El ingreso de General Motors en la fase de bancarrota implica, en principio, la puesta en marcha del abanico de recortes y supresiones de gasto que la compañía ya había adelantado en abril. En esa dirección, la empresa ya identificó las 14 plantas que cerrará en Estados Unidos en el transcurso de los próximos meses y además confirmó que recibirá un paquete de u$s30.100 millones para continuar funcionando.Aclarada la situación en el hemisferio norte, las dudas respecto de cómo seguirá operando la compañía en esta parte del mundo rápidamente cobraron fuerza. Pero, hay que decirlo, el pronunciamiento de la automotriz llegó casi a la par de la duda. Y despejó varios interrogantes."El procedimiento de Chapter 11 no tiene alcance en la Argentina y la decisión de quiebra no tiene ninguna repercusión en lo que se hace en el país. La reorganización que necesita General Motors es, básicamente, en Estados Unidos", aseguró a iProfesional.com un vocero de la compañía.La misma fuente señaló, además, que la nueva categoría bajo la cual operará General Motors en Norteamérica "incluso le permitirá seguir operando con normalidad". "Los lanzamientos previstos tanto para la Argentina como para EE.UU. tampoco serán modificados", indicó."Lo más concreto que ocurrirá es el cumplimiento del cronograma de cierre de plantas que la compañía ya había anticipado en abril. Pero ese proceso, insistimos, sólo tendrá lugar en los Estados Unidos", remarcó.En sintonía con esta apreciación, Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), comentó a iProfesional.com que "la situación no afecta a la Argentina en tanto lo que se produce acá sólo tiene como destino el mercado interno o regional"."Por otro lado, queda claro también en lo que se anunció en Estados Unidos. El compromiso financiero está orientado a las operaciones de la empresa en Norteamérica. Acá, con la caída en la venta de 0 KM y usados, tenemos nuestra propia lucha", concluyó.
ComunicadoRespecto de las operaciones de la compañía en la Argentina, GM emitió un comunicado en el que asegura que la actividad de la firma no sufrirá modificaciones en la escena local.A continuación,
parte del texto divulgado por la automotriz:
Fábricas cerradasEn sintonía con esta apreciación, GM identificó las 14 plantas que cerrará en Estados Unidos en los próximos meses como parte de su reorganización poco después de presentar ante un tribunal su declaración de quiebra.
La medida implicará, además, el recorte de alrededor de 8.000 puestos de trabajo, la mayoría de ellos ubicados en Norteamérica.El primer cierre, en junio, será el de la planta de estampado de Gran Rapids. En tanto, cuatro plantas de montaje cerrarán entre julio y noviembre de este año.Asimismo, de las cuatro plantas de montaje que la firma planea frenar, dos de ellas (las localizadas en Orion, Michigan y Spring Hill, Tennessee, cerrarán de forma temporal a la espera de que el aumento de la demanda de vehículos permita su reapertura.
En la misma situación quedará la planta de estampado de Pontiac, también en Michigan, cuyo cierre temporal está previsto para diciembre del 2010.General Motors también advirtió que los cierres se podrían acelerar "dependiendo de la demanda del mercado".Los cierres reducirán el número total de plantas de montaje, estampado y ejes motor en Estados Unidos de 47 en el 2008 a 34 para finales del 2010 y 33 para el 2012.Además, la empresa confirmó que fabricará en Estados Unidos un automóvil de reducidas dimensiones en una de las dos plantas de montaje que cerrará temporalmente.Esa planta tendrá capacidad para producir 160.000 vehículos al año. Pero el fabricante, que este lunes se declaró en quiebra, no especificó cuándo espera iniciar la producción de ese nuevo vehículo.General Motors también dijo que
el 31 de diciembre de este año cerrará tres centros de distribución de partes en Boston (Massachusetts), Jacksonville (Florida) y Columbus (Ohio).
¿Y qué dijo Obama?Poniéndole el cuerpo a la situación, el presidente estadounidense Barack Obama confirmó que el gobierno norteamericano desembolsará u$s30.100 millones para asegurar el funcionamiento de General Motors (GM). En conferencia de prensa, el primer mandatario sostuvo que
la inversión apunta a "asegurar a la empresa para así proteger el dinero de los contribuyentes".Obama comentó que la situación de GM exige que "los sindicatos hagan reducciones en sus beneficios". Y que tal supresión también alcanzará a los accionistas de la firma. "Deberán renunciar a buena parte del valor de sus participaciones", dijo."Queremos ayudar a que la empresa se levante, se ponga en marcha y salga adelante lo antes posible; se le dará la oportunidad de corregir sus errores pasados,
la empresa está haciendo hoy lo que Chrysler hizo con éxito, el declararse en quiebra para mejorar", declaró.''Creo que esta empresa va a salir pronto de la bancarrota como una empresa renovada. Se termina una General Motors y comienza una nueva siendo un símbolo de éxito para el mundo'', aseguró el presidente estadounidense.Aclaro que está consciente que esta medida golpeará a generaciones que han dependido de General Motors, ''hemos visto cómo se pierden empleos, pero
quiero que sepan que lo que se está haciendo son sacrificios para las nuevas generaciones, que beneficiará a nuestros hijos en el futuro''.''Estoy absolutamente convencido de que una nueva GM saldrá adelante para cumplir los sueños de las nuevas generaciones y poder ser una parte integral del futuro de nuestro país. Cuando esto suceda, sabremos que lo que es bueno para GM es bueno para Estados Unidos'', finalizó.
EvoluciónLa mayor automotriz de los Estados Unidos, General Motors (GM), presentó este lunes su bancarrota para iniciar un riguroso programa de reestructuración que revierta las graves consecuencias que le provocó la crisis financiera internacional.Ahora, una "nueva" GM adquirirá básicamente todo los activos de la "vieja" GM necesarios para implementar su plan de negocios y el gobierno de Barack Obama cederá la mayoría de sus préstamos a GM. El Tesoro norteamericano proveerá u$s30.100 millones para apoyar a GM a través de un proceso expedito de bancarrota. El Tesoro no anticipa proveer asistencia adicional a GM.La administración de Obama
recibirá unos u$s8.800 millones en deuda y acciones preferenciales en la nueva GM y cerca de un 60% de la participación en la compañía reorganizada. Los gobiernos de Canadá y la provincia de Ontario prestarán u$s9.500 millones a GM y la nueva GM, recibiendo u$s1.700 millones en deuda y acciones preferenciales y cerca de un 12% de la participación en la nueva automotriz.
Patricio Eleisegui© iProfesional.com