de los competidores por comprar Carrefour Argentina se toma a la propuesta del fondo norteamericano con seriedad y, en algunos casos, hasta con preocupación ya que la consideran con muchas posibilidades de ser la elegida por el board del grupo europeo y por el Deutsche Bank, contratado por la cadena francesa para analizar las ofertas recibidas.
La mayor ventaja que Klaft Realty tiene sobre Changomás; Coto y Cencosud es su ausencia en el negocio supermercadista local, donde el resto de los competidores ya posee una importante participación de market share
Es decir, no tiene restricciones legales ni normativas para adquirir las 700 sucursales de varios formatos de Carrefour Argentina, como los 80 híper; 80 market; 35 mayoristas y 450 del modelo Express.
A esto le sumaría una entidad financiera propia como es el Banco de Servicios Financieros, una red de personal de 17.000 empleados, operaciones en 110 municipios y una posición de mercado del 21.1%.
De hecho, el líder actual es Coto con un 22,3% de share, seguido por Carrefour Argentina, mientras que en el tercer lugar aparece Cencosud con un 17%; La Anónima, con un 12,5%; Día con un 9% y Changomás, con un 8,7%.
Intervención oficial
En cualquiera de estos casos, el gobierno nacional debería intervenir para analizar la composición del nuevo grupo supermercadista local, en cuanto a posición de mercado, monopolio o posición dominante, disparando un análisis profundo de la Ley de Defensa de la Competencia.
Entre otras cosas, la norma prohíbe prácticas que puedan restringir la competencia o el acceso al mercado, lo que significa que la CNDC debe aprobar la operación y podría imponer condiciones, como la venta de activos, si se demuestra que perjudica el interés económico general.
La intervención oficial será irreversible si es que Carrefour elige a Cencosud; Changomás o Coto para vender su operación local y, en cualquiera de esos casos, la operación indefectiblemente será analizada por el Ministerio de Economía, que dirige Luis Caputo, mediante la intervención de la Secretaría de Industria y Comercio y más precisamente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).
La excepción sería precisamente si el elegido termina siendo el fondo norteamericano Klaff Realty, que no compite en el mercado argentino, pero tiene experiencia en el sector, además de fondos para hacer frente a las pretensiones económicas del grupo francés cercanas a los u$s2.000 millones para vender su operación argentina.
Condiciones para una salida rápida
El fondo parece también cumplir más que el resto de sus competidores con la estrategia de Carrefour para definir el perfil del "elegido" para entregar su operación argentina y que se vincula con la necesidad de cerrar un deal sin "burocracia", que no tenga una "preocupante" intervención del gobierno argentino para definir si existe posición dominante o monopolio de mercado, y que también permita llevar a cabo una transición ordenada y sin muchos sobresaltos.
Al respecto, el board de la casa matriz de Carrefour ya recibió las carpetas con las ofertas que fueron seleccionadas por el Deutsche Bank en su carácter de banco asesor para esta operación.
De hecho, en la Avenida París 93 del barrio de Massy, sede del holding supermercadista, ya comenzaron a analizar las propuestas en profundidad, siguiendo esas exigencias impuestas que no solamente se vinculan con el precio propuesto por cada grupo interesado, sino que además contempla una serie de factores vinculados a concretar una operación que no deje grietas legales.
Lo que se busca es que su salida del mercado argentino no genere un conflicto con el gobierno nacional; que se pueda concretar de manera ágil y con la rapidez suficiente como para dejar el país a principios del 2026.
La idea es replicar en parte el modelo usado por Walmart en el 2020, cuando también optó por entregar su negocio y terminó vendiendo sus operaciones a Francisco De Narváez, quien hasta ese momento no tenía negocios en el sector de los supermercados.
De todos modos, en Carrefour advierten que no se trata de una salida intempestiva o producto solamente de la situación de fuerte caída del consumo que atraviesa el sector de las grandes cadenas de retail, sino que fue forzada por un cambio de estrategia mundial definido por la casa matriz del grupo francés.
El holding busca sostener sus negocios en mercados que considera estratégicos y en los que no necesita destinar millonarios fondos para apalancar sus operaciones, como es el caso de la Argentina que desde hace ya varios años ha dejado de ser un país atractivo para las multinacionales.
Se trata de un plan global de revisión que fue anunciado por Alexandre Bompard, CEO global de Carrefour, con el objetivo de desprenderse de activos y filiales considerados como no estratégicos para financiar sus inversiones en Francia, España y Brasil.
Cencosud, en problemas
La propuesta de Klaft Realty también empezó a sonar con más fuerza a partir de un reciente hecho que involucra a Cencosud, que aparecía como otro candidato "firme", pero que no pudo conservar bajo su control el predio en donde funciona la segunda sucursal de su conglomerado supermeradista que más factura en la Argentina.
