Quiénes son los empresarios que se quedaron con el control del canal más visto de la Argentina
El pasado jueves 23 de octubre, Paramount oficializó su salida de Telefe mediante un comunicado en el que informaba que el principal canal de televisión de la Argentina pasaba a manos de grupo local encabezado por Gustavo Scaglione.
El holding norteamericano blanqueaba así la operación sosteniendo que el empresario santafesino pasaba a ser el nuevo propietario del canal de "las pelotas".
El vocero de esta información fue Darío Turovelzky, quien continuará desempeñándose como CEO de Telefe, y quien expresó que "a llegada de Gustavo Scaglione nos brinda una plataforma sólida para escalar nuestro negocio".
En el mismo documento se citaban expresiones del propio Gustavo Scaglione, asegurando que la compra del canal "sella el inicio de una nueva etapa orientada al crecimiento y a la integración de ambas organizaciones, con el objetivo de fortalecer la producción y maximizar la competitividad del nuevo ecosistema multiplataforma que conformamos".
Nuevas caras en Telefe
Sin embargo, el deal no solamente involucra al dueño de Televisión Litoral, sino a alguno de sus socios en el Grupo América, como son José Luis Manzano; Daniel Vila y Claudio Belocopitt.
Todos conformaron sus propias sociedades de manera independiente a sus participaciones en el otro holding de medios para poder desembarcar también en Telefe a partir de la semana próxima.
Si bien todavía faltan ciertos detalles sobre el acuerdo accionario, Scaglione será el presidente de la nueva sociedad propietaria del canal de "las pelotas" y tendría un 25% del capital, reparto que también se dividiría en la misma proporción entre los restantes socios. Es decir, todos en partes iguales de un 25% cada uno.
En el proceso inicial de negociaciones, Scaglione y Paramount cuidaron los temas de "compliance", debido a ciertas normas que el conglomerado norteamericano debe cumplir en cuanto a políticas, procedimientos y buenas prácticas para asegurar que sus actividades se ajusten a las leyes, regulaciones, normas y estándares éticos aplicables.
El objetivo principal era prevenir riesgos como fraudes, corrupción, sanciones y daños a la reputación, mediante la identificación, gestión y mitigación de los riesgos operativos y legales.
Como ninguna de estas prácticas ilegales se cumplen en el marco de la operación que involucra a Telefe, la nueva conformación accionaria de la sociedad controlante de Telefe tuvo vía libre y será oficializada la semana que viene.
Transparencia y fondos suficientes
De hecho, la transacción tuvo el respaldo de la consultora Quantum Finanzas de Daniel Marx, que optó por esta propuesta, a la que el board de Paramount consideró como la más sólida y alineada con las exigencias regulatorias.
Es decir, hubo un estricto cumplimiento de los estándares legales exigidos por el conglomerado extranjero, que además le dio prioridad a la transparencia del proceso y a la garantía del origen de los fondos.
Fue así como Scaglione emergió como figura clave por liderar buena parte de las tratativas que aseguraron la transacción y que ahora permite visualizar al resto de los accionistas que tendrán a su cargo el futuro del canal de televisión abierta más visto del país.
Es más, el contrato marca el regreso del emblemático canal a manos de capitales nacionales, poniendo fin a casi tres décadas de gestión extranjera.
A partir de esta nueva gestión es probable que se pongan en práctica medidas vinculadas a darle mayor fortaleza al canal y que sus accionistas busquen fortalecer la industria de la televisión, formando ciertas sinergias entre todos los medios que pasarán a controlar con diferentes sociedades pensando en ampliar el mercado en el marco de una competencia sana, pero que permita mejorar "la torta" actual.
Es que, además de Telefe, el portfolio de medios que administran Vila; Manzano; Scaglione y Belocopitt suma canales, emisoras radiales y medios gráficos tanto en Argentina como en Uruguay entre los que se encuentran Canal 11 de Buenos Aires; Canal 8 de Córdoba; Canal 5 de Rosario y Canal 13 de Santa Fe, además de tres señales uruguayas y más de una decena de emisoras afiliadas, estableciendo un alcance regional sin precedentes para el grupo comprador.
