La multinacional automovilística alemana Volkswagen abrió una nueva planta en Changsha, la capital de la provincia central china de Hunan, que tendrá una capacidad de 300.000 unidades al año y donde, en principio, se ensamblarán turismos de su modelo Lavida.

La nueva planta, de 1,67 millones de metros cuadrados, forma parte de la empresa mixta del gigante alemán en el país, Shanghai Volkswagen, la alianza con la Corporación Industrial Automovilística de Shanghái (SAIC), el mayor fabricante estatal chino. 

Esta firma mixta tiene también plantas en Shanghai (donde Volkswagen fue el primer fabricante extranjero en llegar al país, en 1984) y en las ciudades de Nankín, Ningbo, Yizheng y Urumqi, según la agencia Xinhua.

La compañía alemana tiene además una segunda empresa mixta en este mercado, FAW-Volkswagen, formada por el grupo estatal chino FAW y por Volkswagen, Audi y la Compañía de Inversiones Automovilísticas de Volkswagen.

El grupo alemán vendió en China 3,68 millones de vehículos en 2014 (incluido Hong Kong), un 12,4% más que en el año anterior.