Las escandalosas elecciones del domingo en Tucumán, con peleas, quema de urnas y denuncias de fraude, generaron una nueva jornada de tensión y violencia en la provincia gobernada por el kirchnerista José Alperovich. El lunes a la noche una multitud fue a protestar a la Casa de Gobierno para pedir mayor transparencia en los comicios y fue fuertemente reprimida por la policía local.

Unas 10.000 personas reclamaban por los escrutinios que ese mediodía dio los últimos datos oficiales con un contundente triunfo del candidato del Frente para la Victoria (FpV) Juan Manzur, que se impuso por 54,40% de los votos sobre los 40,70% que recibió José Cano, el radical que se postuló bajo el ala de una fuerte alianza entre la UCR, el PRO, el massismo y el Frente Progresista de Margarita Stolbizer.

Con distintos carteles, que mostraban reclamos tanto al gobierno provincial como a la administración nacional y al candidato presidencial del FpV, Daniel Scioli, la marcha se realizó sin la presencia de dirigentes del opositor Acuerdo del Bicentenario.

Cerca de las 23, un altercado entre militantes radicales y presuntos policías de civil derivó en una verdadera batalla campal.

Luego, el cuerpo de Infantería dispersó a los manifestantes frente a la sede de gobierno provincial con gases lacrimógenos y balas de goma.

Hubo corridas y piedrazos de los vecinos autoconvocados hacia las fuerzas de seguridad.

La Policía avanzó contra cientos de personas que coparon las escalinatas de la Casa de Gobierno.

La legisladora Graciela Ocaña habló de policías sin identificar y circularon con el hashtag #Tucumanazo fotos de personas con heridas de escopetas cargadas con munición antidisturbio.

"José (Alperovich): quema de urnas no es transparencia", señalaba una de las pancartas de los manifestantes.

Entre los reclamos que se realizaban, figuraba la necesidad de "abrir las urnas" para volver a contar los votos y condenar la quema de 42 urnas, que podría motivar la convocatoria a una elección complementaria.

Un ciudadano portaba una remera con la leyenda "Alperovich delincuente", mientras que otra consigna exigía: "Scioli, reconocé el fraude".

La protesta fue convocada por la oposición inicialmente, pero rápidamente se fueron sumando más personas que inundaron la Plaza Independencia.

Resultados polémicos

Tras un conteo lento y con incidentes, el escrutinio provisorio daba ganador por 14 puntos al candidato oficialista a gobernador de Tucumán, Juan Manzur, sobre el postulante del Acuerdo para el Bicentenario, José Cano, en medio de una fuerte polémica que se nacionalizó con acusaciones cruzadas entre los postulantes a la Presidencia Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa.

Recién pasado el mediodía de este lunes, las mesas escrutadas superaron el 80 por ciento y arrojaban que la fórmula del Frente para la Victoria, Manzur y Osvaldo Jaldo, obtenía el 54,42% de los votos, mientras que el binomio del Acuerdo para el Bicentenario, Cano y Domingo Amaya, cosechaba 40,76%.

No obstante, el senador radical y candidato del frente opositor anticipó que recurrir "a todas las instancias legales para que se suspenda el escrutinio provisorio y se vaya al definitivo", planteo que fue respaldado por Macri y Massa.

En una elección extremadamente polarizada, el escrutinio provisorio mostraba que el vicegobernador fue elegido por 406.778 tucumanos, mientras que el diputado nacional apoyado por la gran mayoría del arco opositor se quedaba con 304.623.

"Estaba seguro de que iba a ganar. La gente apostó por la continuidad de un trabajo que comenzó hace doce años y nos eligió porque saben que tenemos una planificación clara, con objetivos definidos que nos permitirán seguir mejorando", sostuvo el gobernador electo durante una conferencia en la Casa de Gobierno provincial.

Acompañado por el mandatario local, José Alperovich, Manzur rechazó los incidentes y acusó a la oposición de querer "embarrar una elección transparente haciendo cosas feas".

Asimismo, resaltó que le sacó "100 mil votos a la oposición toda junta y toda unida" y señaló que su rival hizo "campaña con denuncias y cuestiones que no tienen nada que ver".

Por su parte, el radical anticipó que recurrir a "todas las instancias legales para que se suspenda el escrutinio provisorio y se pase al definitivo", al tiempo que aseguró que en los comicios "hubo voto cadena, urnas cargadas con votos antes de que se iniciara la elección, y hechos de violencia, hasta tiroteos".

"Lo que ocurrió en Tucumán no tiene que ver con una fiesta de la democracia, como es una elección, y con la libertad de la gente de ir a votar con tranquilidad. Hubo incidentes en todos lados", agregó.

