Las acciones de Rolls-Royce llegaban a desplomarse un 20% en la bolsa de Londres, lo que supone su mayor caída en 15 años, después de que la compañía anunciase un "profit warning", el quinto en 20 meses. Los títulos de la empresa valen casi la mitad desde el pasado mes de abril.

Se trata de un anuncio que realiza una empresa que cotiza en Bolsa a sus accionistas en relación a la previsión de sus beneficios. En concreto, avisa que los resultados de la compañía serán menores que los resultados previamente anunciados.

La compañía ha detallado que las ganancias de 2015 se situarían dentro del rango otorgado en julio de 1.325-1.475 millones de libras, pero más bien en la parte inferior de las expectativas.

Peores previsiones mantiene para 2016, en el que espera que sus beneficios se vean recortados en 650 millones de libras (990 millones de dólares o 922 millones de euros) ante la menor demanda de motores y turbinas para los sectores aeronáutico e industrial.

Hasta este año, la empresa registró 11 años de fuerte crecimiento de ingresos y beneficios impulsado principalmente por la demanda de motores de bajo consumo para aviones de Airbus y Boeing.

El CEO de Rolls-Royce, Warren East, que asumió el cargo el pasado mes de julio, ha asegurado que va a poner en marcha a partir del próximo año un programa de reestructuración destinado a ahorrar entre 150 y 200 millones de libras al anuales.

La empresa dará a conocer más detalles el próximo 24 de noviembre. Rolls-Royce podría modificar su política de dividendos.