El senador jujeño de la UCR, Gerardo Morales, sostuvo que el ataque a tiros que sufrió la caravana de la Tupac Amaru de la que participaba su líder, Milagro Sala, no fue un atentado sino una "pelea entre mafias" y que los agresores son exmilitantes de la agrupación que tienen "viejas rencillas".

"No fue para nada un atentado. Fue un crimen en el clima de violencia que ha incorporado Milagro Sala en Jujuy. Es una pelea entre mafias, entre de barrabravas", expresó Morales en diálogo con radio América.

"Esto tiene que ver con un sistema de violencia y de mafia, de pelea por cuotas de poder, con gente armada que tiene la Tupac en la provincia de Jujuy, explicó.

Para Morales, todo comenzó anoche "con agresión, insultos y piedrazos entre estos dos grupos y después con armas de fuego que ambos grupos portan y es lo que venimos denunciando en Jujuy", indicó.

El político también negó las acusaciones de Daniel Osca, hermano de uno de los baleados en el tiroteo, quien había asegurado que los agresores eran parte de la organización del Carlos "Perro" Santillán, que respondería a Morales.

Luego, explicó que esas declaraciones eran "una total mentira" y sostuvo que los dichos de Osca "tienen que ver con una campaña sucia que ha hecho la Tupac" contra él.

Morales, también aseguró por radio Rivadavia: "Nosotros repudiamos la violencia y nos solidarizamos con las víctimas, pero la responsable de todo este clima de violencia, que tiene que ver con una pelea de mafias dentro de la Tupac, es la propia Milagro Sala", insistió según consignó DyN.

"Hay causas judiciales, denuncias, expedientes contra los involucrados, esto viene de larga data. Hay problemas de caja", denunció y acusó a uno de los candidatos de la lista de la dirigente de "vender droga".

Por último, Morales manifestó que "esto nunca ocurrió en campaña" y explicó que la situación es parte de "un sistema de violencia y de mafias que termina en estas situaciones".