Un recital que terminó en tragedia. Dos personas murieron tras el show del Indio Solari en Olavarría. La mística de la "misa ricotera" dejó al descubierto las irregularidades de un acontecimiento masivo, donde faltó control y falló la organización.

Con los fanáticos todavía volviendo a sus casas, y en plenos rastrillajes de la Policía de la provincia de Buenos Aires para dar con el paradero de chicos que todavía no fueron encontrados, varias voces vinculadas al rock analizaron lo sucedido. Uno de ellos es Bobby Flores, musicalizador y especialista en temas de música.

"Cuando te dejás llevar por la codicia empieza la tragedia. Y cuanta más gente, más tragedia", cuestionó el conductor en declaraciones a Radio 10. El Indio permitía que a sus recitales vaya más gente que la permitida. "Para mi público el sold out no existe", había dicho el exlíder de los Redonditos hace unos meses, como un presagio.

En Olavarría todo fue desborde. Una ciudad donde viven alrededor de 100 mil personas recibió, desde los días previos al show, más de 300 mil. Todavía no se sabe la cifra exacta de los asistentes.

Esa falta de control, especie de vale todo que terminó en tragedia, es lo que Flores critica: "Cuando hacés un recital con tanta gente tenés que extremar todo. A veces un lugar no está preparado para recibir una andanada de gente excitada e intensa. Imaginate Buenos Aires con 20 millones de personas, colapsa todo".

Además, el musicalizador aseguró que esas presentaciones nunca le parecieron sanas. "No sé cómo llegamos a esto", se preguntó Bobby, quien además resalta el gran aporte que hizo el rock a la cultura de masas: "El que estaba arriba del escenario no era diferente del que estaba abajo".

En declaraciones a la televisión, Flores marcó la diferencia con ese rock de los '80 y lo que pasó este fin de semana en Olavarría.

"Es un afán de poder y el famoso quién tiene la pija más larga. Siempre es contraproducente. ¿Vamos a llenar el boliche? fuck you. Los peligros se multiplican, sobre todo para los jóvenes", sostuvo.