En los últimos años se ha incrementado la tendencia de las compañías a emitir informes de sustentabilidad. De hecho, más de 3.000 compañías en todo el mundo desde Pyme hasta las dos terceras partes de las compañías del Fortune Global 500, han comenzado con este proceso.

En Argentina, si bien son las compañías multinacionales con sucursales locales las que han comenzado a transitar este camino; las empresas nacionales también han comenzado a tomar conciencia de las ventajas de la realización de estos informes.

Los informes de sustentabilidad son una herramienta de comunicación sumamente útil para transmitir los resultados económicos, sociales y ambientales de una compañía a los distintos grupos de interés.

El informe debe comunicar efectivamente los resultados y el nivel de compromiso de la empresa en tres grandes áreas: Económica, Social y Ambiental. Estos tres pilares básicos de todo informe son los que originan el concepto de Triple Línea de Resultado ("Triple Bottom Line - TBL" en su traducción al inglés).

En el siguiente cuadro podemos observar los aspectos más significativos a tener en cuenta en cada área:

Presentar informes de sustentabilidad implica varias retos que incluyen la congruencia de datos, lograr un equilibrio en la información que se expone, mejorar continuamente el desempeño y asegurar que los informes sean legibles y concisos.

Cada compañía debe esforzarse por demostrar los avances realizados en estas áreas y depende de cada organización definir el qué exponer y a través de qué indicadores realizarlo.

Una empresa que presenta informes sobre sus prácticas de sustentabilidad no sólo debe mostrar los casos en donde tuvo éxito, sino también aquellos en donde posiblemente no cumplió con las expectativas.

Esto da lugar a un elemento de riesgo reputacional en el corto plazo, sin embargo a largo plazo el riesgo se ve compensado por beneficios como por ejemplo: una medición más adecuada del desempeño de la triple línea de resultados, mayor confianza de las partes interesadas, una mejor administración de riesgos, una mayor eficiencia operativa, etcétera.

Por el contrario, no presentar informes sobre sustentabilidad puede aumentar los riesgos. Las compañías que no publican estos datos pueden parecer menos transparentes que los competidores que sí lo hacen y pueden dar la impresión de estar fuera de los parámetros del mercado, aunque esto no sea real.

Por último, antes de tomar la decisión de realizar un informe de sustentabilidad hay que evaluar los costos y beneficios de esta decisión para que el proceso sea exitoso y, para esto, las compañías deben preguntarse:

•¿Tiene la compañía la intención de establecer una comunicación más directa con sus grupos de interés?

•¿Tiene o está desarrollando una estrategia de Responsabilidad Social Empresarial?

• ¿Está preparada para discutir o ya ha debatido sobre temas de sustentabilidad con sus grupos de interés?

•¿Está preparada para publicar la información que caracteriza a un Reporte de Sustentabilidad dentro de los parámetros de calidad requeridos?.

Estas son las consignas que deben tener en cuenta quienes deseen llevar adelante la utilización de esta poderosa herramienta.