El mayor distribuidor de gas del país se suma a la "moda" del GNL con una millonaria inversión
La exportación de gas natural licuado (GNL) se ha consolidado como un pilar fundamental de la seguridad energética global y un sector de enorme crecimiento, impulsado por la necesidad de diversificar el suministro de gas y la transición hacia fuentes de energía más limpias que el carbón.
El panorama está claramente dominado por tres grandes jugadores, con una intensa competencia por el primer puesto como son Estados Unidos, Qatar y Australia.
El país que preside Donald Trump se mantiene como el principal exportador mundial, con un promedio de cerca de 12.000 millones de pies cúbicos por día (Bcf/d) en el 2024.
Su posición se consolidó gracias al boom del shale gas y la rápida puesta en marcha de múltiples terminales de licuefacción.
En el caso de Qatar y Australia, siguen de cerca a Estados Unidos en el ranking de principales exportadores.
Qatar tiene planes ambiciosos para incrementar su capacidad en un 64% para el 2027, pasando de 77 MTPA a 126 MTPA a través de proyectos como North Field East y North Field South.
El rol de Argentina
En este contexto global, Argentina ha comenzado a ocupar un rol incipiente pero cada vez más importante, por lo menos a partir de la puesta en marcha del proyecto de exportación de GNL desde Vaca Muerta, que se destaca como uno de los más grandes en desarrollo en el mundo.
En este sentido, la exportación de GNL es vista como la llave para la monetización a gran escala del gas de Vaca Muerta y una fuente crucial de desarrollo económico.
La inclusión de estos proyectos bajo regímenes de incentivo a grandes inversiones, como el RIGI, busca dar previsibilidad y estabilidad fiscal y cambiaria por períodos extensos (hasta 30 años) para atraer el capital intensivo necesario.
La estrategia marca el inicio de una nueva era para el sector energético argentino con el desafío principal ahora de mantener la estabilidad macroeconómica y regulatoria para asegurar la ejecución de las inversiones multimillonarias y consolidar el estatus de Argentina como exportador global de GNL a partir de 2027.
Uno de esos planes es el de la Terminal Argentina de GNL (liderado por YPF y varios socios), que tiene como objetivo alcanzar hasta 30 MTPA, lo que la convertiría en una de las terminales de exportación más grandes a nivel global.
El reciente acuerdo de Southern Energy (SESA) para suministrar GNL a Europa a partir del 2027 marca el debut contractual de Argentina en el mercado de exportación masiva, confirmando su potencial para inyectar nuevo suministro en un mercado global ansioso por gas diversificado.
Millonario desembarco
En este contexto, uno de los principales grupos energéticos de la Argentina se acaba de sumar a esta "moda" con el inicio de una estrategia de negocios con la que apunta a invertir u$s3.900 millones durante los próximos 20 años para ingresar al mercado internacional del GNL.
Se trata de un novedoso proyecto que utilizará la capacidad ociosa del sistema nacional durante los meses de verano para transportar gas natural desde Vaca Muerta hasta la provincia de Buenos Aires, permitiendo la producción y exportación sostenida de energía.
La iniciativa es liderada por Camuzzi Gas Inversora, holding controlado por el empresario italiano Fabrizio Garilli y los argentinos Jorge Brito y Alejandro Macfarlane, que es dueño de las dos principales distribuidoras de gas natural de Argentina como son Camuzzi Gas Pampeana S.A. y Camuzzi Gas del Sur S.A.
Juntas, cubren cerca del 45% del territorio nacional y prestan servicio a más de 2.5 millones de clientes en siete provincias, lo que la posiciona como la mayor distribuidora de gas natural del país en términos de volumen.
El grupo, históricamente enfocado en la distribución, ha tomado la decisión estratégica de incursionar en este nuevo negocio mediante una estrategia bautizada como "Proyecto LNG del Plata", un paso que transforma al holding de un actor puramente doméstico a un potencial exportador internacional.
Pero, a diferencia de otros proyectos de GNL en desarrollo (como el de YPF y PAE, ubicados en Río Negro), se instalaría a través de un barco de licuefacción (Floating LNG) ubicado en el Puerto La Plata.
El tercer gran actor
La iniciativa busca exportar gas por barco, aprovechando la producción creciente de Vaca Muerta, con proyecciones de generar ingresos por divisas superiores a los u$s14.500 millones durante la vida útil del proyecto.
Este movimiento posiciona a Camuzzi como el tercer gran actor argentino en sumarse a la carrera por la exportación de GNL, buscando un mercado global en expansión.
El plan contempla además exportar más de 2.4 millones de toneladas anuales de GNL, equivalentes a la producción de más de 9 millones de m3/día de gas natural, como así también reforzar el abastecimiento del mercado interno en los meses de mayor demanda, atendiendo los picos estacionales de demanda local.
