Los empresarios admiten que la economía ingresó en una etapa de preocupante recesión
La actividad económica estaría ingresando en una peligrosa pendiente que la podría llevar hacia una recesión de impensadas consecuencias y de, por ahora, incierto plazo de duración.
De hecho, un informe de la Fundación Capital ya advierte sobre el ingreso de la economía argentina en período recesivo durante el tercer trimestre de este 2025. El documento fundamenta el diagnóstico al sostener que ya se registran dos períodos consecutivos de contracción.
Es más, el último informe de esta consultora asegura que el Producto Bruto Interno (PBI) cayó 0,1% en el segundo trimestre, en términos desestacionalizados, y estima una nueva baja del 0,8% para el tercero.
"La recuperación en forma de ‘V’ quedó muy atrás", sostiene el documento, al remarcar que los datos recientes de la actividad económica confirman un freno generalizado.
De este modo, pese a que el año cerraría con un crecimiento del 3,7% interanual, la consultora aclara que la mayor parte de ese avance se explica por el arrastre estadístico heredado de 2024 (3,2 puntos), mientras que el impulso genuino del año fue limitado.
Retracción evidente
Este escenario también es motivo de preocupación entre los empresarios que participan del 61 Coloquio de IDEA que se está desarrollando en los salones del Hotel Sheraton de Mar del Plata.
En especial, entre los hombres de negocios que representan empresas y sectores de capital intensivo y del consumo masivo, donde la retracción de la producción y de las ventas se evidencian mucho más.
Sin dejar de lado la agenda de reclamos que están presentando en lo que se considera el mayor evento anual del establishment de la Argentina, la recesión también se coló como uno de los temas de preocupación, en especial luego de observarse que el actual deterioro interrumpe un breve período de reactivación que la economía había experimentado.
De hecho, para los empresarios reunidos por IDEA en su tradicional evento, el consumo experimentó una marcada desaceleración en el tercer trimestre mientras la confianza de los consumidores retrocedió un 13,9% en agosto y un 0,3% en septiembre.
Varios ejecutivos admiten haber recibido informes privados en donde se asegura que la recaudación real del IVA cayó 1,8%, mientras que el consumo masivo general y el patentamiento de vehículos se redujeron en 0,5% y 0,3% respectivamente.
Cambio de escenario financiero
A esto le suman preocupación porque el contexto de altas tasas de interés y el aumento de la morosidad también impactaron, haciendo que los préstamos personales y de tarjetas de crédito descendieran un 0,4% real en septiembre.
Desde una de las principales cadenas de hipermercados local consideran que lo que más afectó al consumo fue el cambio de escenario financiero desde el desarme de las Letras FLEFI a mediados de julio pasado.
Ese proceso consistió en que el Banco Central (BCRA) recompró el stock de estos bonos en manos de los bancos, liberando así una gran cantidad de pesos en el mercado.
La medida, que se concretó el 10 de julio pasado, tenía como objetivo absorber la liquidez excesiva y financiar el pago de deuda del Tesoro a través de la emisión de nuevos instrumentos como las LECAPs.
Esto generó una gran incertidumbre y una fuerte suba de la tasa de interés en el descubierto y también una reducción del consumo por la reducción de los plazos de financiamiento para las compras con tarjeta de crédito
Estos datos irrumpen en momentos en los cuales el gobierno nacional "celebra" el fuerte respaldo de los Estados Unidos a la gestión del presidente Javier Milei de cara a las elecciones de medio término del próximo 26 de octubre.
Contracción que se acumula
No se trata de un tema menor si se tiene en cuenta que el informe de la Fundación Capital muestra que el quiebre se produjo a partir de marzo pasado, cuando el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) comenzó a emitir señales negativas.
En este sentido, el informe destaca que el punto máximo de actividad de la actual administración se registró en febrero, alcanzando niveles comparables a finales de 2017 y que, a partir de ese momento, el PBI ha acumulado una contracción del 1,3% en tan solo cuatro meses.
La Fundación Capital atribuye este declive a varios factores macroeconómicos clave como la tensión cambiaria persistente; las tasas de interés reales elevadas y volátiles y el incremento de la incertidumbre en el período previo a las elecciones.
Se trata de preocupaciones compartidas por el empresariado presente en el 61 Coloquio de IDEA en donde se debate la forma de poder incrementar la competitividad del país; la carga tributaria; las reformas laborales necesarias para reducir el costo al trabajo, y las dudas políticas sobre el futuro de la administración libertaria a partir de los resultados que el oficialismo logre a fines de ese mes y que podrían profundizar este contexto recesivo.
