Como ya sucediera con los comercios chinos y la apertura de sucursales de la feria "La Salada", ahora los pequeños y medianos empresarios del interior de la Argentina encabezan una fuerte ofensiva para limitar la instalación de puntos de venta de grandes cadenas como Carrefour, Walmart, Jumbo, Coto y La Anónima, entre otros. La apuesta, que no ha dejado de ganar adhesiones municipales en el último tramo del año, comenzó con la promulgación de diferentes ordenanzas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero y parte de Córdoba, y ahora apunta a un objetivo superior: lograr la aprobación de una ley nacional que atenúe la radicación de más hipermercados.Para ello, los comerciantes nucleados en entidades como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), y el Centro Unión de Almaceneros, mantienen reuniones semanales a fin de ultimar el texto para su potencial tratamiento a partir de marzo de 2010.Como en otros casos, el argumento que sostienen estos sectores para justificar la aprobación de una normativa radica en la necesidad de "asegurar la supervivencia del pequeño y mediano comercio local". Esta postura choca con las estadísticas de algunas consultoras privadas como Nielsen y Claves Información Competitiva, que fijan en un porcentaje que oscila entre un 34% y un 37% la participación de las grandes superficies comerciales en la facturación total del segmento supermercadista de la Argentina. Los autoservicios y almacenes, en cambio, alcanzan una porción del 48%, según dan cuenta ambas consultoras."Hay pedidos de permisos de instalación, por parte de las grandes cadenas, que contemplarían la apertura de 385 bocas de ventas a partir del año próximo. Tenemos que tomar nuestros recaudos para morigerar el efecto de todo esto. Por eso estamos apurando los tiempos para contar con una ley que evite que los comerciantes chicos terminen ahogados por los grandes", explicó a iProfesional.com Fabián Tarrío, coordinador de la Comisión Intercámaras de Grandes Superficies de la CAME."Hay que reestablecer una competencia real. Que no existan dueños de mercados cautivos, y que se fijen topes de superficies a ocupar en todo el país. De esa manera se podrá evitar lo que hacen cadenas como Carrefour, que suele desembarcar con locales a su nombre y otros bajo la identidad Dia, aunque ellos niegan el vínculo entre ambas empresas", añadió.El freno como soluciónCon esta iniciativa, la CAME apuesta a replicar a nivel nacional las medidas tomadas por ciudades como Santa Fe, que a través de la ley provincial 12.069 fijó pautas regulatorias para la habilitación, instalación, ampliación, modificación, transferencia y funcionamiento de grandes superficies comerciales.El marco en cuestión limita la apertura de nuevos supermercados e hipermercados que ostenten un tamaño por encima de los 1.200 metros cuadrados. La ley 12.069 fue aprobada en enero de 2003, pero recién a finales de octubre sumó la adhesión del Concejo Municipal de la capital santafesina.Un artículo del diario local El Litoral aborda el tema de la siguiente forma:
Además de Santa Fe, Rosario es otra de las plazas que, más allá de la vigencia de la normativa provincial, estableció nuevas reglas de juego en la actividad. Así, las cámaras de supermercados con asiento en esa ciudad rubricaron un acuerdo para que se establezca una ordenanza que utiliza el "patrón 8" como medida que fija el tamaño de los supermercados. "Lo que se hace es dividir el total de la población por 8. Eso da el tamaño, en metros, que tienen que tener los comercios", explicó a
iProfesional.com una fuente vinculada al segmento supermercadista nacional.
En Rafaela, en tanto, el Concejo Municipal de esa ciudad aprobó por unanimidad la suspensión, por 180 días, de la habilitación para la puesta en marcha de nuevos supermercados, y propuso trabajar a futuro en una ordenanza que actúe en defensa de los emprendedores locales."La medida se tomó luego de que se conociera el pedido de habilitación de varios supermercados en manos de empresarios chinos, así como el interés de grandes cadenas de hipermercados en llegar a nuestra ciudad. Esto se enmarca también en una problemática a nivel provincial, cuya preocupación crece con el paso de las semanas", publicó al respecto el diario local La Opinión.
