Adidas fue el primer gran sponsor del fútbol en alzar la voz ante el escándalo de corrupción que el miércoles se desató en las esferas más altas de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA).

Un terremoto sacudió los cimientos de esta entidad, con la detención en Zurich, a petición de las autoridades estadounidenses, de siete responsables sospechosos de corrupción, entre ellos cinco latinoamericanos, a dos días de la elección para la presidencia, donde Joseph Blatter buscar su quinto mandato.

Se los imputa por fraude, blanqueo de dinero, gestión desleal, entre otros cargos, en relación con la atribución de los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022 a las sedes de Rusia y Qatar.

Desde hace tiempo que los sponsors exigían el esclarecimiento de las sospechas de corrupción en la asignación de las sedes. De hecho, a fines del año pasado la aerolínea Emirates se retiró como patrocinador mundial de las competiciones organizadas por la máxima autoridad del fútbol. 

En ese marco, la empresa de indumentaria deportiva alemana, Adidas, indicó que alienta a la federación que gobierna el fútbol "a establecer y seguir el cumplimiento de estándares transparentes en todo lo que hacen".

"Adidas está comprometido con crear una cultura que promueva los estándares más altos de ética y cumplimiento y esperamos lo mismo de nuestros socios", señaló. Añadió sin embargo: "Adidas es la marca futbolística líder y seguiremos apoyando al fútbol en todos los niveles".

"Es importante que la FIFA haga cambios ahora, de manera que el foco se mantenga en lo que venga más adelante. Si la FIFA fracasa en hacerlo, les hemos informado que vamos a reevaluar nuestro auspicio", dijo Visa, otro de los sponsors de la entidad.

Visa, que se asoció con la FIFA en el 2007 y recientemente amplió la relación hasta el 2022, aseguró: "Nuestra decepción y preocupación con la FIFA a la luz de los acontecimientos de hoy es profunda. Como patrocinador, esperamos que la FIFA tome medidas rápidas e inmediatas para abordar estas cuestiones dentro de su organización", dijo la mayor compañía de tarjetas de crédito y débito del mundo.

Por su parte, Coca-Cola recordó que las acusaciones habían "ensuciado la misión e ideales del Mundial de la FIFA y hemos expresado reiteradas veces nuestras preocupaciones acerca de estas acusaciones graves".

También patrocinadores de la Copa del Mundo que organiza la FIFA cada cuatro años se expidieron pidiendo explicaciones. "Esperamos que todos nuestros socios mantengan estándares éticos fuertes y operen con transparencia", indicó Budweiser, la filial estadounidense del gigante cervecero belga AB InBev.

Y la cadena de comida rápida McDonald's consideró "extremadamente preocupante" la información sobre el arresto y acusaciones contra siete responsables sospechosos de corrupción, entre ellos cinco latinoamericanos. 

"McDonalds se toma muy en serio los temas de ética y corrupción", indicó la compañía en un comunicado. "Estamos en contacto con FIFA sobre este tema. Seguiremos monitoreando la situación de cerca", añadió.

Por el momento, ninguno de estos patrocinadores se vieron implicados en el escándalo, que implica el pago de sobornos para lograr acuerdos de publicidad. 

Adidas, Coca-Cola, Hyundai y Kia Motors, Visa, y Gazprom son socios oficiales de FIFA, las compañías con la relación de marketing más estrecha con la organización. Budweiser y McDonalds son patrocinadores de la Copa del Mundo 2018.

Caso Nike

Por su parte, el grupo estadounidense de artículos deportivos Nike, aseguró el miércoles que cooperó con las autoridades, que pidieron la detención de siete responsables de la FIFA sospechosos de corrupción.

"Hemos cooperado y seguiremos cooperando con las autoridades", indicó la célebre marca en un correo enviado a la AFP.

Según el departamento de Justicia estadounidense (DoJ), sobornos y corrupción marcaron "la elección presidencial de la FIFA en 2011" y habría habido "acuerdos sobre patrocinio de la selección brasileña de fútbol por una gran compañía estadounidense de productos deportivos".

Actualmente Nike es quien prové la indumentaria oficial de este equipo, si bien la empresa no es mencionada específicamente en la investigación.

Según informaron agencias de noticias, la acusación también dice que en 1996, una empresa de deportes global, que no fue identificada en los documentos judiciales, acordó pagar 160 millones de dólares en 10 años para convertirse en el proveedor exclusivo de calzado, ropa, accesorios y equipos de la selección de Brasil. 

La acusación dijo que la firma habría acordado términos financieros que no están en el contrato inicial, incuyendo el pago de 40 millones de dólares adicionales en "gastos de marketing" a un afiliado del agente de marketing del equipo en una cuenta bancaria en Suiza.

"Como los fanáticos en todos lados, el juego nos apasiona y nos preocupan estas serias acusaciones", añadió la firma de la famosa pipa. "Nike cree en la ética y el juego limpio tanto en los negocios como en el deporte, y se opone fuertemente a toda forma de manipulación o de corrupción", agregó.

El caso de Nike y la selección brasilera de fútbol no es menor, debido a que en ese país sudamericano se jugó la última Copa del Mundo.

Y si bien la investigación el FBI por corrupción implica la asignación de las sedes para otros campeonatos, fue la propia presidenta brasileña, Dilma Rousseff, la que alzó la voz y pidió investigar todas las sedes elegidas por la FIFA. 

"Pienso que se tiene que investigar. Investigar todas las Copas, todas las actividades", afirmó la presidenta de Brasil, durante un encuentro con periodistas en su visita de Estado a México.

"Creo que toda investigación sobre este asunto es muy importante, permitirá una mayor profesionalización del fútbol. No veo cómo esto puede perjudicar al fútbol brasileño. Creo que sólo beneficiará a Brasil", añadió en declaraciones relevadas por la AFP.

Sobre una eventual investigación en Brasil de la trama denunciada en Estados Unidos, Rousseff señaló que "el problema central es que la ley de Brasil no tiene el poder para hacer la misma investigación que hacemos en el área pública que en el área privada".

"Desconozco la base jurídica que motivó a la fiscalía de Estados Unidos a hacer las detenciones", señaló la mandataria.

La justicia estadounidense anunció, sin mayores detalles, que investigaría el proceso de elección de Brasil como sede del Mundial de 2014, destacaron medios de prensa en Brasil.