El paraíso de las mascotas: así es el hotel 5 estrellas para perros que funciona en Del Viso

Mientras las familias preparan las valijas y eligen destino para las vacaciones, hay quienes también reservan lugar para sus mascotas. En Del Viso, Los Campos, un hotel de lujo para perros, promete que ellos también vivan su propia escapada: camas reales, aire acondicionado, piletitas de verano y reportes diarios incluidos. Porque si los humanos merecen descanso, ¿por qué no los "perrihijos"?

"Este proyecto nació hace veinte años, cuando decidí dejar el mundo corporativo para crear algo que me apasionara de verdad", explicó a iProfesional María Florencia Lanza, licenciada en Marketing, Coach Ontológico y Speaker motivacional. Junto a su pareja, Oscar Federico Pita, creó Los Campos Hostería Canina, un emprendimiento que combina hospitalidad, diseño y mucho amor perruno.

La idea, cuenta, surgió de tras su propia necesidad. "Siempre fui bichera y mis perros son parte de mi familia. Cuando buscaba un lugar donde dejarlos, veía espacios lindos, pero faltaba ese calor de hogar, esa contención afectiva que uno necesita para quedarse tranquila. Yo no dejaría a mis perros en un lugar donde no duerman como en casa", recuerda.

Así comenzó la aventura. Primero, en una casa alquilada en zona norte, con recursos limitados pero una enorme dosis de trabajo y amor por los animales. Ladrido a ladrido, aquel sueño fue creciendo hasta que, gracias a la ayuda familiar, dieron el salto, pudieron comprar un predio de más de 6.000 metros cuadrados en Del Viso, rodeado de verde. Hoy, allí también funcionan La Cocina de los Perros —un emprendimiento de alimentación natural— y una consultora dedicada a mujeres emprendedoras.

En el hotel hay 14 habitaciones, todas ambientadas como si fueran dormitorios reales: con camas, sillones, luz natural, aire acondicionado frío-calor y pisos cerámicos para facilitar la higiene. Nada de caniles. Cada perro tiene su espacio asignado según su tamaño y temperamento.

 "Nuestro sello siempre fue el mismo: compromiso, profesionalismo y una gran dosis de amor. Los huéspedes duermen puertas adentro, con la temperatura ideal y rodeados de atención", detalla Florencia.

Durante el día, la rutina se reparte entre juegos, caminatas, siestas y chapuzones. "Están afuera buena parte del día, jugando, corriendo, interactuando con otros. Almuerzan en sus habitaciones, descansan y vuelven a salir a la tarde. En verano disfrutan de piletitas bajas para refrescarse. Queremos que la pasen tan bien como sus familias en la playa", cuenta con humor.

La dinámica se ajusta según la estación del año: en invierno comienzan las actividades cerca de las ocho de la mañana y en verano mucho antes, para evitar el calor. Cada jornada incluye tres salidas al aire libre y termina con una caminata nocturna entre las nueve y las once, antes de dormir. "Pueden pasar entre cinco y siete horas diarias en el parque", dice Lanza.

Aunque el predio podría alojar más, Florencia prefiere mantener una capacidad limitada, entre 15 y 20 perros, para garantizar atención personalizada. "No buscamos cantidad, sino calidad de experiencia. Queremos disfrutar de ellos y que las familias estén tranquilas sabiendo que están cuidados."

Una estadía con mimos, juegos y reportes diarios

Antes de la primera estadía, todas las familias deben realizar una visita previa al predio, una especie de "encuentro de reconocimiento" entre tutores, perros y anfitriones. Dura unos 30 minutos y sirve para recorrer las instalaciones, conversar sobre rutinas, alimentación y carácter del animal. "Es una manera de cuidar también lo emocional: el perro asocia el lugar con un momento positivo junto a su familia, y cuando vuelve lo hace mucho más relajado", explica Florencia.

Durante la estadía, el equipo de Los Campos envía reportes diarios con fotos y videos por WhatsApp e Instagram. "Una cosa es que te digamos que tu perro está bien, y otra muy distinta es verlo feliz, corriendo o durmiendo tranquilo. Eso transmite una paz enorme", asegura.

El establecimiento funciona los 365 días del año, con un equipo de 15 personas entre personal propio y colaboradores. Todos los huéspedes cuentan con supervisión permanente y el predio está equipado con cámaras internas (solo de uso interno para control y seguridad) y los tutores pueden comunicarse con los responsables del establecimiento en cualquier momento por canales directos.

En materia de salud, las mascotas deben tener las vacunas al día, estar desparasitadas dentro de los últimos cuatro meses y aplicar pipeta o comprimido antipulgas. Además, el hotel cuenta con dos veterinarios de cabecera —la doctora Renata López y el doctor Zarlengo— que realizan visitas periódicas y controles a los perros con tratamientos o patologías. Si se presenta alguna urgencia, los veterinarios atienden directamente en el predio y cualquier salida del perro solo se realiza con autorización expresa del tutor.

Las reservas se gestionan a través de una plataforma online que funciona como un "Booking para perros", donde se pueden seleccionar fechas, habitaciones y servicios adicionales, desde spa hasta alimentación natural.

En cuanto a la comida, el objetivo es mantener las rutinas de cada perro. Las familias pueden llevar su propio alimento o contratar el servicio de La Cocina de los Perros, donde preparan menús naturales y balanceados según el plan de cada huésped. "Muchos traen su comida de casa; otros prueban nuestras recetas. Lo importante es que coman lo mismo que los hace felices en su hogar", dice Lanza.

La tarifa actual es de $61.000 por noche por perro, con 10% de descuento por pago en efectivo y beneficios para familias con más de un peludo. En temporada alta, adelanta, se ajusta levemente, como en cualquier otro hotel premium.

A lo largo de los años, Los Campos recibió huéspedes de todas partes del país e incluso del exterior. "Hemos alojado perros que vinieron de Estados Unidos y Europa con sus familias. Algunos se quedan unos días, otros por temporadas largas. Y todos se van felices", cuenta Florencia con una sonrisa que se nota incluso a través del teléfono.

Y remata: "Las mascotas son parte de la familia, y merecen tener también sus vacaciones. Los Campos nació para eso: para que los tutores viajen tranquilos sabiendo que, mientras tanto, sus familiares de cuatro pata también están viviendo las suyas", finaliza la fundadora del hotel de lujo para perros.