Tomás O'Farrell, CEO y cofundador de Workana, analiza en esta entrevista con iProfesional la situación de los emprendedores en la Argentina.

-¿Qué significa ser emprendedor en la Argentina en 2014?

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De todas formas, creo que esta realidad es una muy buena escuela para las idas y vueltas que implica el montar un emprendimiento.

Cuando decidimos lanzar Workana, había una necesidad muy fuerte del mercado, la región necesitaba una solución para el trabajo freelance en Latinoamérica.

En dos meses nos juntamos y dispusimos de todo para salir con la plataforma, que continuamos mejorando a diario. 

-¿Cómo se distingue y se diferencia un emprendedor argentino de un colega de otro país de América latina?

-La Argentina tal vez tiene una cultura emprendedora con más años, lo que hace que existan personas que ya fundaron tres o más compañías, que son casos de éxito y tuvieron tapas de revista. Todo eso sigue impulsando el ecosistema.

Fuera de esto, todos los emprendedores tienen características similares. La única diferencia que veo con respecto a Brasil, por ejemplo, es que al ser la Argentina un mercado relativamente chico, muchos de los emprendedores empiezan ya con un foco regional.

-¿Qué debe tener en cuenta un emprendedor argentino para iniciar un proyecto propio enfocado en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)? Me refiero a condiciones personales, profesionales, educativas y económicas.-Hoy se redujo mucho la barrera de entrada para startups TIC. Ya no se necesita tanto capital como antes (montar un negocio tal vez bajó de U$S 5m a U$S 50.000). Esto hace que ya no se necesite tanta gente con "pergaminos’, ni que haga falta un plan ni una visión tan detallada

Todo esto es muy positivo porque permite hacer surgir ideas que parecen descabelladas, pero que luego resultan ser muy interesantes.

-¿Qué áreas de las TIC recomienda para empezar a un emprendedor? Por ejemplo, aplicaciones móviles, portales web especializados, open data, etc.-La mayoría de las áreas de TIC están creciendo muchísimo. Pero más importante es preguntarse qué es lo que realmente le apasiona al emprendedor. Armar una compañía de cero involucra muchos altos y bajos, muchos momentos duros. Por eso es imprescindible que lo haga en un sector que realmente lo apasione, lo motive a despertarse a la mañana.

Tiene que ser algo sobre lo cual puede pasarse hablando una hora sin darse cuenta. Eso es, sin dudas, lo más importante.

-¿Cómo evalúa los esfuerzos y las iniciativas de los diferentes niveles del Estado (nacional, provincial y municipal) para favorecer el desarrollo de los emprendedores tecnológicos?-Si bien hay intentos, todavía son muy pobres. Recién ahora están surgiendo algunos incentivos para compañías que desarrollan, y aún así siguen siendo excesivamente burocráticos.

Es necesario entender cuáles son los tipos de costos en este segmento de empresas, generalmente publicidad, sueldos y cargas sociales,  están entre los más altos.  

Muchos de estos impuestos son percibidos por distintos niveles del estado, lo que hace que sea un tema complejo.  Pero definitivamente se puede hacer mucho más. Nuestro nivel de "startups" puede estar a la altura del primer mundo, sólo necesitamos ese pequeño impulso.

-¿Qué obstáculos estatales y privados deben enfrentar los emprendedores tecnológicos?-Como obstáculos estatales podría mencionar la burocracia y los plazos. Mientras que en otros países de América Latina se puede crear una nueva compañía en días, aquí se puede demorar meses.

Entender todos los impuestos continúa siendo una misión imposible, más aún para una compañía que aspire a vender en diferentes provincias.  

Los problemas de cambio y transferencia de divisas complejizan esto aún más, sobre todo con compañías que apuntan a ser regionales.

-¿Qué diferencias existen entre los emprendedores de la denominada “burbuja .com” y los actuales?-Si bien hoy veo compañías con fundamentos más sólidos que antes, aun persiste un ambiente bastante “burbujeante”.

El hecho de salir a cotizar en el Nasdaq dejó de ser el trofeo buscado por todos, y hay muchos emprendedores que en vez de esto, se concentran en armar una compañía rentable y sostenible en el largo plazo. Ese cambio es muy importante.

Estoy convencido de que van a salir grandes éxitos de estas nuevas camadas de emprendedores.