Es más, el Índice Líder de la Universidad Torcuato Di Tella reportó una baja mensual del 4,7% en agosto pasado, situando la probabilidad de ingreso a una fase recesiva en un alarmante 98,6%.
Situación problemática
"Estamos ingresando en un tiempo riesgoso, donde las reformas hechas por el gobierno nacional hasta ahora no se derraman hacia la micro", sostuvo un importante empresario del sector siderúrgico, quien admitió que las empresas de esta industria se encuentran con un nivel de capacidad ociosa cercano al 40%.
En el mismo sentido, los productores de bebidas alcohólicas, como vino y cerveza, reportan caídas persistentes en las ventas por 18 meses consecutivos, y advierten que la situación "se está convirtiendo en un verdadero problema", más allá del apoyo que le siguen brindando a la mirada macro que lleva adelante la administración nacional a través del Ministerio de Economía.
También, representantes del rubro supermercados admiten que las góndolas no traccionan a los consumidores que, incluso han cambiado las modalidades de compra ya que se vuelcan más hacia los locales de cercanía que a las grandes superficies, esperan los días de ofertas y el pago en cuotas sin interés.
"El sector no levanta, todo se desplomó", advierte uno de los principales referentes de este sector presente en el 61 Coloquio de IDEA, quien además admite que el escenario no permite recomposiciones de precios para equilibrar los movimientos del dólar.
"Si hay alguna lista nueva, es con mínimos retoques orientados a recuperar parte de la rentabilidad perdida y de ciertos aumentos de insumos importados, pero eso viene acompañado por bonificaciones que terminan por licuar dichos incrementos", agregó.
Contradicciones industriales
En el ámbito industrial, la foto parece similar si se tiene en cuenta la mirada de un empresario del sector siderúrgico, quien aseguró que la mayoría de las plantas se encuentran con alrededor del 40% de su capacidad instalada ociosa.
El ejecutivo entiende que la crisis en este sector se caracteriza por una disminución de la producción y el empleo, impulsada por una caída de la demanda interna (especialmente en la construcción) y la competencia de importaciones a bajo precio, como el acero chino.
Esto ha llevado a suspensiones de producción y despidos en empresas como Acindar y Ferroglobe, entre otras.
Del mismo modo, la industria automotriz evidencia datos contradictorios ya que algunas terminales lanzan nuevos modelos al mercado mientras la producción cerró el tercer trimestre con una contracción del 20% en comparación con el período precedente.
Las expectativas empresariales en relación a la demanda interna y la utilización de la capacidad instalada también se deterioraron, cayendo a 17,1 y 12 puntos, respectivamente.
En una de las intervenciones en los paneles organizados por IDEA para este evento, Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), expresó su visión sobre el actual escenario de recesión.
"Estamos viviendo un momento difícil en esta transición, con caída de la actividad, esperemos que se pueda resolver esta turbulencia-tensión financiera, porque este camino ya es difícil", aseguró el también ejecutivo de Cerámicas Alberdi.
Para Rapallini, la economía "está comenzando un cambio de régimen económico; está el ordenamiento macro, pero todavía la inflación no bajó y hacen falta reformas estructurales; la competitividad aparece cuando mejora la estabilidad".
Además sostuvo que "el empresario industrial se va adaptando a las distintas realidades y ahora se tiene que adaptar a este proceso de competitividad".
Empresarios alertan sobre recesión y destacan la importancia de competencia e innovación
También Mariano Bosch, titular de IDEA y CEO de Adecoagro brindó su punto de vista sobre el contexto recesivo actual y, en este sentido, hizo mención a la importancia de la competencia, la innovación y la reconstrucción de la confianza en la economía local.
"Las reglas pueden cambiar y modernizarse, como sucede en los deportes, pero debemos tener claridad y previsibilidad sobre las normas del juego para ser más productivos", señaló.
Otro importante hombre de negocios vinculado a la construcción advirtió que el sector muestra claros signos de estancamiento con indicadores que así lo reflejan como el Índice Construya y el despacho de cemento que registraron bajas trimestrales del 4,6% y 5,3% respectivamente.
"Las proyecciones a futuro también son pesimistas ya que tres de cada 10 empresas que trabajan en obras privadas anticipa una menor actividad en el próximo trimestre mientras que la mayoría no espera mejorías", sintetizó resignado.