Gigante del campo invierte u$s12 millones y será uno de los líderes del negocio del girasol
La agroindustrial Molinos Agro S.A. anunció una inversión de 12 millones de dólares destinada a ampliar la capacidad de molienda de girasol en su complejo industrial ubicado en San Lorenzo, uno de los nodos estratégicos del polo agroexportador del Gran Rosario.
La obra ya fue inaugurada y su puesta en marcha operativa está prevista para enero próximo, en coincidencia con el inicio de la campaña 2025/26.
Con esta ampliación, la compañía alcanzará una capacidad de procesamiento de girasol cercana a las 500.000 toneladas anuales, lo que la posiciona como un actor protagonista dentro del mercado argentino y regional, con una participación superior al 10% del volumen total procesado en el país.
El anuncio se produce en un contexto de buenas perspectivas para el cultivo, con una superficie sembrada elevada y condiciones productivas muy favorables.
Molinos Agro: una inversión en el corazón del complejo industrial
La inversión se concentró en la Línea 1 de producción del complejo de San Lorenzo, donde Molinos Agro integra la molienda de oleaginosas, principalmente soja y girasol, con su infraestructura logística y portuaria. Desde ese establecimiento, la empresa embarca aproximadamente el 90% de sus ventas externas, lo que refuerza el perfil exportador del proyecto y su impacto directo en el ingreso de divisas.
El complejo industrial cuenta actualmente con capacidad para procesar más de 5 millones de toneladas anuales de soja y exportar alrededor de 2 millones de toneladas de cereales, entre maíz y trigo. A ese esquema productivo se suma ahora el mayor volumen de girasol, que amplía la diversificación industrial y fortalece la utilización de la infraestructura existente.
Gigante del campo invierte en Santa Fe: acto inaugural y señales al sector privado
El acto de inauguración de la ampliación contó con la presencia del presidente de la compañía, Luis Pérez Companc, y del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, junto a autoridades provinciales y municipales.
Durante su intervención, Pérez Companc repasó la trayectoria de la empresa en San Lorenzo, donde comenzó a operar en 1991 con la puesta en marcha de la primera línea de molienda de soja, entonces bajo la denominación Pecom Agra. En ese marco, destacó el crecimiento sostenido del proyecto industrial y reafirmó el compromiso de la compañía con la inversión productiva en la Argentina, agradeciendo especialmente a los trabajadores y convocando a continuar por la senda de expansión y aprovechamiento de nuevas oportunidades.
Por su parte, Pullaro puso el foco en el rol de la infraestructura logística como condición necesaria para sostener y atraer inversiones privadas. Remarcó que los puertos y aeropuertos son ejes centrales del modelo productivo provincial y señaló que la provincia viene realizando inversiones con fondos propios para mejorar esos sistemas. En ese sentido, subrayó la necesidad de generar un marco adecuado para proyectos industriales que aporten valor agregado, empleo y divisas.
Logística, puertos y competitividad exportadora
La planta de San Lorenzo se articula directamente con el Puerto San Benito, una infraestructura clave para la operatoria exportadora de la compañía. A través de ese puerto se canaliza una porción significativa del comercio exterior de subproductos de soja del país: alrededor del 5% del comercio mundial de harina de soja y el 4% del comercio mundial de aceite de soja.
Además de la molienda de oleaginosas, Molinos Agro cuenta con acuerdos que le permiten alcanzar una capacidad de producción de biodiésel cercana a las 300.000 toneladas anuales, lo que amplía su integración industrial y su participación en la cadena de valor energética vinculada al complejo sojero.
Un plan de inversiones que excede al girasol
La ampliación de la molienda de girasol se inscribe dentro de un plan de inversiones más amplio. En los últimos años, la empresa desembolsó más de u$s70 millones destinados a aumentar la capacidad de almacenaje y a mejorar la infraestructura portuaria orientada a la exportación de cereales.
En esa línea, la compañía proyecta nuevas ampliaciones de almacenaje sobre terrenos ubicados frente al río, contiguos a la planta de San Lorenzo, que fueron recientemente adquiridos. El objetivo es maximizar el uso del espacio disponible con fines productivos y acompañar el crecimiento de los volúmenes operados, tanto en oleaginosas como en granos.
El contexto productivo santafesino
Desde el gobierno provincial, la inversión fue enmarcada dentro de una estrategia más amplia de fortalecimiento del modelo productivo santafesino. Pullaro recordó que la provincia viene trabajando con actores clave del sistema agroexportador, entre ellos la Bolsa de Comercio de Rosario, terminales portuarias y sectores vinculados al transporte, para mejorar los accesos a los puertos y reducir costos logísticos.
En ese contexto, mencionó como antecedente reciente el primer embarque comercial de trigo con destino a China, que zarpó desde el cordón portuario santafesino con una carga de 65.000 toneladas, como un hito para la producción y las exportaciones nacionales.
Perfil de la compañía y resultados económicos
Molinos Agro es una compañía argentina que emplea a más de 620 personas, de las cuales alrededor de 500 desarrollan sus tareas entre la planta de San Lorenzo y las oficinas ubicadas en Rosario. En el ejercicio fiscal cerrado el 31 de marzo de 2025, la empresa registró una facturación de u$s2.660 millones.
Con esta nueva inversión, la firma refuerza su posicionamiento dentro del complejo agroindustrial exportador, combinando escala productiva, integración logística y una estrategia de expansión basada en activos industriales y portuarios. La ampliación de la molienda de girasol aparece así como una pieza más dentro de una agenda de crecimiento que busca capturar oportunidades en los mercados internacionales y consolidar el rol de Santa Fe como uno de los principales motores productivos del país.
Expansión récord del área sembrada de girasol
La siembra de girasol en la campaña agrícola 2025/26 muestra un crecimiento significativo a nivel nacional, tanto en superficie como en protagonismo dentro de las rotaciones agrícolas. Según datos preliminares de entidades del sector, el área sembrada se estima en alrededor de 2,6 millones de hectáreas, cifra que representa un incremento de más de 18% respecto al ciclo previo y un 30% por encima del promedio de los últimos cinco años. Este aumento se observa no solo en los núcleos tradicionales del cultivo, sino también en regiones que hasta hace poco no integraban de manera decisiva al girasol en sus esquemas productivos.
Uno de los ejemplos más claros de esta expansión se registra en Santiago del Estero, donde la superficie implantada con girasol creció alrededor de 63% respecto a la campaña anterior, alcanzando casi 45.000 hectáreas. En esa provincia, los productores están completando la siembra con más del 90% de los lotes en condición buena a excelente, aunque la falta de lluvias y las altas temperaturas son factores que obligan a un seguimiento estrecho del desarrollo del cultivo
El auge del girasol no se limita al incremento de superficie. La industria semillera y los avances en materia genética han sido factores clave para mejorar el contenido de materia grasa y la competitividad comercial de la oleaginosa, lo que impacta directamente en la participación del cultivo en los mercados de aceite y harinas.
En la campaña 2024/25, el volumen negociado en el mercado interno representó un porcentaje elevado del total producido, superando los promedios históricos de comercialización temprana, lo que indica un dinamismo favorable para la cadena de valor del girasol.
Asimismo, las proyecciones para la campaña 2025/26 anticipan que la oferta disponible y los stocks iniciales permitirán sostener un nivel de molienda elevado, posicionando al girasol como un cultivo estratégico para la agroindustria argentina.