Puerto Madero, el barrio "sin techo" en el precio
Puerto Madero está por festejar su cumpleaños número 17 y en su corta existencia muestra una dinámica tan fuerte que, según los analistas inmobiliarios y los empresarios que allí invierten cifras millonarias, ninguno de los inversores globales que está interesado en el negocio del real estate ignora su existencia. De hecho, en la actualidad, donde las principales torres residenciales están a punto de terminarse, son muchos los compradores de origen extranjero que hoy siguen comprando en la zona, mientras que el resto de los barrios porteños está atravesando una meseta en la venta de inmuebles.El alto valor de los inmuebles es otra de las características que le dan singularidad al barrio. Los valores de venta en Puerto Madero son parecidos a los de otras zonas Premium de Buenos Aires, como Palermo Chico, o sobre el eje de la avenida Libertador del barrio de Recoleta, donde el precio del metro cuadrado puede llegar, en casos muy puntuales, a los u$s5.000. Por ejemplo, en el emprendimiento Grand Bourg, que desarrolló el empresario Eduardo Costantini, las reventas se están pagando nada menos que en u$s6.000 el m2. En Puerto Madero, si bien el valor promedio se ubica entre u$s2.500 y 3.500, en algunos emprendimientos de lujo, las reventas o comprar una unidad pueden llegar a cotizarse entre u$s 5.000 y 6.000, pero también en casos específicos, y en departamentos o pent house que estén ubicados en los últimos pisos de una torre, que siempre ofrecen vistas inigualables al río y a toda la ciudad.Ahora se viene el proceso se urbanización de la zona, y el comienzo del arribo de los primeros "ciudadanos" de uno de los barrios más conocidos en todo el mundo.Puerto Madero también se convirtió en albergue para las principales empresas desarrolladoras de la Argentina. Muchas de esas empresas, incluso, comenzaron a hacerse fuertes en el mercado local a partir de su intervención en esta zona, en parte por su vinculación con los inversores internacionales que no paran de llegar de todas partes del mundo.La desarrolladora Caputo S.A. fue una de las primeras empresas en decidir invertir en la zona, y por eso se puso a desarrollar el edificio El Mirador, en el dique 2 de la ribera porteña. Desde la compañía indicaron a Fortuna que ya están prácticamente todas la unidades vendidas, menos los dúplex que están en la cima del emprendimiento. "Pero esos inmuebles están reservados para gente millonaria, como jeques árabes", dijeron a la revista Fortuna. La compañía también señaló que en la zona no sólo cumple el papel de desarrollador sino también de constructor.De hecho, están a punto de comenzar las obras, en el Dique 3, del shopping que llevan adelante las compañías Emprendimientos Arenales y Land Mark, que también incluyen torres de oficinas y estacionamientos. Desde Caputo indicaron que las expectativas financieras del barrio "dependen del contexto internacional". Es que la crisis hipotecaria que se originó en Estados Unidos, sobre todo en el sector subprime, detuvo un tanto la compra de inmuebles de los inversores internacionales en Buenos Aires. Pero pareciera que ahora todo está volviendo a la normalidad desde que el titular de la Reserva Federal de Estados Unidos decidió bajar las tasas de interés en cincuenta puntos porcentuales. "La crisis pasó por muchos países desarrollados, como España e Inglaterra, y por eso hay que esperar que los ánimos se calmen en el mundo para recuperar la dinámica de ventas que eran moneda corriente hasta el año pasado", sostuvieron desde Caputo. También señalaron que hasta las elecciones presidenciales de octubre los inversores locales y del mundo también tendrán un poco más de cautela antes de desembolsar dinero de sus billeteras en la compra de un inmueble de lujo.Las torres Renoir se convirtieron en uno de los emprendimientos más reconocidos por los inversores globales, y donde el 60% de los compradores son de varias partes del mundo. Se trata de dos torres residenciales, más otra que será sede de un nuevo hotel Alvear en la Argentina; una ya está totalmente vendida y de la otra, que fue lanzada a la venta hace cuatro meses, ya se comercializó el 40% de sus unidades. Ricardo Fernández, de Dypsa, la compañía desarrolladora del proyecto, dijo que "al no quedar oferta de nuevas tierras, la oferta de inmuebles en el barrio será acotada en el futuro, por lo que los precios seguirán en alza por mucho tiempo".Respecto al futuro del barrio, Fernández explicó que en el próximo año y medio se podrá habar de la consolidación de Puerto Madero. "Habrá más tránsito de autos y las torres, muchas a punto de finalizarse, podrán mostrar sus ventanas iluminadas, porque la zona se irá poblando paulatinamente". Entre las ausencias que todavía siguen primando en el barrio, el empresario destacó a la revista "la falta de escuelas y de medios de transporte".Vizora, la compañía desarrolladora del banquero Jorge Brito (titular del Banco Macro), tiene una gran presencia en el barrio. Además de su participación en el emprendimiento Madero Center, en el Dique 4, la desarrolladora es propietaria de la mayoría de los lotes del Dique 1, que está en proceso de construcción. Para llevar adelante la urbanización de esta parte del barrio, la compañía se asoció con otro peso pesado del negocio: la desarrolladora Fernández Prieto. Las dos empresas están por lanzar la construcción de Zencity, un emprendimiento que contará con cuatro torres, con productos residenciales, de oficinas y hotelero. En tanto, Diego Mazer, del Grupo Chateau, que desarrolla una torre homónima en el Dique 2 del barrio y que está a punto de lanzar un nuevo edificio de oficinas Premium en breve, dijo que "la zona ya puede considerarse un barrio más de la ciudad de Buenos Aires".En el Dique 4 de PM se está desarrollando un emprendimiento de lujo denominado Madero Center, un proyecto residencial y de oficinas, que llevan a cabo las empresas Urban Yard, el Banco Macro y el arquitecto Luis Perelmuter, el creador de las torres más altas de la Argentina y que se erigen, justamente, en Puerto Madero. Germán Neus, director comercial del emprendimiento, dijo a Fortuna que el proyecto ya está vendido en un 80% y que quedan poco más de veinte unidades libres. El edificio contendrá un sector para oficinas de lujo, con plantas subdivisibles de 1.500 metros cuadrados, que se podrán alquilar a un valor mayor a u$s 25 y 30 el metro cuadrado, que es el precio de arrendamiento corporativo más alto que se paga en Puerto Madero. Creaurban también tiene una gran presencia en el barrio. Por un lado, desarrolla las Torres del Yatch junto a Fernández Prieto y Emepa en el Dique 4, de 44 pisos cada una, que ya están vendidas en un 50%, y donde el valor del metro cuadrado, en promedio, se ubica en u$s3.200. Y por otro, junto a la local Starnova, la norteamericana EH Zebra y la canadiense Oxford Propiertis, lleva adelante le proyecto Mulieris, que son dos torres de 44 pisos cada una, 60.000 metros cuadrados de obra y que el valor más caro de venta puede llegar a los 5.500 dólares.En tanto, Daniel Mintzer, de la desarrolladora G&D, que junto a Farallón están desarrollando el proyecto 5411 en el Dique 1 del barrio, sostuvo que el éxito futro de Puerto Madero dependerá de cuántos argentinos se vuelquen a vivir en él, y de que los extranjeros sigan decididos a seguir apostando su dinero en la zona. Lo sustancial de Puerto Madero, para el empresario, es que contiene "emprendimientos desarrollados con mucha profesionalización y muy sólidamente, y que pueden ser competitivos en el mundo, ya sea por su calidad como por sus valores, a un tercio de lo que cuestan en las plazas inmobiliarias más consolidadas de Europa y Estados Unidos".