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Miles de personas hicieron oí­r sus reclamos en una masiva protesta en Plaza de Mayo y varios puntos del paí­s

En Capital, Rosario y Córdoba se registraron marchas. "No a la reforma de la Constitución" y "Seguridad" son dos consignas que se leyeron en las banderas
14/09/2012 - 01:00hs
Miles de personas hicieron oí­r sus reclamos en una masiva protesta en Plaza de Mayo y varios puntos del paí­s

Miles de argentinos se concentraron este jueves en las principales ciudades del país para protestar golpeando cacerolas contra la gestión de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en momentos en que el Gobierno aplica fuertes restricciones a la compra de divisas.

Los manifestantes, convocados a través de redes sociales y sin símbolos de partidos políticos, se quejaron principalmente de las trabas para adquirir dólares, de la inseguridad urbana y del impulso que miembros del oficialismo están dando a una nueva reelección de la mandataria.

"Es un atropello contra la propiedad privada, yo puedo hacer lo que quiero con mi plata", dijo en Buenos Aires a Reuters Mario Blanco, en alusión a las restricciones para comprar dólares que el Gobierno aplica para detener una fuga de capitales.

Las cadenas de televisión mostraron a multitudes que protestaban en ciudades como Rosario, Córdoba y Bariloche, además de la Capital Federal.

En Buenos Aires, los manifestantes prácticamente cubrieron la Plaza de Mayo, un lugar emblemático para las protestas situado frente a la casa de Gobierno. Pero también se hicieron oír frente a la Quinta de Olivos y en grandes cruces de calles como Acoyte y Rivadavia.

Contra la "re-re"

Una de las principales consignas que agrupó a la gente era el rechazo a una reforma constitucional y a la posibilidad de una "re-reelección".

Si bien no hay ningún proyecto oficial en este sentido, ya se han escuchado varias voces a favor de la idea.

La Constitución argentina impide que se presente como candidato quien haya gobernado el país por dos períodos consecutivos, que duran cuatro años cada uno.

Cristina Kirchner ya fue reelecta en octubre pasado con el 54% de los votos gracias al apoyo de vastos sectores de la clase baja, aunque también recibió muchos sufragios en centros urbanos en los que predomina la clase media.

Otras consignas

Pero no todas las pancartas expresaban rechazos. Algunas tenían consignas positivas como "sí a la libertad".

Por otra parte, muchos acusaban de autoritarios y corruptos a funcionarios del Gobierno. "Estoy contra la inseguridad y la impunidad. Hay mucha corrupción", se quejó Inés, de Buenos Aires.

La protesta se da meses después de que la economía argentina empezó a desacelerarse luego de casi una década de sólido crecimiento y en momentos en que la inflación -estimada en más de un 20% anual por analistas privados- está erosionando el poder adquisitivo de la población.

En busca de frenar una fuga de divisas, el Gobierno recientemente restringió aún más las compras de dólares, ya limitadas desde el año pasado, lo que generó un amplio descontento en sectores de la sociedad -principalmente de clase media o alta- habituados a viajar al exterior o a ahorrar en la moneda estadounidense.

El Gobierno enfrentó en años recientes algunas protestas similares, en particular durante una feroz puja con el sector rural en el 2008 que derivó en una profunda crisis política.

La protesta con cacerolas fue popularizada durante el desplome de la economía del país durante la crisis del 2001/02, cuando el ex presidente Fernando De la Rúa debió dejar el poder en medio de amplias manifestaciones, en contra del Estadio de sitio y las medidas de ajuste económico.

"Se va acabar, se va acabar, la dictadura de los K", coreaban los manifestantes que protestaban en Plaza de Mayo.

Las nutridas columnas de manifestantes se movilizaron desde distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires hacia la Plaza de Mayo, con carteles críticos, cacerolas y banderas argentinas.

"No te tenemos miedo", rezaba uno de las pancartas dirigidas a la jefa de Estado (en relación con sus declaraciones de que "sólo hay que tenerle miedo a Dios y a mí, un poquito"), mientras que otros carteles decían "somos el pueblo".

"No a la reforma de la Constitución" fue otra de las consignas que se leían en las banderas que llevan los manifestantes. 

También hubo personas que se quejan por las "cadenas nacionales injustificadas".

En la Ciudad de Buenos Aires, uno de los principales puntos de concentración fue Santa Fe y Callao, donde la gente se reunió con sus cacerolas y desde allí se movilizó al Obelisco.

También en Acoyte y Rivadavia se concentraron personas, que permanecieron allí hasta pasadas las 22.30.

En tanto, en Rosario la gente se reunió en el Monumento a la Bandera y en Córdoba se registraron protestas en la plaza principal.

En San Juan también hubo cacerolazos mientras hablaba la Presidenta, que encabezaba un acto allí donde inauguró obras y una planta textil.

"Nerviosa no me voy a poner ni me van a poner, que se queden tranquilos. Con las cosas que nos han pasado realmente a Dios le pido que no me de mayores sufrimientos", apuntó entonces Cristina Kirchner, quien estuvo acompañada en el acto por el gobernador kirchnerista José Luis Gioja.

En Bariloche también se pudo ver gente con carteles y cacerolas en el Centro Cívico, y la imagen se repitió en las principales localidades del país.

Twitter reflejó la polémica

Como no podía ser de otro modo en los tiempos que corren, Twitter rápidamente tomó nota de las manifestaciones, con comentarios a favor y en contra de la protesta:

Incluso, temas como "Santa Fe y Callao", "Cabildo y Juramento" o "Plaza de Mayo" eran trendig topics en Argentina a las 20 de este jueves. Y muchos de los tuits se subieron bajo el hashtag "#cacerolazo".