Gigante de los pollos desmantela planta clave y acumula seis meses de sueldos en cuotas

El achique en términos productivos y comerciales que viene llevando a cabo Granja Tres Arroyos, considerada la mayor avícola de la Argentina, no deja de profundizarse con el correr de las semanas. A la decisión de la compañía de iniciar diciembre con la desactivación de Becar, una de sus plantas clave en Concepción del Uruguay, en la provincia de Entre Ríos, ahora le siguió el desmantelamiento total de esas instalaciones con movimiento de equipo y maquinaria incluido. En su momento de mayor productividad, Becar llegó a integrar a más de 500 empleados. En paralelo, el clima interno no deja de ganar tensión a partir de un pago de pagos salariales en cuotas y una oferta de indemnizaciones por debajo de lo que estiman los empleados de la compañía. El posible traspaso de las operaciones de Granja Tres Arroyos a la estadounidense Tyson Foods no presenta mayores novedades.

En torno a la avícola señalan que Granja Tres Arroyos acumula seis meses pagando los salarios de forma fragmentada. La última quincena, se indicó, incluso se cubrió en cuatro cuotas, lo cual mantiene al plantel de la compañía a un paso de la medida de fuerza.

"La luz no se paga en cuotas, la comida tampoco. Uno tiene obligaciones y hay familias detrás esperando tranquilidad", declararon delegados de los empleados en las últimas horas.

Con relación a la situación en el establecimiento Becar, se indicó: "Becar está totalmente cerrada y la están desmantelando. Se llevaron máquinas, herramientas, sillas, todo. No vemos ningún futuro para esa planta".

"En sus mejores años, Becar empleaba a más de 500 personas. Actualmente, todo el grupo Tres Arroyos no alcanza los 1.000 trabajadores en la región", añadieron las fuentes.

Se expuso, también, que cerca de 270 operarios dejaron de trabajar para la avícola en los últimos meses. Y que la mayoría de ellos optó por destinar sus respectivos retiros al desarrollo de "emprendimientos propios como despensas, kioscos o servicios de remis".

"Los retiros voluntarios ofrecidos por la empresa no cubren montos completos de indemnización, lo que aumenta la preocupación por la estabilidad laboral", afirmaron los delegados.

Granja Tres Arroyos y otro paro en una planta clave

La conflictividad dentro de Granja Tres Arroyos excede a lo que tiene que ver con Becar: la semana pasada, la planta de La China, considerada la principal de la avícola en la zona de Concepción del Uruguay, frenó su funcionamiento a raíz del reclamo salarial de su dotación de operarios. En concreto, los empleados exigían que se les abone una quincena pendiente que representa el 25% de cada sueldo.

"La paralización de las actividades hasta que se abone la quincena faltante evidencia la determinación de los empleados por obtener la totalidad de sus ingresos", indicaron fuentes entrerrianas.

"La situación en la planta de Tres Arroyos refleja la preocupación de los trabajadores por la falta de pago de una porción significativa de sus salarios. Hasta que no se resuelva esta deuda salarial, los empleados han decidido mantener la planta en estado de paralización", añadieron. La medida de fuerza se desactivó también la semana pasada.

Recientemente, iProfesional expuso que, tras el cierre de Becar, hay incertidumbre respecto de cómo será el funcionamiento laboral en La China, que posee más de 600 empleados y ya venía siendo catalogada de "sobredimensionada".

Hoy por hoy, y aunque posee una capacidad de faena del orden de los 220.000 pollos diarios, dichas instalaciones operan al 50% de su capacidad.

Las causas del derrumbe de Granja Tres Arroyos

Con relación a las causas detrás de este mal momento que atraviesa la compañía, se señala que Granja Tres Arroyos comenzó a operar en rojo tras la caída de las exportaciones a China producto de los brotes de gripe aviar de 2023. Eso implicó la pérdida de un negocio del orden de los 160 millones de dólares.

A raíz de la merma comercial, el volumen de exportaciones de la firma se redujo de 25 a 33 por ciento. Dicho resultado comenzó a afectar el funcionamiento de la estructura comercial de la empresa. A raíz de eso, el año pasado la avícola cerró instalaciones en Tristán Suárez, en la provincia de Buenos Aires, que antes había comprado a su excompetidora Cresta Roja.

En el rubro avícola se multiplican las voces que señalan que Granja Tres Arroyos podría vender sus operaciones a Tyson Foods, aunque en las últimas semanas la posibilidad pareció enfriarse. Se trata de una firma norteamericana que desde noviembre de 2022 ya controla el 34% de las acciones de la avícola argentina.

Tyson Foods es dueña desde hace décadas de la proveedora de genética avícola Cobb, clave para la generación de los pollos "parrilleros". Por ende, mantiene una relación histórica con Granja Tres Arroyos.