Después de que el Gobierno y el grupo español Marsans decidieron extender hasta el 12 de noviembre las negociaciones para la venta de Aerolíneas Argentinas, con el fin de alcanzar un consenso en torno al precio, ya que entre lo que ofrece el Estado y lo que quiere cobrar la compañía existe una diferencia de u$s1.000 M, Vicente Muñoz y Eduardo Aranda, directivos del grupo señalaron que "si nos pagan un valor testimonial por Aerolíneas y nos dejan Austral, quedamos encantados".La propuesta, que ya habría sido presentada al Gobierno y desde donde aún no hay respuesta, también exigiría que Austral mantenga las rutas aéreas de hoy día, que no haya trabas tarifarias por parte de la Administración nacional y que la compañía tenga los mismos derechos de vuelo que LAN, su principal competidor.Sin embargo, según aclaran desde el sector aeronáutico, este intento no sería nuevo, ya que desde hace tiempo Marsans busca la reestatización de Aerolíneas para quedarse con Austral y complementarla con Air Comet, empresa del grupo. Por el momento, lo único que se sabe que es los empresarios y el Gobierno volverán a reunirse el próximo martes, los primeros acompañados por la Credit Suisse y el segundo con el secretario de Transporte Ricardo Jaime como cabeza del grupo, junto al Tribunal de Tasación."Hoy (por ayer) nos comunicamos con Jaime para reclamarle información de la valuación del Tribunal, porque no nos dieron los 15 anexos que incluía el documento.Jaime, por su parte, nos reclamó también información ampliatoria sobre la valuación que hizo el Credit Suisse. "Quedamos en encontrarnos el martes próximo para discutir el tema", señalaron Muñoz y Aranda, quienes también apuntaron que "seguiremos negociando, tratando de acercar posiciones entre las valuaciones que cada uno hizo de la línea aérea", publicó el diario Clarín en su edición de hoy.
Las diferencias entre el grupo Marsans y el Estado son muy amplias, ya que la valuación que realizó el Estado a través del Tribunal de Tasaciones de la Nación, dice que Aerolíneas tiene un valor negativo de u$s546 M y Austral un valor negativo de u$s76 millones. En cambio, los españoles consideran Aerolíneas
vale entre u$s0 y u$s66 M y Austral entre u$s330 y u$s480 M, según un trabajo que realizó el banco Credit Suisse.
Queja "No puede ser que el comprador ponga el precio, se suponía que era una valuación independiente", dijo Muñoz. También argumentaron que el gobierno argentino no entregó todo el informe: faltan todos los anexos (son 15) que brindan mayores detalles acerca de cómo se llegó a esos números.En el informe del Tribunal de Tasación que recibieron los españoles no se precisa el descuento del flujo de fondos a futuro. Tampoco
se consideró una evolución en la cantidad de naves ni una reducción en la plantilla de personal. "Llegamos hasta acá por las malas políticas aerocomerciales que nos hicieron perder mucho dinero", replicó Molina. Por caso, citó que en el último año Aerolíneas sufrió 45 medidas de fuerza. "En agosto de 2007, en un solo mes, debimos alojar 6700 pasajeros en Madrid por los paros, eso significó u$s1,2 millones de pérdida", remarcó.
Tanto Muñoz como Aranda explicaron que, de no prosperar la negociación con el Estado nacional, los accionistas acudirán al Ciadi (tribunal del Banco Mundial que interviene en diferendos sobre acuerdos de inversión) y presentarán una demanda por un monto "mucho mayor". Luego de la aprobación del balance de 2007 y el del primer semestre de este año (desde cuando comenzó la negociación con el Estado),
el grupo español pidió pasar a un cuarto intermedio hasta el 12 de noviembre. Aspira a que antes se pueda alcanzar un acuerdo con el Estado nacional, tal como establece el acta acuerdo. Si no, se deberá pedir una tasación de un tercero, cuyo fallo será inapelable. Una vez resuelta la magnitud del número, el Gobierno deberá obtener la aprobación del Congreso.
EvoluciónEl Gobierno y el Grupo Marsans decidieron extender hasta el 12 de noviembre las negociaciones para la venta de Aerolíneas Argentinas (AA), con el fin de alcanzar un consenso en torno al precio de la compañía.
Las negociaciones comenzaron en la mañana del martes con una asamblea de accionistas de la empresa, en la cual el Grupo Marsans hizo valer su mayoría accionaria, el 95% del paquete, y aprobó el cuestionado balance del 2007, con la oposición de los representantes del Estado.El lunes, Jaime había advertido que el Estado no daría su aprobación a los balances de 2007 y de parte de 2008 de las empresas AA y Austral, si éstos "no están debidamente auditados". Luego de la Asamblea, y para que continúen las negociaciones, los representantes de Marsan decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el 12 de noviembre próximo para tratar la vigencia del Acta Acuerdo para la venta de AA, que vencía el martes, y que había firmado oportunamente con el Gobierno.Por eso, durante la tarde del martes,
los socios de Marsans se reunieron con los representantes del Estado en el Ministerio de Planificación para acordar extender las discusiones. Por el lado de la empresa española participaron, Jorge Molina, Vicente Muñoz y Eduardo Aranda (Marsans), mientras que del lado del Estado estuvieron Vilma Castillo y Julio Alak, entre otros.
Las diferencias entre el grupo Marsans y el Estado son muy amplias, ya que la valuación que realizó el Estado a través del Tribunal de Tasaciones de la Nación, dice que la empresa tiene un valor negativo de u$s600 M, según dejaron trascender fuentes del Gobierno a la prensa. En cambio, los españoles consideran que
el paquete de acciones cuesta entre u$s250 M y u$s400 M, según un trabajo que realizó el banco Credit Suisse, dijeron fuentes de la compañía. Según el acta acuerdo firmada entre el Gobierno y el grupo Marsans, en caso de que no haya coincidencia en los montos, un tercero elegido por ambos debe realizar otra valuación. Sin embargo, el Congreso aprobó el mes pasado una ley por la cual la valuación final deberá ser aceptada o rechazada por ese cuerpo.Otro punto que está trabando la decisión es que la consultora PriceWaterhouse se ha negado a revelar el contenido de los balances y papeles de trabajo de la empresa a la Auditoría General de la Nación (AGN) tal como se requiere la ley 26.412.En tanto, Rodolfo Casalli, uno de los representantes del Estado en el comité ejecutivo que actualmente maneja Aerolíneas Argentinas, informó que "hicimos reserva de objetar en la justicia el balance que se aprobó", y que
estima pérdidas por u$s25 millones."Los gremios están en alerta. Aquí sólo se abre un paréntesis. La negociación se va a tornar una discusión política", advirtió Casalli.