El dulce de leche Gándara, otro icono que sale a remate

Tras años de decadencia, de atravesar más de una crisis local, sufrir la desaparición de su casa matriz, envuelta en un caso de fraude y corrupción, y haber caí­do en Argentina en manos de empresarios que no supieron sostener su valor, ahora Gándara busca sobrevivir de la mano de la Justicia.Como parte del proceso de quiebra que se le decretó el año pasado a la Compañí­a Láctea del Sur (ex Parmalat), el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 25, puso en venta la planta Lezama de esta empresa en Chascomús, junto con todos los bienes que la conforman incluyendo la marca Gándara.Según el edicto publicado el martes por el juzgado, los activos se ofrecen con una base de $3,7 millones y se obliga al comprador a emplear a por lo menos 50 ex operarios de la fábrica que hasta su quiebra fue propiedad de Sergio Taselli.En realidad, se trata de un llamado a mejoramiento de una oferta ya recibida por el juez Horacio Francisco Robledo, a cargo del proceso. Los interesados tienen plazo hasta el 8 de octubre para presentar una nueva propuesta. La convocatoria tuvo el apoyo de los sí­ndicos de la quiebra y de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera.En el llamado, el juez también especifica las condiciones de las ofertas señalando que en la audiencia de apertura de sobres, los oferentes podrán mejorarlas, sin lí­mite, incluyéndose al interesado cuya oferta se utiliza como base para el llamamiento. Además se aclara que la adjudicación recaerá sobre la mayor oferta y será recurrible, y que una vez decidida la adjudicación, el precio deberá depositarse al contado en los cinco dí­as de la notificación.Gándara es una de los activos que forman parte de la Compañí­a Láctea del Sur (ex Parmalat Argentina), publica El Cronista en su edición. La firma fue adquirida por Taselli en 2004, quien luego de haber anunciado un fuerte plan de inversiones, la presentó a concurso de acreedores con una deuda de $230 millones. Desde ese momento, la firma fue perdiendo mercado, despidió personal e ingresó en una profunda crisis, sin producción y con conflictos laborales. En este proceso, además del dulce de leche Gándara, otras marcas tradicionales del negocio lácteo argentino como el postre Sandy y el queso Saavedra, desaparecieron de las góndolas y se paralizaron las plantas de Chascomús y Pilar.