Un CEO con poder total: Musk podría quedarse con el 25% de Tesla si aprueban el plan millonario

El consejo directivo de Tesla planteó un escenario binario y de alto riesgo para los accionistas: aceptar un paquete de compensación valuado en u$s1 billón para Elon Musk o exponerse a la posibilidad de que el CEO abandone la compañía.

Según los miembros de la junta, ese movimiento podría provocar un derrumbe inmediato del valor de las acciones. Analistas comparan la instancia con un referéndum sobre los límites del gobierno corporativo frente a un líder con poder extraordinario.

Tesla apuesta todo a Musk: el plan salarial que lo haría dueño del 25% de la compañía

Los ejecutivos que respaldan el plan sostienen que solo Musk puede concretar el salto tecnológico que Tesla promete desde hace años: robotaxis autónomos circulando masivamente y robots humanoides producidos a escala.

El esquema establece que, si en la próxima década la empresa alcanza determinadas metas, el valor de mercado podría trepar a u$s8,5 billones y el empresario quedaría con alrededor del 25% de la firma.

El monto del paquete supera con creces cualquier compensación otorgada a otro CEO en el mundo. Incluso si Tesla no cumple buena parte de los objetivos, Musk recibiría pagos por decenas de miles de millones de dólares. Esa cifra astronómica generó preocupación entre especialistas en buenas prácticas empresariales, quienes ven con inquietud la pasividad de una parte de los inversores ante montos tan desproporcionados.

Los detractores del plan argumentan que concentra demasiado poder en un solo ejecutivo y sienta un precedente peligroso. Afirman que, al comprometer el futuro de la compañía a una sola figura, la junta incumple los principios básicos del buen gobierno: independencia, competencia abierta y capacidad de reemplazo. Algunos expertos plantean que el consejo debería evaluar permanentemente a los mejores candidatos disponibles para liderar la firma.

Elon Musk marcó el ritmo de la negociación

Durante las negociaciones con los miembros del directorio, Elon Musk fue tajante: si no obtenía un esquema de compensación acorde a sus expectativas, dedicaría su tiempo y energía a otras compañías de su grupo, entre ellas SpaceX, Neuralink y la firma de inteligencia artificial xAI.

Frente a esa presión, la presidenta del directorio, Robyn Denholm, llegó a advertir públicamente que un rechazo al acuerdo podría implicar la pérdida del "motor" que impulsa a Tesla.

El académico Charles Elson, una autoridad mundial en gobierno corporativo, fue categórico al referirse a la presión del CEO sobre la junta: "Para mí, la respuesta apropiada es decir: ‘Que tengas un buen día’".

Entre los inversores institucionales que se oponen aparecen nombres de peso global, como el fondo de pensiones CalPERS y el fondo soberano Norges Bank Investment Management. Este último alertó que el esquema salarial "diluye el valor para los accionistas" y refuerza una dependencia absoluta de un único líder.

Frente a esas críticas, el consejo de Tesla defendió el diseño del acuerdo. Señalaron que la compensación está condicionada a un aumento significativo del valor de la acción y obliga a Musk a conservar los títulos durante varios años. "Las cifras son altas porque los objetivos son altos", afirmó Krishna Palepu, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard.

El valor de Tesla, sostenido por expectativas

A pesar de la magnitud de Tesla —su capitalización ronda u$s1,5 billones—, buena parte de esa valoración se explica por la fe en las promesas futuras de la empresa, incluso cuando el negocio principal de autos eléctricos enfrenta ventas más débiles.

La posibilidad de que Musk se retire otorga al CEO un poder negociador extraordinario. Denholm lo insinuó en una carta a los accionistas al remarcar que "sin Elon, Tesla podría perder un valor significativo".

El experto de Stanford, David Larcker, resume el dilema: si existe el riesgo de que Musk se vaya y la acción se desplome, ningún miembro del directorio querría cargar con esa responsabilidad.

Otros especialistas creen que el consejo está atrapado en un juego de presión del accionista más influyente. Gautam Mukunda, profesor de Yale, lo sintetizó de manera directa: "Este tipo se está apuntando con una pistola a la cabeza y diciendo: ‘Dame un billón de dólares’".

La votación que puede rediseñar la gobernanza de Tesla

La decisión quedará en manos de los accionistas este jueves. Musk posee alrededor del 15% de la compañía y ahora podría votar a favor del paquete, algo que antes no le era permitido por la legislación de Delaware, donde se había anulado una compensación anterior de u$s56.000 millones. Tras mudarse a Texas, Tesla tiene la posibilidad legal de habilitar su voto.

La votación se convirtió en un punto de inflexión: mantener a Musk con un poder casi absoluto o reformar la estructura de gobierno corporativo para limitar el control de un solo líder. El resultado podría redefinir no solo el futuro de la compañía, sino también el rol que los CEOs más influyentes pueden asumir en las corporaciones globales.