Posición de mercado
A su vez, el proceso marca la salida de Paramount Global de la Argentina, luego de un largo período de negociación para salir de Telefe del que también participaron otros interesados como los casos de Alpha Media, de Marcelo Fígoli, y la familia Yankelevich.
Si bien se trata de negocios independientes, es probable que la operación llame la atención del gobierno nacional para analizar cómo quedará compuesto el share del negocio de la televisión.
Si es así, intervendría la Secretaría de Comercio y de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), para analizar el cumplimiento de las normas vinculadas a una probable posición dominante en el mercado.
De todos modos, no se advierte que esta posibilidad se cumpla con Telefe al punto que pueda impedir la transacción o terminar en un reclamo de desinversión, teniendo en cuenta además el caso de la compra de los activos locales de Telefónica por parte de Telecom, en donde existe injerencia de los entes regulatorios oficiales pero sin que hasta ahora se haya tomado una medida en contra de la transparencia de esa transacción.
Más allá de esta probabilidad, la idea de los nuevos dueños de Telefe es seguir liderando el rating y sumar contenidos que conecten con las audiencias, potenciando el ecosistema del canal y consolidando un modelo de gestión que impulse el desarrollo y el crecimiento de todas las marcas del grupo.
No está previsto por ahora realizar cambios en la programación ni cancelar contratos ya firmados, así como tampoco reducir el staff de personal, sino que se buscará apuntalar lo hecho hasta ahora con mejoras en el contenido.
Poder de mercado de las comunicaciones
En este contexto, la participación de Scaglione es considerada como "fundamental" para haber concretado la operación y para, junto a sus socios, encarar el nuevo proyecto para Telefe que se irá conociendo a partir de las próximas semanas.
El empresario santafesino, quien se caracteriza por su bajo perfil, lidera un grupo con más de 30 medios de comunicación, incluyendo diarios, emisoras de televisión, radios y plataformas de streaming.
Con esa estructura consolidada, avanzó hacia el terreno editorial con la compra de una participación mayoritaria en el Multimedios La Capital, histórico referente del periodismo en Rosario y el más antiguo en circulación en la Argentina, y en cabeceras regionales como Uno de Santa Fe y Uno de Paraná.
Luego sumó otras emisoras radiales, entre ellas LT8 y FM Del Siglo, ampliando así su influencia en la agenda mediática santafesina.
En el caso de Vila; Manzano y Belocopitt, a través del Grupo América, controlan una amplia gama de medios que incluyen América TV, A24, Radio La Red, y el diario El Cronista y otros canales y radios regionales como Canal 10 (Junín) y Radio Nihuil (Mendoza).
A esto se unen señales y portales digitales que consolidan la posición del grupo como un importante conglomerado mediático en Argentina.
El antecedente K
En todo caso, los cuatro empresarios ahora también pasarán a tener mayor trascendencia con el desembarco en Telefe, cuya transmisión llega al 95% de los hogares en Argentina y que en sus estudios produce más de 3.000 horas de contenido de video en español al año, que se distribuyen en ocho canales regionales.
Además, el canal produce siete de los 10 programas más vistos que se transmiten en el ámbito local; gestiona un catálogo de más de 33.000 horas de contenidos y cuenta con un canal internacional, Telefe Internacional, que llega a 17 millones de abonados en 17 países.
Si bien en un principio el valor del acuerdo era mayor, finalmente se cerró en una cifra algo menor a los u$s100 millones y que es considerablemente distante a los u$s345 millones que Viacom abonó por el canal en 2016, antes de su fusión con CBS, que culminó en la formación del grupo Paramount.
Ya en el 2008, el entonces gobierno kirchnerista intentó comprar Telefe, que era propiedad del grupo español Telefónica, mediante un intermediario: el empresario patagónico, ex cadete de Néstor Kirchner y operador mediático todoterreno Rudy Ulloa Igor que habría ofrecido u$s320 millones por la emisora televisiva.
Por aquel momento, Ulloa era el dueño de El Periódico Austral y Canal 2 de Santa Cruz.
Pero la aparición en el medio de un tercero del peso del grupo Clarín dejó la negociación caída o, al menos, paralizada, aunque luego de meses de negociaciones.