Inversores suizos toman posición en Central Puerto
El sector eléctrico argentino comenzó a ejercer durante el último mes cierta seducción sobre inversores internacionales, que desembolsan sumas millonarias para quedarse con pequeñas participaciones. El último exponente de esta tendencia es el grupo Tavistock Holding AG, un holding con sede en Suiza que pagó poco más de u$s16 millones para quedarse con el 8,66% del capital y los derechos de voto en Central Puerto.
La compañía es una de las principales empresas eléctricas del país y está controlada por de Sadesa, empresa de inversiones en el sector energético que crearon el año pasado el ex Quilmes, Carlos Miguens, uno de los dueños del Banco Galicia, Eduardo Escasany, y otros inversores locales.
Así, Central Puerto registró en el tercer trimestre de este año ventas por $564,57 millones, un 88% mayores a las del mismo período del año anterior, aunque con utilidades por poco más de $ 122 millones, por debajo de los números de 2006.
De acuerdo con el comunicado que el grupo suizo envió ayer a la Bolsa de Buenos Aires, Tavistock Holding cerró el viernes pasado la compra de 7.667.005 acciones ordinarias clase B de Central Puerto que flotaban en el mercado. Pagó por cada uno de esos títulos u$s 2,14.
En principio, el grupo puso fin en ese punto a su avanzada sobre la empresa: "Tavistock Holding AG no tiene a la fecha de la presente intención de adquirir acciones adicionales de Central Puerto o de enajenar las recientemente adquiridas".
Vale decir que Tavistock es, hasta el momento un grupo desconocido en el país. Si bien a nivel internacional tiene negocios que van desde el real estate, compañías de desarrollo científico, servicios financieros, manufacturas y retail hasta inversiones en gas y petróleo, ganó pantalla internacional tras la asociación con la marca de indumentaria deportiva Puma.
De acuerdo a un matutino porteño, ambas compañías conformaron en agosto del año pasado un joint venture para potenciar las ventas de la textil en el mercado mexicano.
El grupo fue fundado hace tres décadas por Joe Lewis. Hoy tiene oficinas en Las Bahamas, China, Europa, México, los Estados Unidos y la Argentina, e intereses en 170 compañías distribuidas en 15 países.
Evolución
La operación repite en parte los pasos que siguió a principios de noviembre el fondo Cheyne Latam High Income Fund, otro desconocido en la Argentina, que abonó u$s54 millones para quedarse con el 7% de Transener, la mayor transportadora eléctrica del país, a través de una participación que estaba en manos del personal.
El mismo grupo desembolsó una semana después u$s5,4 millones para quedarse con 5% de la textil Alpargatas.
Ahora bien, ¿por qué los inversores extranjeros desembarcan en el sector eléctrico local? Aunque los precios están muy por debajo de los valores regionales, en el mundo de los negocios existe la convicción de que esos números mejorarán en el mediano plazo.
Al menos dos indicadores señalan que tomarán esa dirección: por un lado, el Gobierno implementó el año pasado el Servicio Energía Plus, que establece la posibilidad de cobrar más por la nueva generación. En segundo lugar, durante los últimos meses se reacomodaron los valores que pagan las industrias.