En Santa Fe ahora se espera que Venado Tuerto se pliegue al "blindaje" frente los súper que ya se impulsan desde las principales ciudades provinciales. De ahí que distintos representantes de la CAME ya entablaron contacto con sus pares del Centro Comercial e Industrial (CCI) para, en principio, "avanzar en la protección del comercio local ante el avance de cadenas internacionales que pretenden radicarse en la ciudad".Así lo explicita un artículo del diario La Capital de Rosario:
Con acento nacionalEl otro gran territorio en el que se percibe la voluntad manifiesta de limitar la radicación de las grandes cadenas de supermercados es, sin dudas, la provincia de Buenos Aires. Al respecto,
Berazategui, Necochea, Tandil y los municipios que integran el consorcio comercial Codenoba, esto es, Bragado, Alberti, Carlos Casares, General Viamonte, Hipólito Irigoyen, 9 de Julio, Pehuajó, Trenque Lauquen y Tres Lomas, son algunos de los que emitieron o trabajan en ordenanzas reguladoras.En el caso de Berazategui, el propio intendente Juan José Mussi enfrentó judicialmente una acción de amparo interpuesta por Carrefour, en una medida que resultó aclamada por los principales representantes del comercio minorista local.Ya en Necochea, el sector político y los empresarios de la ciudad
impulsan una ordenanza que establece límites de superficie y distancia entre sucursales para los emprendimientos comerciales que procuren radicarse en ese lugar.El periódico local Ecos Diarios anticipó la medida:
Con relación a Tandil, el intendente local, Miguel Lunghi, acaba de suspender por 90 días la instalación de supermercados de gran tamaño. Mediante un decreto, el funcionario estableció que "en el plazo de tres meses, no se habilitarán ni recibirán trámites para la apertura de comercios del rubro alimenticio, que superen una superficie de 150 metros cuadrados".La decisión de Lunghi llega tras una marcha concretada por los comerciantes locales el pasado lunes. De acuerdo a medios de Tandil, los pequeños y medianos empresarios de la ciudad serrana "expresaron su malestar por el arribo de bocas de expendio de cadenas multinacionales como Carrefour y Walmart".La Voz de Tandil divulgó la orden municipal de esta forma:
"Los municipios han tomado conciencia respecto de la necesidad de legislar con relación a la cantidad de habitantes que tienen. De ahí que la mayoría de las nuevas ordenanzas establezcan límites de metros cuadrados para los comercios según el número de población. La intención siempre es evitar el sobreabastecimiento y, por supuesto, el daño al comerciante local", comentó a
iProfesional.com Mariano Cadierno, jefe de Proyectos Especiales de Codenoba.El ejecutivo expuso como último ejemplo de esta tendencia a la ciudad de Tres Lomas, al oeste de Capital Federal. "En ese lugar se acaba de aprobar una norma que fija límites de superficie.
Lo que ya está funcionando no se toca, pero si una cadena busca instalarse, entonces deberá comprar a una ya operativa su porción de superficie. ¿Por qué? Porque para el municipio la capacidad a nivel supermercados ya está cubierta", dijo.Cadierno precisó que la mayoría de las ordenanzas que comenzaron a regir en los distritos que integran Codenoba a lo largo de este año "
en buena medida replicaron el modelo que fijó Bragado". "Esa ciudad fue una de las primeras en poner límites de metros cuadrados y, también, en
exigir un tiempo de residencia determinado a aquellas personas que solicitaron un permiso para instalar un hipermercado", indicó.