Al respecto, Alejandro Macfarlane, Presidente de Camuzzi Gas Inversora, aseguró que "el proyecto es sumamente relevante para el desarrollo del país, ya que no solo permitirá generar 500 puestos directos de trabajo, sino que a lo largo de los 20 años de operación previstos, aportará más de u$s14.500 millones en divisas provenientes de exportaciones".
Para el empresario, la iniciativa "acompaña el potencial del país y su rol estratégico en el abastecimiento energético mundial".
La inversión inicial contempla la construcción de una nueva infraestructura de transporte que permitirá movilizar el gas natural que actualmente es entregado en Buchanan, hasta la localidad bonaerense de Ensenada; la construcción de un gasoducto subacuático de 10 km de extensión y una plataforma offshore para el amarre del buque licuefactor.
Cómo funciona el plan
En ese marco, la compañía se encuentra en procesos de negociación avanzada con una empresa internacional de primer nivel especializada en este tipo de operaciones teniendo en cuenta que las obras se iniciarán en 2026, y se prevé el inicio de operaciones formales para 2028.
Entre los meses de septiembre y mayo, LNG Del Plata permitirá exportar más de 9 millones de metros cúbicos diarios de gas natural producidos en Vaca Muerta y transportados en gasoductos existentes del sistema, que en la temporada estival se encuentran con capacidad ociosa.
Una vez en puerto, el gas será sometido al proceso de licuefacción para reducir su tamaño 600 veces y facilitar su transporte marítimo para luego ser regasificado y consumido como gas natural en destino.
En sentido inverso, durante el periodo invernal, se reforzará la matriz energética nacional, mediante la liberación de gas natural para atender los picos de demanda.
En la empresa explican que esta dinámica contribuirá a sostener la seguridad del sistema optimizando el abastecimiento energético y reduciendo así los costos de generación eléctrica al desplazar combustibles líquidos de mayor costo.
De esta forma, Camuzzi se suma a varias iniciativas similares que vienen consolidando a la exportación de GLN desde Vaca Muerta como la iniciativa energética más relevante del país, con el potencial de transformar su matriz productiva, generar miles de millones de dólares en divisas e insertar a la nación como un jugador clave en el mercado global.
Grandes iniciativas
El avance más reciente y significativo es la firma de un acuerdo histórico por parte del consorcio argentino Southern Energy (SESA) con la compañía estatal alemana Securing Energy for Europe (SEFE) para la venta de GNL.
Se pactó la exportación de 2 millones de toneladas anuales (MTPA) de GNL durante ocho años, a partir de fines de 2027 y se estima que la operación generará ingresos por más de u$s7.000 millones.
El Consorcio SESA está integrado por actores clave de la industria como Pan American Energy (PAE) (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%).
Se basa en la instalación de dos buques flotantes de licuefacción (FLNG) en el Golfo San Matías, en Río Negro, lo que permite una puesta en marcha más rápida que las plantas terrestres.
El complejo de SESA tendrá una capacidad conjunta cercana a 6 MTPA y, en sus dos primeras etapas, demandará inversiones por alrededor de u$s6.000 millones, con una proyección de superar los u$s15.000 millones a lo largo de toda la cadena de valor y su vida útil.
También se destaca el megaproyecto "Argentina LNG", que lidera YPF en alianza con gigantes internacionales como Shell, ENI y ADNOC (Emiratos Árabes Unidos).
Este proyecto contempla un desarrollo masivo de los recursos de Vaca Muerta para la producción de GNL a gran escala, con el objetivo de alcanzar una capacidad de exportación de hasta 24 MTPA en la próxima década.
La incorporación de ENI y ADNOC no solo asegura capital y expertise técnico, sino también compradores a largo plazo (offtakers), facilitando el financiamiento.
La capacidad total de exportación de GNL desde Argentina, sumando todos los proyectos, podría escalar hasta 25-30 MTPA, posicionando al país entre los principales exportadores globales.
Ampliar el core business
En el caso de Camuzzi también amplía el core business del holding que hasta ahora era el de distribución y en el cual ha experimentado una significativa mejora en su situación financiera, impulsada principalmente por la actualización del marco tarifario, que estuvo congelado por varios años.
De hecho, el año pasado las dos distribuidoras de Camuzzi (Pampeana y Sur) reportaron un fuerte aumento en sus ingresos por ventas y una mejora sustancial en el margen EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones), en gran parte gracias a la recomposición de tarifas aplicada desde abril de 2024, con ajustes mensuales posteriores.
Además, la reactivación tarifaria ha permitido al holding retomar e impulsar sus planes de inversión obligatorios, enfocados en la seguridad y confiabilidad del servicio, por un monto comprometido de $17.930 millones.
Los planes de inversión incluyen la renovación de ramales y gasoductos, el mantenimiento de la protección catódica de las cañerías, la adecuación de instalaciones de superficie y la expansión de la red para la incorporación de nuevos usuarios.