El Grupo Pescarmona confirmó que no pudo quedarse con el negocio hidroeléctrico de General Electric, una operación que habí­a sido anunciada en diciembre pasado y que entonces prometí­a ser la principal operación comercial a escala mundial del empresario mendocino Enrique Pescarmona.

En un breve comunicado, el vocero de Impsa (Industrias Metalúrgicas Pescarmona), Francisco Do Pico, dijo: "El Grupo informa que la transacción, por la cual Tynesis Hydro Projects BV, compañí­a perteneciente al grupo, iba a adquirir el negocio hidroeléctrico de General Electric, no fue concretada".

En resguardo de la "confidencialidad" del contrato, la empresa mendocina no informó las razones por las que se cayó el preacuerdo firmado con la multinacional estadounidense. Y lo único que aclaró Do Pico es que "el grupo está analizando posibles cursos de acción".

Tampoco nadie ha revelado la cifra en que se habí­a sido pactado, aunque en el sector hidroeléctrico se especuló con un monto de entre US$ 150 millones y 300 millones.

En comunicación con un matutino porteño, el vocero sólo explicó que el plazo para la compra definitiva era "el primer trimestre" y no se cumplió.

El mismo Pescarmona habí­a dicho en diciembre de 2006: "El cierre de la transacción está sujeto a la concreción de una serie de condiciones precedentes, incluyendo la aprobaciones regulatorias y consultas a terceros".

GE Hydro controla fábricas en Canadá, Finlandia y China, además de contar con los servicios de una cuarta fábrica en Brasil. No formaba parte del acuerdo con los mendocinos, la parte de la empresa que abarca a las filiales de Suecia y Noruega.

Impsa es una empresa familiar, fundada en 1907, con planta en la ciudad de Godoy Cruz, en el Gran Mendoza. Allí­ se montan las turbinas hidroeléctricas que han permitido realizar más de 150 proyectos hidroeléctricos en 30 paí­ses, con fuerte presencia en Brasil y en paí­ses asiáticos, como Malasia, Filipinas, Indonesia y Hong Kong. El grupo Pescarmona factura 600 millones de dólares anuales y emplea a 6 mil personas en 27 paí­ses.

Con este acuerdo la empresa mendocina pasaba a ser el tercer jugador más importante del rubro y significaba, según palabras de Enrique Pescarmona, "el ingreso de Impsa a mercados de General Electric de difí­cil acceso para el grupo, como Canadá, Estados Unidos y China".