Oportunidad para tener un negocio llave en mano: agencia de viajes lanza franquicias baratas
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One Trip nació en Córdoba hace casi dos décadas, cuando el turismo todavía se movía entre mostradores, catálogos impresos y teléfonos fijos. Hoy, con el foco puesto en la digitalización, la agencia vuelve a apostar fuerte a su expansión con un relanzamiento de su modelo de franquicias.
"La compañía surgió allá por 2005 o 2006, en sus comienzos vinculada al turismo estudiantil, pero con el tiempo evolucionó hacia una agencia de viajes convencional, especializada en turismo emisivo", relató Eduardo Braña, socio gerente de One Trip, en diálogo exclusivo con iProfesional.
En aquellos años, el negocio tenía otro pulso: las agencias eran pequeñas estructuras familiares, y los fundadores de One Trip, jóvenes y recién llegados al rubro, decidieron romper el molde. "Desde el inicio tuvimos una visión moderna. Apostamos a la tecnología, a la comunicación en redes y al marketing cuando todavía no eran temas frecuentes en el sector", contó Braña quién cofundó One Trip junto a Patricio Jiménez.
Esa mirada los llevó a crecer rápido. Primero con una casa central en el Cerro de las Rosas, luego con una sucursal en Nueva Córdoba, y finalmente con un plan de expansión basado en franquicias. "Entendimos que la manera más rápida de escalar era de la mano de socios que quisieran invertir y crecer con nosotros. Fue el camino natural", explicó.
A mediados de la década pasada, One Trip llegó a tener 31 puntos de venta en distintas provincias: Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Buenos Aires y Río Negro, entre otras. Pero la pandemia alteró por completo el tablero del turismo y del sistema de franquicias. "Fue un sacudón enorme, pero también una oportunidad. De alguna manera nos ayudó a depurar la cadena y quedaron los franquiciados que trabajaban seriamente. A su vez, nos obligó a repensar todo el modelo para volver más fuertes", resumió el empresario.
Tras ese período de reacomodamiento, la red quedó conformada por diez franquicias activas —la mayoría en Córdoba, una en Salta— y una estructura sólida desde la casa central. La empresa aprovechó el contexto para modernizar procesos, digitalizar gestiones y redefinir su propuesta para emprendedores que buscan negocios de baja inversión y rápida recuperación.
"Hoy el turismo vive un momento histórico. Viajar se volvió una necesidad. Ya no es un lujo: la gente necesita desconectarse, vivir experiencias nuevas. Eso genera un mercado enorme y estable", sostuvo Braña.
Con esa demanda sostenida y un know-how afianzado en más de veinte años de trabajo, One Trip relanza su modelo de crecimiento con el objetivo de duplicar su red de franquicias en los próximos años.
"El foco inmediato está en Córdoba, donde aún tenemos mucho espacio para crecer, pero también estamos avanzando con nuevas aperturas en otras provincias. A diferencia de la primera vez, ahora el crecimiento no dependerá tanto de la zona como del perfil del franquiciado: buscamos personas con capacidad comercial, que gestionen bien y que quieran genuinamente sumarse a un proyecto serio", anticipó el directivo.
Para adquirir una franquicia One Trip se necesitan desde u$s23.000
La nueva etapa de One Trip está pensada para atraer a quienes buscan una franquicia rentable, de bajo riesgo y con respaldo probado. El formato requiere una inversión total que parte de los u$s23.000, con una oficina de al menos 30 metros cuadrados, que no necesariamente debe estar a la calle.
"El turismo tiene una ventaja enorme: no hay stock de mercadería. El stock es el mundo. Siempre hay algo para vender y se paga al proveedor después de haber cobrado", explicó María Luz Crespo, directora de Franmarket, consultora a cargo del desarrollo de las franquicias One Trip.
El canon de ingreso oscila entre u$s8.000 y u$s10.000, según el potencial de la zona, y puede abonarse en cuotas: 40% al firmar la carta de intención y el resto con el contrato definitivo. A ese monto se suma la adecuación del local, que ronda entre u$s15.000 y u$s20.000, dependiendo del estado y el tamaño del espacio.
Durante los primeros seis meses, las franquicias no abonan fee mensual para facilitar el recupero de la inversión. A partir del segundo semestre, el canon es del 10% sobre la facturación si la franquicia maneja su propia administración, o del 12% si la gestiona One Trip Central.
El modelo incluye un acompañamiento integral que abarca desde la verificación del local y el análisis de zona, hasta la asesoría de lanzamiento y el manejo de redes sociales. "El franquiciado recibe un proyecto listo para ejecutar, con proveedores, diseño y estrategia digital. Nosotros incluso administramos las redes hasta que la franquicia está lista para hacerlo sola", detalló Braña.
El soporte no termina con la apertura. "La capacitación es permanente y personalizada. Dura lo que tenga que durar. Adaptamos el entrenamiento a cada perfil: algunos vienen del turismo, otros del comercio o de otros rubros, y eso requiere distintas herramientas", explicó.
La cadena utiliza un software especialmente desarrollado que les permite gestionar, organizar, facturar y analizar toda la operación, con un costo mensual de u$s50. Además, cada franquicia cuenta con una mesa de ayuda permanente y acceso a la red de proveedores y convenios mayoristas de One Trip.
En cuanto a la rentabilidad, el margen promedio ronda entre el 13% y el 15%, con recupero estimado de la inversión en menos de un año para los puntos de venta bien gestionados. "Trabajamos con facturaciones altas porque los paquetes suelen cotizarse en dólares. Es un negocio que permite crecer rápido con una estructura mínima", señaló Braña.
Otra ventaja clave es la flexibilidad operativa: las franquicias pueden funcionar con un modelo de autoempleo o con equipos más grandes, incluso con vendedores freelance. "Podés tener una oficina pequeña con dos escritorios y cinco vendedores externos. Hoy la mayoría de las ventas se hace online, por redes, sin que el pasajero pise la agencia", aclaró el empresario.
Con una estrategia de comunicación agresiva y el respaldo de una marca consolidada, One Trip busca seguir creciendo y sumar nuevos socios estratégicos. "Lo importante no es abrir franquicias por abrir. Queremos personas que compartan nuestra visión, que entiendan que en turismo la confianza y la gestión son todo", resume.
Y concluye con una reflexión que sintetiza el espíritu de la marca:"El turismo cambió, pero la pasión por viajar sigue intacta. Y en ese camino, One Trip acompaña a los emprendedores que quieren hacer de esa pasión un negocio rentable."
Subidos ahora a la ola de la digitalización que transformó por completo la forma de vender y de viajar, One Trip vuelve a demostrar que las franquicias siguen siendo una herramienta eficaz para crecer dentro del turismo: un modelo flexible, accesible y respaldado por la experiencia de una agencia que lleva casi veinte años cumpliendo los sueños de viajar, de miles de argentinos.