Tucumán, en tanto, aparece como otro de los distritos que evalúa suspender por 180 días la radicación de hipermercados. La Federación Económica Tucumana (FET) y la Cámara de Supermercados de Tucumán son las dos entidades que impulsan la adhesión al marco nacional que intenta instaurar la CAME.De esta forma lo refleja un medio local:
Más al norte, Salta también se inscribe dentro de los territorios que vigilan de cerca el accionar de las grandes cadenas. En Orán, por ejemplo, la Cámara de Comercio e Industria local hizo explícita su oposición a la apertura de un punto de venta de Walmart en esa ciudad.Entre las causas, publica el portal de la radio Salta (imagen, abajo), se ubica la potencial pérdida de puestos de trabajo en el segmento minorista que acarrearía este desembarco.
¿Mercado cautivo?La bandera de la falta de competencia que enarbola la CAME, sin embargo, resulta difusa cuando se la confronta con los números que ostenta el negocio del supermercadismo en la Argentina.Así, y
de acuerdo a estadísticas de la consultora Claves Información Competitiva, en términos de facturación los hipermercados sólo totalizan el 37% del mercado total de la Argentina."No hay criterio para decir que la apertura de hipermercados implica necesariamente la captura de toda la cadena de ventas. Estadísticamente no es demostrable, dado que las grandes superficies comerciales no facturan ni la mitad de lo que gasta la gente en compras minoristas", aseguró a
iProfesional.com Eduardo Echeverría, analista de Claves.
El especialista sostuvo que los minimercados y almacenes todavía se quedan con el 48% de lo que mueve en términos monetarios el sector. En el ámbito de los hipermercados, en tanto, los indicadores de facturación son liderados por Carrefour (que también controla la marca Día), seguido por Cencosud (Jumbo, Disco y Plaza Vea), Coto, La Patagonia (dueña de La Anónima, Best y Quijote), Walmart (titular de la marca homónima y de Changomás), y grupo Casino (Leader Preace y Libertad)."Insisto,
no hay argumentos económicos para decir que, por ejemplo, la apertura de grandes supermercados terminará desplazando al autoservicio minorista", dijo.Echeverría sostuvo que la intención de instaurar un marco que limite la instalación de hipermercados en todo el país se ajusta más a un "argumento de protección sectorial", antes que "un real beneficio para las personas que compran"."
Las medidas que se están tomando intentan defender al comerciante pero no al cliente común. Porque llegado al caso, los autoservicios no dan mejores beneficios que los grandes supermercados a su clientela", expresó.Echeverría añadió: "En un almacén, por dar un ejemplo, si no pagás en efectivo no comprás, y esto partiendo de que el fiado prácticamente no existe más. Los hipermercados, en cambio, ofrecen más posibilidades de pago, un stock más variado, entre otras particularidades. Entonces, el perjuicio debe ser tomado como una evaluación sectorial y no tanto como un real interés por defender a los consumidores".
El deseo de la leyLa necesidad de una ley de alcance nacional, argumentaron a
iProfesional.com desde la CAME, tiene su sostén en que la radicación de las grandes cadenas de supermercados ya no sólo se concentra en las principales plazas comerciales del país, sino que las compañías rápidamente han ido ganando presencia en casi todo el territorio argentino."Por eso
apuntamos a un marco que frene las instalaciones de las cadenas; incluso que éstas no puedan tener presencia ni siquiera con sus formatos más chicos como Express, de Carrefour, o Changomás, de Walmart", sostuvo Tarrío, de la entidad mencionada."No buscamos anular la posibilidad de comercio de nadie, pero sí establecer reglas. En el texto que elevaremos para su tratamiento a partir de marzo de 2010,
propondremos que no se permitan superficies por encima de los 300 metros cuadrados", anticipó.¿La normativa establecerá algún tipo de diferencia sobre el origen de la cadena que proponga una radicación? "En principio, no habría distinciones entre capitales locales y extranjeros. Buscaremos evitar la destrucción del trabajo local a través de la medida. Que las distintas leyes y marcos que con mucho esfuerzo implementaron algunas provincias y ciudades se vuelvan una regulación general", concluyó.
Patricio Eleisegui© iProfesional.com