Incendiaron puesto de una estancia de Benetton en Chubut
Un puesto de una estancia de la Compañía de Tierras del Sud Argentino, perteneciente al grupo Benetton, fue incendiado cerca de la localidad chubutense de Epuyén, donde los atacantes golpearon y ataron al hombre que cuidaba el lugar y dejaron panfletos e inscripciones alusivas al grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).
El ataque ocurrió el viernes a las 2 en el puesto Los Retamos, sobre la ruta nacional 40, y fue protagonizado por cuatro personas encapuchadas que amenazaron al puestero, lo maniataron, golpearon e introdujeron a su automóvil, al que rompieron los vidrios.
Los agresores dejaron en el lugar volantes en los que pidieron la libertad de Facundo Jones Huala, un activista detenido y que tiene pedido de captura de la justicia de Chile, a quien consideraron como “preso político mapuche de los Estados argentino y chileno”.
“Yo valido la violencia como herramienta de autodefensa y como herramienta de liberación. No planteamos violencia desmedida ni terrorista, los grupos que actúan lo hacen con moral y ética. Se atacan estructuras, no personas”, admitió. Y advirtió: “Donde estamos ahora están Benetton, Lewis entre otros, con ellos nos enfrentamos”, advirtió.
El nuevo ataque, ahora del lado argentino, puso en alerta a las autoridades que montaron un operativo para dar con los hombres que violentaron a un trabajador.
En los folletos arrojados en el predio incendiado también se reclamó la “libertad del Peñi Ruperto Jaramillo y de todos los presos políticos mapuches encarcelados en Gulumapu por el Estado chileno”.
Los folletos también pidieron: "fuera mineras de Chacaywa Ruca. Fuera Benetton, Lewis, Van Ditmar y todos los winkas (como llaman los mapuches chilenos a los blancos) usurpadores, oligarcas, e imperialistas. Fuera centrales nucleares”.
Medios locales informaron que el puestero, que perdió sus pertenencias, denunció que escuchó a los perros ladrar y al levantarse vio por la ventana la sombra de una persona que corría. Después, dos personas forzaron la puerta, por lo que tomó un cuchillo y se defendió, al parecer hiriendo a una de ellas con una puñalada.
El hombre contó que los atacantes, que eran cuatro y estaban armados, lo retuvieron en el piso y “revolvieron todo”.
El trabajador de la compañía Benetton, de 45 años, sufrió heridas leves y manifestó que no pudo ver con nitidez a sus atacantes porque estaba oscuro pero notó que llevaban capuchas.