Opel se separa de General Motors para conseguir ayuda de Europa
El fabricante automovilístico alemán Opel se va a emancipar de su casa matriz estadounidense General Motors (GM) para asegurar su supervivencia, aunque mantendrá sus lazos con la sede central de Detroit en el área de investigación tecnológica y de uso de patentes.
"Todas las actividades europeas de Opel se realizarán a partir de una sociedad anónima independiente y de acuerdo con el Derecho europeo", anunció este viernes el presidente del consejo de supervisión de Opel, Carl-Peter Forster, y a su vez jefe de GM Europa.
Tras ochenta años de relación con GM, la escisión de Opel es la piedra angular del "plan de futuro" acordado por el citado consejo en una reunión de urgencia celebrada en Rí¼sselsheim (Alemania) y consensuado previamente con General Motors.
El plan en cuestión no prevé el cierre de plantas en Europa, el gran temor de los 56.000 trabajadores que emplea la compañía en el Viejo Continente, y tampoco los despidos forzosos.
"Apoyamos este plan de futuro porque perfila una empresa con un gran potencial", afirmó el presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, con asiento en el consejo de supervisión.
Forster explicó que el origen de la transformación jurídica y de negocio de Opel está en "que las dificultades de General Motors se han visto acentuada por la crisis del sector, lo que hace imposible que pueda prestarnos la ayuda que Opel requiere".
No obstante, hasta que la nueva sociedad Opel se desarrolle y pueda diseñar sus propios productos, la compañía mantendrá un pie en Detroit para mantenerse al día en la investigación y posiciones en el mundo globalizado".
"Contar a nivel tecnológico con un gran consorcio es una ventaja", subrayó el responsable de GM Europa.
Opel abre la puerta a la UEForster también informó de que la nueva empresa parte con una necesidad de capital de 3.300 millones de euros (u$s4.158 millones), monto que no necesariamente deberá asumir en solitario el Gobierno alemán pues "esa cifra incluye todo el negocio europeo".
El representante de la firma dejó así la puerta abierta a un reparto de la carga, ya sea en liquidez o en garantías del Estado, a los países donde Opel está presente, entre ellos España, o incluso la Comisión Europea.
"Opel será una empresa europea y yo lo veo como una cosa de los 27", apuntilló Forster en referencia a los Veintisiete miembros de la Unión Europea.
La conversión de Opel en una sociedad anónima hace posible la participación en la misma de inversores privados.
Según informó este viernes el diario "Financial Times Deutschland", el consorcio Daimler estaría interesado en adquirir una de las plantas de Opel en Alemania, concretamente Eisenach (este).
Esa planta, fundada en 1992, cuenta con una plantilla de 1.700 trabajadores, la más pequeña de Opel en Alemania, y en esa se realiza parte del montaje del modelo Corsa.
Próximos pasosForster informará telefónicamente este viernes del plan de futuro de Opel al ministro de Economía alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, y el lunes lo presentará oficialmente al Gobierno.
Guttenberg lo discutirá durante el fin de semana con los primeros ministros de los Estados federados de Hessen, Renania del Norte Westfalia, Renania Palatinado y Thí¼ringen, donde se ubican las cuatro plantas de Opel en Alemania.
Opel también formará parte de las conversaciones del consejo extraordinario que mantendrán el domingo en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.
La urgencia está en las cifrasGeneral Motors, emplea en Europa a 56.000 trabajadores a través de las marcas Opel, la británica Vauxhall y la sueca Saab, que la semana pasada se declaró insolvente.
El hundimiento de la empresa y de sus filiales europeas se haría notar en Alemania, Reino Unido, Bélgica, Polonia, Suecia y España. GM, que sobrevive con una ayuda del Gobierno estadounidense de u$s13.400 millones, registró el pasado año pérdidas por valor de u$s30.900 millones, incluidos 2.800 millones de sus divisiones europeas.
La facturación en el mercado europeo cayó un 40%, hasta los u$s6.400 millones.
General Motors había anunciado el despido de hasta 26.000 trabajadores en Europa, casi la mitad de la plantilla, y no descartó el cierre de algunas fábricas.
Trabajadores contra los despidosEl anuncio de Opel llega un día despúes de que unos 60.000 empleados de 14 fábricas de la empresa automotriz se manifestaron en distintos países europeos para demandar el mantenimiento de sus puestos de trabajo y que no se cierre ninguna planta en Europa.En medio de la crisis, la compañía había anunciado el despido de 47.000 empleados y dijo que necesitaba entre 8.000 y 9.000 millones de euros (u$s10.200 millones y u$s11.500 millones) para poder subsistir a largo plazo sin GM.En el acto central, celebrado en la localidad de Rí¼sselsheim, el vicecanciller y ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, garantizó a los trabajadores de Opel su apoyo en la lucha por la supervivencia del grupo.El diplomático recalcó que el sector automotriz es el motor de la economía alemana, la primera de Europa, y por tanto el que puede sacarla de la crisis, según consignó la agencia DPA.En la misma manifestación, el presidente del sindicato metalúrgico IG Metall, Berthold Huber, reiteró su exigencia de autonomía para la empresa y la adopción de un modelo de negocio europeo, "que ofrezca a Opel y sus hermanas suficiente autonomía para una perspectiva propia"."Sólo existe una oportunidad, y es la separación" de la matriz estadounidense General Motors, afirmó.
Si no sucede así, advirtió, GM arrastrará a Opel a la quiebra, por lo cual apeló a los políticos alemanes a "asegurar mediante ayudas el futuro de la empresa y de los puestos de trabajo".