Quizás no tengamos idea de que, en cada taza, un té nos cuenta su historia: la de un arbusto en su terruño, nos habla de los nutrientes que le dieron la tierra, el aire, el suelo, el clima, el rocío de la mañana....

Las frescas hojas que se recogen guardan el secreto de la naturaleza que desde, el corazón de la tierra, extraen las raíces.

El té es un bien preciado que debemos a nuestro querido planeta Tierra. Y cada región de cultivo le imprime su sello en los jardines.

Así, se perciben diferencias entre el té que crece en lo alto de los Himalayas, con el aire fino del este de Nepal, o el que crece en tierras bajas, con la humedad de un río en un valle de Assam, en India. Pero todos ellos crecen con el poderoso compromiso de la Tierra, que se renueva y los renueva con su vitalidad.

Cuando bebemos tés en hebras, nos permitimos disfrutar del regalo de la belleza expresada en formas, aroma y colores. 

Desde la Escuela Argentina de Té proponemos reciclar las hebras ya utilizadas. De este modo, podemos prolongar la vida útil del té.

Con ello afianzamos nuestro compromiso de hacer un uso prudente de los recursos naturales, ayudando a crear una conciencia de cuidado de nuestro ecosistema para que el impacto de nuestras acciones tenga un efecto sustentable sobre el planeta.

Si cuidamos el mundo, las generaciones venideras podrán seguir disfrutando la vida, el agua, los espacios verdes, el cielo azul... ¡y los buenos tés!

Proponemos reutilizar las hebras de té después de infusionadas, es decir después de haber bebido una deliciosa infusión, de las siguientes maneras:

1- Dado que la infusión sólo extrae una pequeña parte de los nutrientes de las hojas del Té, es posible incrementar sus beneficios si agregan, por ejemplo, las hebras de Té Verde usadas a las comidas: mermeladas, omelettes, woks y ensaladas. Será una fuente importante de antioxidantes para el organismo.

2- Dejar secar completamente las hebras de té ya utilizadas y colocarlas en la heladera. Esto hará que absorban eficazmente los malos olores.

3- Todas las hebras de té ya infusionadas pueden convertirse en excelente compost para tu jardín. En vez de descartarlas, pueden enterrarse cerca de las raíces de las plantas o mezclarlas con tierra para preparar humus.

4- Dejar secar las hebras ya usadas, y preparar popurrí, perfumándolas con un aroma agradable, y guardar en bolsitas de tul. Colocar entre la ropa. Con hebras de té verde se pueden hacer bolsitas para colocar entre la ropita del bebé.

Más información en www.escueladete.org o escibiendo un mail a [email protected].

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