La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró este miércoles una serie de obras de la petrolera YPF, incluidas dos nuevas plantas en la destilería de Luján de Cuyo, en Mendoza, y propuso cambiar el nombre del yacimiento Vaca Muerta por "Vaca Viva", porque "ahora da petróleo".

Cristina viajó especialmente hasta esta provincia cordillerana para presentar la ampliación de la destilería, tras una inversión de más de $2.600 millones, la "más importante en 25 años" para la refinería, sostuvo la mandataria.

La jefa de Estado visitó por primera vez la planta de Luján de Cuyo acompañada por el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, el gobernador Francisco Pérez y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, entre otros funcionarios.

"Vaca Viva, no le digo más Vaca Muerta", sostuvo Cristina durante un acto que encabezó en la destilería, tras realizar una videoconferencia con Salta y Neuquén, donde también inauguró obras de YPF. 

Además, habló con el distrito bonaerense de Florencia Varela, en ese caso, para lanzar la carrera de Ingeniería en Petróleo en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), informó NA.

Inversiones

Por otra parte, la mandataria aseguró que a lo largo de un año se invirtieron más de $16.000 millones en YPF, desde que el Estado recuperó la petrolera de manos de la española Repsol.

De ese monto global, más de $12.000 millones se destinaron a exploración y producción, lo que implica un aumento interanual del 33%, con incrementos -además- del 15% en refinación y comercialización, y del 36% en flujo de caja operativa, precisó.

En la ciudad salteña Santa Victoria Este Cristina inauguró de manera formal un nuevo Módulo de Abastecimiento Social (MAS), que permitirá que los lugareños no tengan que "recorrer 180 kilómetros para cargar combustibles".

"Es una idea que tuvimos y que tuvo YPF, no cualquier YPF, sino la YPF de los argentinos, porque de estos temas se ocupa la YPF de los argentinos", enfatizó la Presidenta, durante la videoconferencia.

Luego, al tomar contacto con la ciudad neuquina de Añelo, para la presentación de una flamante batería de crudo no convencional, Cristina propuso cambiar el nombre del mega yacimiento de Vaca Muerta por "Vaca Viva", después de que el gobernador provincial, Jorge Sapag, abogara por denominar "Manantiales andinos" a ese campo de hidrocarburos no convencionales.

Sapag, en otro tramo de la videoconferencia liderada por la mandataria, pidió modificar el nombre, cambiándolo por "una denominación que tenga que ver con lo positivo".

"O Vaca Viva, Jorge", acotó de inmediato Cristina, quien al respecto agregó: "Ahora le sacamos leche, le sacamos petroleo a la vaca viva".

La obra presentada en la cuenca neuquina, que alberga el yacimiento de Vaca Muerta, posibilitará poner en producción pozos de "shale", que pasaron de cuatro a 14 este año y a que fines de 2013 serían 19, dijeron Sapag y Cristina, haciendo mención al campo de Loma La Lata.

Tiene capacidad para el tratamiento, compresión y el transporte diario de más de 1.000 metros cúbicos de petróleo y 250.000 m3 de gas, provenientes de parte de los 50 pozos "shale" que ya están en producción, detalló el gobernador.

YPF, por su parte, destacó en un comunicado que "la instalación fue construida en tiempo récord: 45 días sin ningún tipo de incidente de seguridad".

Sapag puntualizó que este año se invirtieron $1.300 millones en yacimientos no convencionales en su provincia y en 2014 serán $2.500 millones, para totalizar $8.000 millones en el período 2013-2017, con el objetivo de que poner en funcionamiento 2.000 pozos y así combatir el déficit energético del país, tras la pérdida de su autoabastecimiento en 2010.

"Vaca Viva, no le digo más Vaca Muerta -insistió Cristina-, porque de allí hoy estamos inaugurando una batería que está conectando un montón de pozos. Antes eran cuatro, hoy son 14 y a fin de año van a ser 19, y esto se replica a lo largo y a lo ancho del país".

Durante el acto principal en Luján de Cuyo, "Paco" Pérez le entregó a la mandataria una placa conmemorativa con el escudo de Mendoza y un libro titulado "La Década Ganada".

Antes de la llegada de Cristina, militantes de La Cámpora y de la agrupación Túpac Amaru ocuparon los lugares más cercanos al escenario desde donde habló la Presidenta.