Brasil ingresó al negocio siderúrgico argentino
El grupo brasileño Votorantim se quedó con una parte del paquete accionario de la compañía argentina Aceros Bragado –AcerBrag-, la segunda mayor productora de aceros largos del país que factura unos u$s150 millones aproximados por año. Si bien no se reveló la cifra de la operación, se estima que rondaría los u$s40 millones.Acerbrag pertenece a la firma del grupo Lupier (familia Vara), y su producción alcanza los 250 millones de toneladas de barras de acero para hormigón armado, varillas, alambres, mallas de alambre y alarmón. Las operaciones de la empresa se realizan en una planta situada en el municipio de Bragado (a 210 km de Buenos Aires), donde emplea a 495 trabajadores.El objetivo de la brasileña es diversificar el portafolio y la geográfica de los negocios, modalidad que es considerada una de las ventajas competitivas de la compañía.Esta empresa tiene una capacidad productiva de acero de 1 millón de toneladas anuales en sus operaciones en Brasil y en Colombia. Además, al inaugurar en 2009 una siderúrgica en el municipio de Resende (interior de Río de Janeiro), su capacidad aumentará a 2 millones de toneladas anuales.A su vez Votorantim Metais, del Grupo Votorantim, actúa en los mercados de acero, aluminio, níquel y zinc con 17 plantas productivas en Brasil, China, Estados Unidos, Colombia y Perú.
Sus deseos de expandirse en la región van acompañados de una fuerte apuesta a su propio mercado, Brasil, donde el grupo Votorantim invertirá u$s14.000 millones en la expansión de sus operaciones del sector industrial en Brasil entre 2008 y 2012. El lanzamiento del plan se convirtió en una de las mayores iniciativas privadas anunciadas en el país vecino. Además, entre 2002 y 2007, el Grupo desembolsó u$s10.000 millones. El destino de los fondos será a negocios en las áreas de metales; cementos; celulosa y papel; jugo de naranja; y energía.La compañía tiene, además, participación en 31 centrales hidroeléctricas y 4 termoeléctricas y genera el 60% de la energía utilizada en sus unidades industriales. ProyectoPara la brasileña, la adquisición de Aceros Bragado es muy importante ya que el mercado argentino de acero se desarrolla con tasas de crecimiento que llegaron al 5% anual en los últimos 10 años.Además por las características de la operación, se entiende que es una competencia de Acindar, la siderúrgica fundada por la familia Acevedo que ahora es totalmente controlada por la india Arcerlor-Mittal.La venta de Acindar fue uno de los cambios del mercado más importantes de los últimos tiempos, por la dimensión de la compañía y el porcentaje del mercado que lidera, ahora en mano de los extranjeros que siguen expandiéndose en la región.La misma Luisa Vara, titular de AcerBrag, dejó bien claro por qué se avanzó en esta operación e hizo ver la situación actual del sector: "La alta concentración y volatilidad que tiene el sector del acero, atravesando una ola de fusiones y adquisiciones y acuerdos estratégicos, llevó a los accionistas a emprender tareas que permitieran explotar el buen momento que vive el sector".Luisa fue la única integrante del grupo que entró en escena, dejando ver algunas diferencias dentro de la familia que posee el restante 73% de las acciones, que el año pasado impidieron la compra por parte de Gerdau. Además, justamente el porcentaje de adquisición es el que detenta la titular del grupo, 27 por ciento. El restante pertenece a la viuda, Liliana, y los hijos del fallecido Piero Vara, de los colchones Piero. Negocios en la ArgentinaLa estrategia de las empresas brasileñas abarca negocios que van desde la construcción a los alimentos. En agosto, por ejemplo, la desarrolladora brasileña PDG realty invirtió u$s7 millones para quedarse con el 30% de la local TGLT Real Estate. A su vez, la firma brasileña aseguró que aportará u$s100 millones para nuevos emprendimientos en la Argentina. Sin embargo, es en el negocio de la carne donde se ve de manera más marcada el desembarco de capitales brasileños.En los últimos tres años, las empresas brasileñas JBS-Friboi y Marfrig compraron nueve plantas frigoríficas argentinas. Este año realizaron la compra más publicitada: Quickfood. Además recientemente la fabricante de carrocerías Marcopolo reactivó sus operaciones en la planta de Córdoba.