El juez federal Norberto Oyarbide dijo que es "absolutamente" independiente y aseguró que no recibió "ninguna" presión por las causas que lleva adelante y que involucran a funcionarios de la Casa Rosada.

El magistrado hizo estas declaraciones a la prensa al retirarse de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta, según consignó la agencia DyN.

Consultado sobre si tuvo alguna presión por las investigaciones que lleva adelante y que afectan a funcionarios, respondió: "Absolutamente ninguna".

Por otro lado, reveló detalles sobre la protesta que la semana pasada realizaron manifestantes antikirchneristas en la puerta de su domicilio.

"No fueron solamente la cacerolas. El peor de los momentos fueron todos llamados que recibí, más de 50, donde todas las personas preguntaban por mí y me deseaban la muerte. Todos exactamente igual, en una misma versión y puteando a mi madre, que es lo que más me duele", explicó el magistrado.

Luego de esa manifestación, Oyarbide se apartó de la causa contra Guillermo Moreno por amenazas contra una despachante de aduana. En su anterior referencia a la protesta, el magistrado la había calificado como "violencia moral".

Los jueces federales Daniel Rafecas y Ariel Lijo rechazaron hacerse cargo de dos causas que involucran al secretario de Comercio. Ambos casos originalmente habían recaído en el juzgado de Oyarbide, quien se excusó de intervenir después del cacerolazo en la puerta de su casa. En consecuencia, la Cámara Federal porteña deberá decidir ahora qué juez sigue con cada caso.