Brasil acepta que Eton Park entre en el negocio energético

Tres fondos presentaron ayer una nueva empresa de electricidad. Se trata de la Empresa de Investimentos em Energias Renováveis (ERSA), compañí­a que acaba de ingresar al sector energético local con el objetivo de crear un portafolio significativo de pequeñas plantas de generación eléctrica a partir de fuentes de energí­a limpia.La llegada se concreta a través de desembolsos provenientes de fondos internacionales, como es el caso del brasileño Pátria Investimentos, la multinacional Eton Park, y el Banco de Inversiones Bradesco (BBI), también brasileño y especialista en el mercado de capitales, en fusiones y adquisiciones y en financiamiento de proyectos.Para Eton Park es el segundo intento por ingresar en ese sector en la Argentina. En julio, se vio obligado a abandonar sus planes para comprar el 37% de Citelec, controlante de la transportadora eléctrica Transener que estaba en manos de Petrobras. Finalmente, la estatal Enarsa, en sociedad con la cordobesa Electroingenierí­a, concretó la compra de parte de la transportadora eléctrica por u$s54 millones, operación que dejó afuera a Eton Park, fondo multinacional que parece no darse por vencido.Ahora, junto a sus dos socios, Eton invertirá hasta u$s230 millones para crear ERSA. Pátria Energia aportará u$s92 millones, y el fondo BBI u$s50 millones.Ese desembolso será destinado para el plan de inversión de ERSA, que incluye no sólo la construcción de nuevas plantas de energí­a, sino también la adquisición de plantas que estén actualmente en funcionamiento.Aunque fue fundada en octubre del 2006 con dinero aportado por Pátria Energia, un fondo administrado por el brasileño Pátria Investimentos, ERSA incorporó recientemente a los otros dos accionista a fin de obtener nuevos desembolsos y ampliar sus proyectos de expansión rápidamente.ObjetivoEl plan original de ERSA es invertir en pequeñas plantas hidroeléctricas (PCH) con capacidad instalada de hasta 30 megavatios (MW). Según sus directivos, esta será una de las prioridades de la compañí­a en una primera etapa."Tienen un impacto ambiental bajo y pueden ser construidas en perí­odos de tiempo más cortos en comparación con las plantas más grandes", dijo Octavio Castello Branco, socio de Pátria y CEO de ERSA, en declaraciones divulgadas por el diario Bae.Además de las plantas hidroeléctricas, la flamante compañí­a también invertirá en cogeneración a base de biomasa, en energí­a eólica, y otras fuentes renovables.Para Castello Branco, ERSA proyecta alcanzar una capacidad de generación de 600 MW en los próximos cinco años. Para lograr generar esa energí­a, ERSA espera invertir más de u$s1.100 millones en el futuro cercano, principalmente en proyectos greenfield, se trata de desarrollos que carecen de restricciones impuestas por un proceso anterior, en los que no es necesario remodelar o demoler una estructura ya existente.Con menos de un año de vida, ERSA ya tiene un portafolio de 77 MW de licencias para la construcción de cuatro plantas hidroeléctricas: Cachoeira Grande (20 MW) y Paiol (28 MW), en el estado de Minas Gerais, y Salto Goés (15 MW), en Santa Catarina, ambos en Brasil, y en la provincia de Santa Cruz (14 MW), en la Argentina.Esos proyectos entrarán en operación comercial recién a principios de enero del 2010. Hoy, ERSA está en el proceso de cierre de contratos de largo plazo para la electricidad producida por estos cuatro desarrollos hidroeléctricos, con parte de la producción ya habiendo sido vendida a la Companhia Vale do Rio Doce (CVRD).