Se trata del predio ubicado en el barrio porteño de Palermo, que precisamente funciona bajo el nombre de Portal Palermo, alberga un gran local de Jumbo y otro de Easy y que fue subastado por el gobierno nacional por u$s127 millones que pagó el empresario Eduardo Costantini.
El terreno forma parte de los activos de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AAABE), que se lo quitó a Cencosud para ponerlo a subasta esta semana con una base de u$s80 millones que el dueño de la firma Consultatio superó ampliamente.
En el caso del grupo chileno ni siquiera participó del proceso, lo que da a entender que sus finanzas no estarían tan sanas como algunas fuentes aseguran.
De hecho, varios medios de Chile advierten que las intenciones del grupo fundado por el ya fallecido Horst Paulmann encendió las alarmas entre inversionistas y clasificadoras de riesgo, quienes advierten sobre el impacto que una adquisición de este tamaño podría tener en la pesada estructura de deuda del holding.
En este sentido, un informe del medio trasandino Hora 12, hace mención a la opinión del profesor Guillermo D’Andrea, del IAE Business School de Buenos Aires, para quien el negocio no es "saludable" para Cencosud, al tener en cuenta que Carrefour registró una pérdida de u$s220 millones el año pasado en Argentina.
"Cencosud estaría comprando un enfermo, que tiene activos, pero que está enfermo", advirtió el experto para quien otra de las preocupaciones pasa por el precio y el financiamiento, además de la propia deuda de Cencosud, que hasta junio pasado alcanzaba los u$s5.235 millones, equivalente a casi siete veces su Ebitda ajustado.
Para los expertos, una compra financiada exclusivamente con pasivo podría elevar su apalancamiento a niveles considerados riesgosos, si a esto se le suma que, desde que se intensificaron los rumores sobre la compra de Carrefour, la acción de Cencosud en la Bolsa de Santiago ha caído un 10,7% (hasta el 3 de octubre), reflejando el escepticismo del mercado ante la posibilidad de un crecimiento inorgánico financiado con una deuda significativa en un contexto macroeconómico tan complejo.
Hasta ahora, Cencosud opera más de 367 tiendas en Argentina, sumando sus formatos de supermercados (Jumbo, Disco, Vea, y los recientemente adquiridos Makro y Roberto Basualdo) y la división de Mejoramiento del Hogar (Easy y Blaisten), además de varios centros comerciales entre los que se destaca Unicenter, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires.
De Narváez y Coto no aflojan
Por su parte, Changomás, la cadena de De Narváez, posee 92 tiendas de sus diferentes formatos; emplea a 9.400 personas; tiene presencia en 21 provincias y en la Capital Federal y, tras la compra de Walmart, llevó a cabo un proceso de reconversión de su operación que finalizó en el 2022, con una inversión de más de u$s120 millones.
Su presencia más importante está en la provincia de Buenos Aires, donde se encuentra la mayor cantidad de locales con 31 tiendas, incluyendo formatos hiper y super, pero también cuenta con un mercado considerable en otras provincias como Mendoza (5 locales), Tucumán (5), Córdoba (6), Río Negro (4) y Salta (4).
Para apuntalar la compra de Carrefour, De Narváez ya habría cerrado varias líneas de financiamiento con una serie de importantes bancos internacionales que le aseguran el respaldo necesario para ofertar entre u$s1.000 millones y u$s800 millones.
Por su parte Coto cuenta con más de 120 sucursales y 36 hipermercados en el país, 81 supermercados y ocho minimercados, siendo la mayoría de estas tiendas en el Gran Buenos Aires. alcanza a 36 hipermercados; 81 supermercados y 8 minimercados. Opera, además, tres frigoríficos y una planta avícola desde los cuales exporta al resto del mundo.
Para poder comprar los activos locales de Carrefour, Alfredo Coto armó una especie de "Task Force" o grupo técnico que lo asesora para poder ganar la licitación y del que participan el banco UBS como financial advisor; la consultora Deloitte; el estudio de abogados Bomchil, que asesora a los mayores grupos franceses en la Argentina, y hasta una boutique francesa de M&A que opera bajo el nombre comercial de EuroLatina Finance.
Todos, liderados por Germán Coto, el hijo mayor de Alfredo, y quien hoy está a cargo del proceso de expansión de la cadena y se viene preparando para consolidar la sucesión de su padre que actualmente ya tiene 83 años.
Lo acompaña Fernando Cinalli, titular de la boutique de M&A S+R Gestion y designado General Advisor del proyecto por la familia Coto. En este sentido, el empresario también viene siendo asesorado por la ex presidenta de Aerolíneas Argentinas y General Motors,Isela Costantini.