Lejos del mercado de electrónica de consumo masivo, vuelven las Glass de Google, empresa que reveló un modelo ligeramente renovado de sus gafas de realidad aumentada para el mercado industrial.

“X”, el equipo de proyectos más arriesgados de Alphabet, la empresa matriz de Google, trabajó durante dos años en cómo mejorar el día a día de trabajadores sanitarios, logísticos y de manufactura.

Según la compañía, fruto de esta colaboración, los mecánicos de una planta de aviónica de General Electric, una de las compañías colaboradoras, consiguieron aumentar la eficiencia “entre un 8 y un 12%”.

En total son más de 50 empresas las que están probando el nuevo modelo de Google Glass, desde Volkswagen a Boeing, pasando por DHL o la aseguradora Sutter Health.

Anunciadas en 2012, Google Glass no tardaron en convertirse en el centro de las bromas por parte de la industria por sus limitadas funciones y alto precio.

La combinación de cámara y visor permite a las empresas añadir software específico para que sus trabajadores realicen las tareas de forma más sencilla.

Google Glass permite reducir el número de consultas repetitivas o arbitrarias que los trabajadores hacen día a día.