La entrega de autos 0Km ya registra demoras de hasta dos meses

Como si se tratara de una pelí­cula que se reitera cada cuatro, cinco años, la afluencia inesperadamente masiva del público a los salones de las concesionarias está generando demoras extra en la entrega de algunos vehí­culos. Los plazos normales de dos a tres semanas ya se estiraron a 45 dí­as en las versiones más demandadas del Chevrolet Agile, el Gol Trend o el Renault Sandero, por citar algunos ejemplos que también se extenderí­an a otras marcas, como Peugeot. Tal como habí­a adelantado a fines de marzo iProfesional.com, la respuesta de los retrasos está en Brasil, mercado que funciona como una aspiradora donde un auto nacional se vende hasta el doble que en Argentina. Así­, las automotrices logran una rentabilidad imposible de igualar puertas adentro. (Ver nota: Si busca un 0 km, ármese de paciencia: ya se registran hasta dos meses de demora)

En lí­nea con lo publicado semanas atrás por este medio, Clarí­n consigna que en algunos casos la demora puede ser superior, como relató un concesionario de Renault: "Estamos vendiendo uno de nuestros modelos a $48.000, cuando su precio de lista es de $54.000. Se nos llenó la concesionaria de clientes, pero les tenemos que explicar que no tenemos. Y que difí­cilmente haya antes de los 60 dí­as". La demanda es la clave: en el primer trimestre, según datos de la Asociación de Concesionarias de la Argentina (ACARA) fueron patentadas casi 180.000 unidades, un nivel que lleva la proyección de ventas anualizadas al récord de 650.000 unidades. En diciembre, en ACARA estimaron las ventas internas para 2010 en 550.000 vehí­culos. Las terminales, sin embargo, están produciendo a un ritmo intenso: se estima que despacharán 700.000 unidades, si bien menos de la mitad (un 40%) quedarán en el mercado interno. El resto se exporta principalmente a Brasil, un mercado que este año demandará nada menos que 3 millones de unidades. Con un plus insoslayable: medidos en dólares, los precios de un mismo vehí­culo a ambos lados de la frontera resultan 30% más caros (en promedio) del lado brasileño, debido a la revaluación del real. Eso explicarí­a cierta morosidad de las terminales brasileñas en exportar unidades hacia la Argentina, destaca el matutino."Las terminales están haciendo un esfuerzo para abastecer el mercado brasileño, que es el más importante de la región", declaró Dante Alvarez, titular de ACARA. "A nuestro mercado también se lo atiende, por supuesto. Pero puede que falte un poco más", agregó, diplomáticamente.