¿Pagarías $1.000 por un cubo de hielo?: dos amigos argentinos vieron el negocio y la pegaron
En la estructura fundamental de un cóctel conviven tres componentes: el vaso, la bebida y el hielo. Bajo la premisa de jerarquizar este último componente, nace Hielo Prisma, una compañía dedicada a la fabricación y comercialización de hielo "clear" o cristalino. Fundada por Hernán Biglia y Máximo Fioravanti, amigos desde la escuela primaria, la empresa busca replicar en el mercado local una tendencia consolidada en plazas como Estados Unidos y Japón.
El producto central de la firma es un hielo transparente que posee una geometría definida en formatos de cubos, barras y esferas. Su dimensión permite el uso de una única pieza por copa, lo que aporta ventajas funcionales específicas: "Diluye menos la bebida, la mantiene a la temperatura deseada por más tiempo", explica a iProfesional Hernán Biglia, co-founder de la empresa.
Del garage a la planta industrial
El origen del proyecto se remonta a experimentos domésticos. "En casa, tratando de agasajar amigos buscamos cómo mejorar los tragos clásicos. Vimos que afuera existía este hielo y nos propusimos producirlo y comercializarlo acá", relata Biglia.
La evolución de la infraestructura física refleja el crecimiento de la operación. En sus inicios, la producción y distribución eran limitadas. "Arrancamos literalmente en un garage comprando lo imprescindible y hoy estamos en un galpón de 400 m² con empleados y una cartera amplia de clientes", señala el cofundador.
Inicialmente restringido a bares de la Ciudad de Buenos Aires, el reparto abarca hoy un área mayor y la capacidad instalada permite abastecer la demanda en temporada alta.
Las instalaciones actuales en CABA concentran la fabricación, el empaque, la distribución y las oficinas administrativas. La planta dispone de cámaras frigoríficas con diferentes rangos térmicos para el control del proceso y opera con las habilitaciones RNE y RNPA, requeridas para productos alimenticios.
Modelo de negocio y competencia
El esquema comercial de Hielo Prisma es híbrido. Por un lado, realizan venta directa a canales gastronómicos como hoteles, bares y restaurantes. Por otro, atienden al segmento corporativo (marcas de bebidas y productoras de eventos) que demanda personalización, como la inclusión de logos o inserts dentro del hielo. Finalmente, el modelo contempla al consumidor final a través de puntos de venta y delivery propio.
Si bien la empresa fue pionera en este nicho, Biglia reconoce la aparición de otros actores en el mercado. Frente a esto, la estrategia se basa en la calidad de terminación y la variedad. "Nos diferenciamos porque nuestro producto es superior (más parejo, mejor terminado) y además tenemos más diversidad de productos (esferas, hielos con inserts, hielos grabados)", afirma.
Según comparte, el valor de mercado de las piezas (cubos, barras o esferas) ronda los $1.000 por unidad.
Proyecciones y expansión
De cara al futuro, la compañía traza su crecimiento sobre tres ejes: territorio, innovación y retail. La expansión geográfica apunta a establecer acuerdos con distribuidores provinciales para alcanzar plazas en el interior del país.
En términos de desarrollo de producto, la firma continúa la exploración de nuevos formatos y colaboraciones con bartenders. Simultáneamente, buscan fortalecer la presencia en el mercado de consumo masivo. "Estamos fortaleciendo la venta al consumidor final, tanto a través de locales asociados, para que cualquier persona pueda disfrutar del mismo hielo que usan los mejores bares", concluye Biglia.