Tras la tragedia aérea de Germanwings, en la que fallecieron 150 personas, la lupa recayó sobre las aerolíneas de bajo costo, más conocidas como low-cost.

Se trata de una opción cada vez más popular entre los viajeros que buscan conseguir un pasaje a un precio menor que el estándar. Pero, ¿son seguras? ¿los pilotos, aviones y demás son los comunes a cualquier aerolínea?

Según los expertos, conseguir el pasaje a mejor costo no significa un riesgo mayor. En ese sentido, datos de la Aviation Safety Network, que registra los incidentes aéreos de los aviones con más de 12 pasajeros, indican que las empresas low cost sufrieron al menos doce incidentes desde 1990.

Por el contrario no son esas banderas las que protagonizaron más accidentes, sino que ese lugar lo ocupan aerolíneas de mayor envergadura como por ejemplo Air France, Spanair o Malaysia Airlines.

La ELFAA (European Low Fares Airline Association) es una organización creada en 2003 y que actualmente cuenta con 10 miembros: EasyJet, Flybe, Jet2, Norweigan Air Shuttle, Ryanair, Sverigeflyg, Transavia, Vueling, Wizz Air y Volotea. Ninguna de ellas sufrió nunca un accidente con víctimas mortales.

Las compañías de bajo costo están bien valoradas en los rankings de seguridad. Y sus aviones no son discriminados a la hora de los chequeos. Son sometidos a los mismos exámenes que sus pares de las aerolíneas tradicionales. La agencia estatal de seguridad aérea (AESA) no hace distinciones entre tipos de compañías.

Una cuestión no menor y que seguro será de análisis es que el avión que se estrelló el martes tenía más de 20 años de antigüedad. Usualmente las grandes empresas descartan el uso de ese tipo de aparatos.

En tanto, respecto a los pilotos tiene la misma formación que cualquier otro piloto de una aerolínea grande y en lo que atañe a combustible también es el mismo.