Sin embargo, el gobernador actual pidió "elecciones complementarias" en las mesas en las que hubo incidentes y que terminaron con urnas quemadas, a la vez que desafió a la oposición: "Si la oposición y la Junta Electoral quieren abrir todas las urnas, que lo hagan, porque buscamos la transparencia".

De esta manera, Alperovich se refirió a los pedidos de los candidatos presidenciales de Cambiemos, Macri, y de UNA, Massa, quienes reclamaron la "apertura de urnas" y desconocieron el triunfo de Manzur.

"No tenemos otra alternativa que ir a las urnas y abrirlas para verificar lo que pasó", afirmó el jefe de Gobierno porteño, al tiempo que el líder del Frente Renovador aseguró que "absolutamente no se puede decir que Manzur es el nuevo gobernador".

Por su lado, Scioli reclamó que la oposición reconozca el triunfo de Juan Manzur en las elecciones tucumanas y denunció que "se quiere empañar que ha sido una victoria muy clara del Frente para la Victoria".

La elección provincial quedó polarizada entre el peronismo y el amplio frente opositor, liderado por el radicalismo, porque el candidato que salió en tercer lugar, Ricardo Bussi (Fuerza Republicana), hijo del fallecido represor Antonio Domingo Bussi, quedaba muy lejos, con un 3%.

Los otros cuatro postulantes, el trotskista Daniel Blanco, Gumersindo Parajón, Osvaldo Cirnigliaro y Mario Koltan, rondaban el medio punto porcentual cada uno.

IncidentesLas elecciones estuvieron dominadas por un clima de alta tensión y violencia.

Se reportaron casos de urnas incendiadas; un camarógrafo denunció que fue golpeado mientras filmaba el desplazamiento de votantes; hubo denuncias públicas por irregularidades durante los comicios y hasta se informó que algunos candidatos fueron intimidados a los balazos. 

Fuentes de la junta electoral dijeron que las elecciones en la comuna de Sargento Moya quedaron suspendidas tras los incidentes generados por la quema de dos urnas. En ese marco, señalaron que se hará una elección complementaria para que puedan expresarse los 558 electores del distrito.

Las urnas fueron quemadas en la escuela Francisca Bazán Laguna, por lo que se abrió una investigación en la justicia y efectivos de Gendarmería buscaban a los autores de la quema. Por el incidente hay dos detenidos.

En tanto, un camarógrafo de una agrupación barrial reportó que había recibidos patadas cuando filmaba alternativa de los traslados de votantes. Por el caso hay dos detenidos, mientras que el reportero herido tuvo que ser derivado al hospital. 

Paralelamente, en la escuela Alfredo Cosson, del barrio Ejército Argentino de la capital tucumana, el fiscal general del opositor Acuerdo para el Bicentenario hizo vaciar la urna 959 porque una dirigente del oficialismo la había llenado de votos del Frente para la Victoria.

El fiscal Gustavo Gómez Urrutia explicó que "a las 7.50 nos presentamos en la escuela y faltaba la presidenta de mesa. Y vemos que una puntera de (Armando) Cortalezzi ocupaba el lugar de vocal". Entonces, inspeccionó "la urna 959 y nos encontramos que ésta tenía adentro unos treinta sobres con votos" y se tuvo que vaciar la urna tras la intervención de la justicia provincial.

Además, según trascendió en los medios provinciales, la candidata opositora Gabriela Basso, que integra el acople "Compromiso Ciudadano Independiente", que apoya la fórmula Cano-Amaya, denunció que dos motociclistas le balearon la casa, en el norte de San Miguel.

Mientras que María Silvana Monachesi, candidata a legisladora para el acople "Viva la Ciudad", denunció que le balearon la rueda de un auto que estaba en la puerta de su casa.

Manzur no se pronunció sobre la posibilidad de cambiar el sistema electoral, que mostró la saturación de la Ley de Acople en estos comicios, con más de 500 partidos y 25.000 candidatos y se limitó a sostener que lo importante es que el pueblo se pronuncie.

Por su parte, José Cano se pronunció a favor de cambiar el sistema electoral de Tucumán e implementar el voto electrónico, ya que en los cuartos oscuros hay decenas de boletas por el sistema de Acople.

"Hay que instalar el voto electrónico y adherirnos a las PASO nacionales. Nosotros nos comprometemos a defender los votos de todos, a que lo que la gente vote se exprese en el resultado del escrutinio", señaló luego de sufragar en la escuela Nueva Esperanza.